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Por Sean Mcdowell

En la reciente actualización del clásico libro de mi padre Evidencia que demanda un veredicto, comenzamos con un capítulo sobre la singularidad de la Biblia. Sin duda, en comparación con todos los libros que se han escrito, la Biblia es única en varios aspectos, como la autoría, los géneros literarios, la traducción, la producción geográfica, la circulación, la supervivencia y el impacto. La Biblia es realmente una categoría propia.

Sin embargo, hace poco leí un nuevo libro (que forma parte de una serie más amplia de libros que se publicarán este otoño con motivo de la inauguración del Museo de la Biblia en Washington D.C.) sobre la influencia de la Biblia en acontecimientos históricos claves. El libro se titula 99 Earth-Shattering Events Linked to the Bible, y es fascinante.

Los autores muestran cómo la Biblia desempeñó un papel fundamental en los descubrimientos científicos, en los viajes de la antigüedad, en la fundación de las universidades y en otros aspectos. Aquí están cinco de mis ejemplos favoritos:

1. Los puritanos fundan Harvard.

El 8 de septiembre de 1636, los puritanos fundaron la primera institución de enseñanza superior en las colonias americanas, la Universidad de Harvard. El propósito era entrenar a los pastores para que sirvieran a sus iglesias recién fundadas. Según los fundadores, “una de las siguientes cosas que anhelábamos y buscábamos era hacer avanzar el aprendizaje y perpetuarlo a la posteridad; temiendo dejar un ministerio analfabeto a las iglesias cuando nuestros actuales ministros yacieran en el polvo”.

2. Un monje cristiano ayuda a abolir los juegos de gladiadores.

En el siglo V d.C., un monje cristiano llamado Telémaco viajó a Roma y asistió a los juegos de gladiadores. Se sintió horrorizado y profundamente perturbado por el derramamiento de sangre y la falta de valor de la vida humana, que contradecía el mandato bíblico de no matar (Éxodo 20:13). Se precipitó a la arena, pidiendo que los juegos se detuvieran, pero en un alboroto por la perturbación, la multitud lo apedreó hasta la muerte. Debido a su valiente postura, el emperador romano Honorio abolió los juegos tres días después.

3. La Carta Magna inspira los derechos humanos universales.

A principios de los años 1200, el rey Juan firmó la Carta Magna en Inglaterra, que declaraba por primera vez que los reyes estarían sujetos a la ley, y no por encima de ella. Aunque en un principio no tuvo éxito, “…fue revisada en años posteriores y acabó estableciendo una norma, basada en la Biblia, que estableció los cimientos del sistema inglés de derecho común”. Hoy, nuestra moderna sociedad democrática sigue cosechando sus beneficios”.

4. Copérnico revela el orden en el universo.

Copérnico estaba convencido de que el mundo natural fue diseñado por un creador (Salmos 19:1-2). Dijo: “El universo ha sido forjado para nosotros por un Creador supremamente bueno y ordenado”. Con la publicación de su libro Sobre las revoluciones, Copérnico desafió la creencia de que el sol gira alrededor de la tierra. No lo hizo para perjudicar a la iglesia o a la universidad, sino para proclamar la verdad que había descubierto a través de su trabajo científico. Muchos consideran a Copérnico el fundador de la astronomía moderna.

5. Johann Sebastian Bach compone música impresionante.

Bach es uno de los compositores más influyentes de la historia del mundo. Matthew Passionis está considerada como uno de los mayores logros de la civilización occidental. Bach se dedicó e inspiró por la Biblia. En los márgenes de su Biblia, junto a 1 Crónicas 25, escribió: “Este capítulo es el verdadero fundamento de toda la música que agrada a Dios”.

Estos cinco son sólo una pequeña muestra de la influencia que la Biblia ha tenido en la historia del mundo. También dio forma al desarrollo de la Cruz Roja, motivó la firma de la Proclamación de Emancipación, inspiró el movimiento de los derechos civiles y mucho más.

Estos ejemplos no demuestran que la Biblia sea verdadera, por supuesto. Pero sí demuestran que el libro ha moldeado más vidas y culturas que cualquier otro libro en la historia del mundo. Si no la has leído, ¿no crees que es hora de ver personalmente por qué este libro ha sido tan influyente?

¿Y no sólo la has leído, sino que has considerado la evidencia de que la Biblia es realmente cierta? El impacto de la Biblia es sorprendente para las personas que no son conscientes de su impacto. Del mismo modo, si usted no está familiarizado con las pruebas, creo que también se sorprenderá gratamente.

Notas de pie de página:

1. Christopher Hudson, editor, 99 Earth-Shattering Events Linked to the Bible(Washington D.C., Museo de la Biblia, publicado por Worthy Publishing Group, 2017), 20.

Recursos recomendados en Español: 

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek  

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Sean McDowell, Ph.D., es profesor de Apologética Cristiana en la Universidad de Biola, autor de best-sellers, conferenciante popular, profesor de secundaria a tiempo parcial y becario residente de Summit Ministries, California. Síguelo en Twitter: @sean_mcdowell y su blog: seanmcdowell.org.

Traducido por Jennifer Chavez 

Editado por Monica Pirateque 

 

Por Jeremy Linn

Con la llegada del Final Four de la NCAA a las ciudades gemelas este fin de semana, parece apropiado tener nuestro propio Torneo de la Locura de Marzo. En lugar de equipos universitarios, construimos un ranking con algunos de los “principales” malos argumentos ateos.

A continuación enumeramos 16 de estos malos argumentos y enumeramos al menos un problema con el argumento de cada uno. Se podría decir mucho más sobre cada uno de estos argumentos, por lo que presentamos este artículo con el riesgo de parecer superficiales.  Sin embargo, el objetivo de este artículo no es dar una respuesta exhaustiva a cada uno de los argumentos, sino dar ideas para una respuesta inicial a los mismos.

Para cada uno de los argumentos, damos un ejemplo de pregunta que puedes hacer para entender mejor de dónde viene la persona que dio el argumento. El objetivo es escuchar y comprender, en lugar de dominar y derribar.

Ahora que tenemos esos precursores, aquí están los 16 malos argumentos ateos y cómo responder a ellos.

Argumento #1: ¿Quién creó a Dios?

Esta pregunta se formula bajo el supuesto de que Dios necesita un creador. Esta suposición tergiversa la concepción cristiana de Dios, en la que Dios es la causa necesaria de toda la creación.

Pregunta: ¿Por qué crees que un cristiano diría que nadie creó a Dios?

Argumento #2: Jesús nunca existió

Esta objeción va en contra de las conclusiones de casi todos los eruditos dedicados a la historia bíblica y romana, junto con la evidencia de los libros del Nuevo Testamento y las fuentes extrabíblicas.

Pregunta: ¿Cómo llegaste a la conclusión de que Jesús nunca existió?

Argumento #3: Los ateos creen solo en un dios menos que los cristianos

Algunos ateos intentan utilizar este argumento para demostrar que no hay mucha diferencia entre ellos y los cristianos. Después de todo, los cristianos son “ateos” para miles de dioses de otras religiones ya que no creen en esos dioses.

El problema es que hay una gran diferencia entre un teísta (como un cristiano) y un ateo. Los teístas creen en un creador supremo y personal del Universo. Los ateos no. Esta diferencia tiene enormes implicaciones en la forma en que cada uno lleva su vida.

Pregunta: ¿Crees que hay alguna diferencia importante entre los cristianos y los ateos?

Argumento #4: Creer en Dios es como creer en Santa Claus o en los duendes.

Esta afirmación llama a Dios “inventado”, al nivel de algo como Santa Claus. Pero el cristiano afirma tener pruebas de Dios, y casi nadie afirma tener pruebas de un verdadero Santa Claus. La supuesta evidencia de Dios no puede ser simplemente descartada con esta tonta afirmación.

Pregunta: ¿Crees que hay pruebas de la existencia de Dios?

Argumento #5: Los evangelios están llenos de mitos

Esta objeción ignora por completo la definición de mito en la literatura antigua. Un mito se remonta al pasado para entender cómo se produjo algo en el presente. Los evangelios se escribieron como una narración histórica, hablando de cosas que estaban sucediendo en ese momento.

Pregunta: ¿A qué te refieres cuando utilizas la palabra “mito”?

Argumento #6: La fe es una creencia sin evidencia

Esta definición de la fe es claramente una falacia de hombre de paja de la posición cristiana. La mayoría de los cristianos consideran que la fe implica algún tipo de confianza personal. El aspecto de la confianza en la fe es simplemente ignorado por la definición de “sin evidencia”.

Pregunta: ¿Cómo crees que los cristianos definirían típicamente la “fe”?

Argumento #7: No hay evidencia de Dios

Los cristianos afirman tener argumentos filosóficos para la existencia de Dios. Parece que esos argumentos podrían proporcionar al menos un poco de evidencia para Dios, incluso si un ateo no considera la evidencia cerca de satisfactoria. Los ateos que usan esta frase están exagerando su caso.

Pregunta: ¿Qué tipo de evidencia necesitarías ver para estar convencido de que hay al menos alguna evidencia de Dios?

Argumento #8: Dios es un maníaco esclavizador

La idea es que Dios es una especie de dictador que nos dice lo que tenemos que hacer y creer y nos amenaza con enviarnos al infierno si no le hacemos caso. Pero esta caracterización de Dios contrasta con la idea de que Dios ofrece una opción para que escapemos de la “esclavitud” del pecado y experimentemos la vida como debe ser vivida.

Pregunta: ¿Crees que Dios nos da la posibilidad de elegir cómo vivir nuestras vidas?

Argumento #9: La ciencia refuta a Dios

Este es uno de los argumentos más amplios de la lista. Hay muchos campos en la ciencia, y algunos conceptos sobre Dios no tienen ninguna relación con esos campos. ¿Qué se dice exactamente aquí? Es necesario dar más detalles antes de que pueda haber una discusión sustancial.

Pregunta: ¿Cuál es una forma en que la ciencia refuta a Dios?

Argumento #10: Las historias de Jesús cambiaron como en el juego del teléfono

La historia dice… ¿Conoces el juego del teléfono? ¿Empiezas con una frase y luego la cambias después de pasarla de persona a persona? Pues eso es lo que ocurrió cuando las historias de Jesús se transmitieron de persona a persona.

Esta objeción no tiene en cuenta el aspecto comunitario de la tradición oral: las personas podían contrastar sus relatos entre sí. La objeción también hace que se cuestione la fiabilidad de toda la historia antigua.

Pregunta: ¿En qué se diferencia la forma de difundir los relatos en la historia antigua del juego del teléfono?

Argumento #11: Si te hubieras criado en otro lugar creerías otra cosa

Esta es una de las objeciones más comunes al cristianismo: si creces en un país de Oriente Medio, serás musulmán, no cristiano. Aunque este concepto tiene algo de verdad, está lleno de suposiciones sin fundamento. Tampoco tiene mucho efecto en la cuestión de si Dios existe realmente o no.

Pregunta: ¿Cómo sabes que creo en lo que creo por el lugar donde crecí?

Argumento #12: Los ateos pueden ser buenos sin creer en Dios

Esta afirmación es cierta en el sentido de que las personas que no creen en Dios pueden tomar decisiones que sean morales. Pero la afirmación ignora el fundamento del bien: la cuestión de qué causó la existencia de los deberes morales objetivos.

Pregunta: Estoy de acuerdo en que los ateos pueden hacer cosas buenas sin creer en Dios. Pero, ¿qué causó la existencia del “bien” y del “mal” en primer lugar?

Argumento #13: La religión es tóxica

La idea aquí es que el pensamiento religioso siempre motiva acciones que son malas. Un problema de esta idea es que “religión” es un término muy amplio. Pone a las personas que siguen todo tipo de religiones bajo un mismo paraguas, aunque las diferencias entre esas religiones sean muy marcadas. También resta importancia a cualquier acción potencialmente “buena” realizada por motivos religiosos.

Pregunta: ¿Te refieres a una religión concreta o dices que todas las religiones son tóxicas?

Argumento #14: Jesús es solo una copia de los dioses paganos

Este argumento parece poderoso en la superficie ya que los ateos apilan rasgos similares entre Jesús y los dioses paganos – “nacido de una virgen”, “resucitado”, “nacido el 25 de diciembre”, etc. Pero cuando se profundiza en las fuentes primarias de los dioses paganos, se encuentra que los rasgos no se alinean con las historias reales de esos dioses.

Pregunta: ¿De qué dios es Jesús una copia, y cómo lo sabes?

Argumento #15: El Monstruo de Espagueti Volador

Los nuevos ateos pretenden hacer un comentario al mencionar esta criatura ficticia: que se pueden asignar los atributos de Dios a cualquier cosa al azar. Pero muchos ateos que mencionan a la criatura ahora parecen hacerlo para burlarse de las ideas religiosas en lugar de hacer un punto sustancial sobre ellas. En general, un ateo que menciona a la criatura hoy en día acaba pareciendo más ridículo que reflexivo.

Pregunta: ¿Qué relevancia tiene el Monstruo de Espagueti Volador para lo que tú dices sobre Dios?

Argumento #16: Los cristianos nunca se ponen de acuerdo

El argumento es el siguiente: Como los cristianos parecen estar siempre en desacuerdo sobre todo, está claro que Dios no está involucrado en todo el proceso. Este argumento es increíblemente amplio e incalculable: no se sabe qué grado de acuerdo tendría que haber para que el objetor dejara de ver un problema. También ignora que el “mero cristianismo” -la divinidad, la muerte y la resurrección de Jesucristo- está casi totalmente acordado entre los cristianos.

Pregunta: ¿Qué grado de acuerdo necesitarías ver entre los cristianos para dejar de considerar esta objeción como un problema?

Conclusion

Esperamos que esta lista le dé una mejor idea de cómo responder a estos malos argumentos cuando se presenten. Esperamos que el Final Four también venga a las ciudades gemelas el próximo año para que podamos hacer algo como esto de nuevo. Como mínimo, ha sido divertido.

 

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Jeremy es el cofundador del ministerio Twin Cities Apologetics y es contable de un bufete de abogados en Minneapolis, Minnesota. También está estudiando en el Seminario Bethel para obtener un título de posgrado en un programa llamado Pensamiento Cristiano (¡básicamente Apologética!). Fuera de la Apologética, Jeremy disfruta de los deportes, tocar la guitarra y hacer videos.

Fuente Original del blog: http://bit.ly/2DaNPe5

Traducido por Jennifer Chavez 

Editado por Monica Pirateque 

 

Por Alisa Childers

Nos acercamos a una época del año en la que se celebra la resurrección de un niño nacido de una virgen al que los seguidores llamaron “Buen Pastor” y “Mesías”. Tuvo doce discípulos, hizo milagros y se sacrificó por la paz del mundo. Fue enterrado en una tumba para resucitar de entre los muertos tres días después. Sus seguidores siguieron celebrando su resurrección cada año, y esta celebración acabó convirtiéndose en lo que llamamos “Pascua”.

¿Crees que estoy hablando de Jesús?

No. Estoy hablando de Mitra.

Esta es una afirmación común que hacen los escépticos en todos los medios de comunicación populares, en Internet e incluso en algunas universidades. El único problema es que no es cierto. Según la tradición Mitraica, Mitra nació de una roca sólida (¿supongo que cuenta si la roca era virgen?) Su nacimiento se celebraba el 25 de diciembre, pero los cristianos ya sabían que esa no era la fecha real del nacimiento de Cristo. No hay evidencia de que tuviera doce discípulos, de que se sacrificara por la paz mundial o de que se llamara “Buen Pastor” o “Mesías”.Muchos personajes mitológicos se consideraban milagrosos (así que tal vez pueda concederles eso), pero no hay pruebas de que haya muerto, lo que hace que su “resurrección” sea un pequeño dilema. 

El padre de la Iglesia Tertuliano escribió sobre creyentes mitraicos que representaban historias de resurrección, pero esto sucedió mucho después de la época del Nuevo Testamento. Por lo tanto, si hay un par de similitudes entre Jesús y Mitra, podría ser que los creyentes mitraicos copiaran a los cristianos…. y no al revés.

Mitra no es el único mito pagano del que los cristianos son acusados de imitar. Aunque la mayoría de los eruditos están de acuerdo en que no existían tales “dioses que mueren y resucitan” antes de Cristo,[1] aquí hay 5 razones por las que la resurrección de Jesús NO pudo ser una copia. (Estos 5 puntos son mi resumen de esta serie de 5 videos del Dr. Michael Licona).

1. Los mitos antiguos sobre los dioses que mueren y resucitan suelen estar vinculados a los ciclos agrícolas.

Cuando era una niña, recuerdo haber preguntado a alguien por qué existen truenos y relámpagos. A manera de broma, me respondieron que los truenos significaban que Dios estaba aplaudiendo o que tal vez los ángeles estaban jugando boliche en el cielo. En el mundo antiguo, la gente describía a sus hijos, cosas como el cambio de estaciones, la sequía y la lluvia de forma similar.
Imagina a un niño del antiguo Egipto preguntando a su madre por qué no ha llovido desde hace tiempo. La madre podría contarle la historia del dios de la tormenta Ba’al, que fue tragado por su hermano Mot, el dios de la muerte y del inframundo. Cuando la madre de los dos dioses lograba convencer a Mot de que dejara marchar a su hermano, volvía a llover, lo que explicaba el ciclo de la lluvia.

A diferencia de los mitos paganos, que eran acontecimientos anuales que se remontaban a un pasado lejano, la resurrección de Jesús fue un acontecimiento único. Se relató como un acontecimiento reciente que ocurrió en el transcurso de la vida de las personas que decían haberla presenciado, y no estaba relacionado con los ciclos agrícolas.

2. Los primeros cristianos eran judíos devotos y muy sensibles a la ley y las tradiciones judías.

Los cristianos del primer siglo debatían constantemente sobre cosas relacionadas con la ley. ¿Deben los hombres judíos mantener los ritos de purificación del templo? ¿Deben los gentiles circuncidarse? ¿Deben los cristianos comer carne sacrificada a los ídolos? Estos son los tipos de problemas que se tomaban muy en serio y se esforzaban por resolver.

En resuen, es absurdo concluir que personas que eran judíos piadosos, que debatían cosas tan particulares como si los creyentes judíos y gentiles debían comer juntos, tomaran prestado de los mitos paganos para crear los suyos propios.

3. La correlación no es igual a la causalidad.

A lo largo de la historia de la humanidad, no es difícil encontrar similitudes en las historias y paralelismos en las experiencias. Por ejemplo, todos conocemos el caso de un avión que despegó una mañana de Massachusetts y se estrelló contra uno de los rascacielos más altos de Nueva York, entre los pisos 78 y 80, matando a todos los que iban en él.Probablemente estés pensando en el espantoso ataque terrorista del 911 que cambió para siempre nuestro país. Sin embargo, en realidad me refiero al B-52 que se estrelló contra el Empire State Building en 1945.

Aunque estas dos tragedias comparten algunas similitudes espeluznantes, no existe ninguna conexión causal entre ellas. Del mismo modo, no se ha demostrado ninguna conexión causal entre la resurrección de Jesús y los mitos paganos.

4. Las comparaciones no son tan impresionantes.

Al igual que el ejemplo de Mitra mencionado anteriormente, la mayoría de los paralelos paganos no son tan concluyentes, una vez que superamos la retórica y examinamos realmente las pruebas.El mito pagano más comparable que precedió a la vida de Jesús podría ser la historia de un semidiós llamado Asclepio. Aun así, lo único realmente parecido es que, al igual que Jesús, era conocido por ser un sanador y, según el mito, resucitó a alguien de entre los muertos.
La mayoría de las comparaciones paganas se basan en tomar pedazos de diferentes mitos y figuras antiguas anteriores a Jesús y combinarlos con algunas personas reales posteriores a él. El esfuerzo que hay que hacer para componer una figura de Jesús es un poco exagerado y, francamente, no es tan impresionante.

5. La abundancia de mitos no anula la evidencia de la verdadera resurrección de Jesús.

Si vas a Barnes & Noble y echas un vistazo a la sección de ficción romántica, encontrarás portada tras portada de mujeres desamparadas que intentan resolver el mayor problema de sus vidas: ¿a qué héroe apuesto y galante elegirán? Se trata de una fórmula muy trillada que raya en lo ridículo, pero el hecho de que haya toneladas de ficción romántica no invalida la idea de que el amor romántico real existe.

La verdad es que hay tantas novelas románticas tontas porque el romance parece ser un deseo insaciable de la condición humana.

La vida en el Imperio Romano era brutal, la mayoría de la gente vivía en la pobreza, y con una sociedad así, la gente buscaba naturalmente la esperanza. Querían saber que el mal sería castigado y la bondad recompensada, y que habría una vida después de la muerte en la que se haría justicia. Al igual que el ímpetu detrás de la ficción romántica moderna, este es un deseo común de la condición humana.

Debemos esperar que surjan historias que satisfagan esta esperanza de inmortalidad. Esto no significa que la resurrección de Jesús sea ficticia o imposible. Si tenemos buenas pruebas de la resurrección de Jesús (las cuales tenemos), no hay razón para rechazarla simplemente porque pueda haber algunas similitudes en las historias de ficción.

En esta Pascua, no celebramos a Mitra ni a ninguna otra figura impotente de un antiguo cuento de hadas. Celebramos al verdadero y vivo Salvador que conquistó la muerte y la tumba para salvarnos y reconciliarnos con Dios. Ruego que esta publicación te lleve a estar de acuerdo y de manera confiada con el ángel de la tumba de Jesús al decir: ¡Ha resucitado!

Notas de pie de página:

[1] El profesor de la Universidad de Lund y erudito bíblico T. N. D. Mettinger escribió: “El consenso entre los eruditos modernos -casi universal- es que no hubo dioses moribundos y nacientes que precedieron al cristianismo. Todos son posteriores al siglo I”. (Citado de Lee Strobel, El Caso del Jesús Verdadero (The Case for the Real Jesus) (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2007, 160-61.)

Recursos recomendados en Español: 

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek  

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Alisa Childers es una cantante y compositora estadounidense, más conocida por formar parte del grupo femenino de música cristiana ZOEgirl. Ha tenido una lista de los diez mejores sencillos de la radio, cuatro lanzamientos de estudio y recibió el premio Dove durante su tiempo con ZOEgirl. Años más tarde, Alisa experimentó un profundo desafío a su fe de toda la vida cuando empezó a asistir a lo que más tarde se identificaría como una iglesia cristiana progresista. Este desafío empujó a Alisa hacia la Apologética Cristiana. Actualmente se puede leer, escuchar y ver el trabajo de Alisa en línea, así como adquirir su libro recientemente publicado sobre el cristianismo progresista, titulado Another Gospel.

Fuente Original del blog: https://bit.ly/3bsxSUw  

Traducido por Jennifer Chavez 

Editado por Monica Pirateque 

 

Por Al Serrato 

El objetivo de la apologética cristiana es “defender” la fe, y el objetivo de la fe es proclamar las buenas nuevas de la salvación al mundo. Salvación, naturalmente, significa salvar, y una persona solo necesita ser salvada cuando está en peligro.

Pero pregúntale a mucha gente hoy en día en qué peligro se encuentra: puede que te digan que están preocupados por el estado de la economía o la inflación, o por el aumento de los índices de criminalidad en todo el país, o por las dificultades que puedan tener en casa. Es poco probable  que agreguen que también están preocupados por el destino final de su alma, o que desearían poder estar seguros de que pasarán la eternidad en presencia de Dios en compañía de los que han amado aquí.

¿Por qué? ¿Por qué hay tanta gente hoy en día tan confiada  en que su alma no necesita salvación? Aunque cada vez hay más ateos, la mayoría de la gente sigue reconociendo que hay un Dios que los creó a ellos y a todo lo que nos rodea. Sin embargo, aunque se hayan alejado de la fe que una vez conocieron, no parecen preocupados por cómo les juzgará Dios algún día. La mayoría de las veces, si se les presiona, el secularista moderno dará una variación de: “Mira, soy una buena persona, después de todo, y Dios me juzgará en consecuencia. No hay nada que me preocupe”.

Hay docenas de definiciones de “bueno”, pero para nuestros propósitos, vamos a suponer que la mayoría de la gente entiende “bueno” como algo parecido a “moralmente excelente, virtuoso o justo”. Es de suponer que Dios contará todas las acciones moralmente excelentes, virtuosas o justas que hayan hecho en su vida, y esto inclinará la “balanza de la justicia” para permitirnos  la entrada al cielo.

Pero esta analogía, al reflexionar sobre ella, no ofrece mucha seguridad. Al fin y al cabo, una balanza solo se utiliza si hay algo que colocar en el otro lado, algo que haga contrapeso o mida  uno de los lados. Si una acción “buena” inclina la balanza en una dirección, entonces no realizarla, o peor aún, actuar de forma decididamente no buena, mueve la aguja en la otra dirección. La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que actuar de forma “egoísta”, es decir, tomar decisiones que sólo lo benefician a uno mismo y no a los demás en su vida, no es una forma “buena” de actuar. Pero el egoísmo forma parte de la condición humana. Los padres lo ven en sus hijos pequeños, y la mayoría de los padres intentan alejar a los niños del egoísmo para que tengan un comportamiento más altruista. A esto hay que añadir las veces que no nos limitamos a no hacer el bien, sino que hacemos el mal intencionadamente, sin importarnos el daño que nuestras acciones puedan causar a los demás. Visto desde esta perspectiva, tenemos un verdadero problema, porque Dios lo ve todo y lo sabe todo. Él vive eternamente y ve todo lo que hemos pensado o hecho; las cosas que podemos ver como en nuestro pasado lejano permanecen en su presente eterno. Para cualquiera que haga una evaluación clara y racional de la situación, hay motivos reales para preocuparse de que la balanza con la que se nos mide se incline rápidamente en nuestra contra.

Abordemos esto con un ejemplo moderno. Repetidos estudios nos dicen que un porcentaje cada vez mayor de la población estadounidense tiene sobrepeso u obesidad. Los expertos en salud advierten constantemente de las numerosas consecuencias negativas que puede acarrear el exceso de peso, que van desde un mayor riesgo de sufrir graves consecuencias para la salud a causa del Covid hasta diversos tipos de enfermedades y cánceres. Aunque algunos factores involuntarios pueden contribuir a la obesidad, este estilo de vida poco saludable aún tiene que ver con la elección repetida de comer en exceso. Sospecho que nadie empieza su vida queriendo inclinar la balanza en su contra eligiendo la gula como estilo de vida. Lo más probable es que el resultado final sea el producto de muchas pequeñas decisiones, tomadas repetidamente a lo largo del tiempo. De hecho, es difícil luchar contra la capacidad humana de autoengaño. Ignoramos la evidencia frente a nuestros ojos, y de la balanza, mientras seguimos sintiéndonos “bastante bien” con nosotros mismos y con las decisiones que tomamos. Nos aplaudimos a nosotros mismos por saltarnos el postre o empezar una dieta, mientras ignoramos la voluminosa cintura que muestra la dirección en la que se inclina la balanza.

Lo mismo ocurre, al parecer, con las cosas eternas. Nos aplaudimos a nosotros mismos por donar a la caridad, o por ser voluntarios en el comedor social. Nos damos una palmadita en la espalda cada vez que controlamos nuestro temperamento. Nos alabamos por nuestro sentido de la tolerancia y nuestro pensamiento iluminado y nos rodeamos de gente que siente y piensa igual. Al hacer esto, nos centramos solo en un lado de la balanza, olvidando recordar las muchas veces que nos quedamos cortos… o peor aún, que nos comportamos mal intencionadamente.

Confiar en nuestra capacidad para mantener la balanza inclinada a nuestro favor -en el lado de que lo “bueno” supere a lo malo- simplemente no tiene en cuenta cómo un Dios perfecto ve nuestro comportamiento. Al igual que la lucha contra la obesidad a través de la dieta y el ejercicio, la lucha es gradual. De hecho, podemos hacer muchas cosas buenas y dignas de alabanza. Pero al igual que el acusado en un tribunal terrenal, la fechoría que le ha llevado ante el tribunal no se pasa por alto solo porque el acusado pretende impresionar al juez con las muchas buenas acciones que ha realizado en su vida. El objetivo de la sentencia, al declararse culpable, es atribuir la consecuencia adecuada al mal comportamiento en cuestión. De nada servirá presentarse ante un Dios perfecto y pedirle que olvide nuestras fechorías porque también hemos hecho algo bueno en nuestra vida.  ¿Cómo se puede impresionar a un juez que ha establecido la norma de la perfección y que Él mismo es perfecto en todos los aspectos imaginables?

La buena noticia, por supuesto, es que Aquel que hizo la balanza, y que hará el juicio, nos ha dado los medios para volver a equilibrar la balanza. Esto requiere primero que nos veamos a nosotros mismos con la suficiente claridad como para aceptar que no podemos alcanzar el estándar de perfección de Dios por nosotros mismos. Cuando Jesús cargó con nuestros pecados en la cruz hace dos mil años, nos proporcionó los medios para reconciliarnos con Dios, para ser “perfeccionados”, de modo que podamos estar preparados y ser dignos de estar en presencia de un ser perfecto. Es Jesús quien hace la obra de la salvación, no nosotros y nuestros escasos esfuerzos por ser “buenos”.

Intentar hacer el bien es un objetivo loable. Lamentablemente, hoy en día, con demasiada frecuencia, escasea. Pero hacer el “bien” no va a ser suficiente cuando llegue ese día, como llegará para cada uno de nosotros, en que nos encontremos con nuestro Hacedor.

Recursos recomendados en Español: 

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

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Al Serrato obtuvo su título de abogado en la Universidad de California en Berkeley en 1985. Comenzó su carrera como agente especial del FBI antes de convertirse en fiscal en California, donde sigue trabajando. Una introducción a las obras de C. S. Lewis despertó su interés por la Apologética, que ha seguido durante las últimas tres décadas. Comenzó a escribir Apologética con J. Warner Wallace y Pleaseconvinceme.com.

Traducido por Jennifer Chavez 

Editado por Monica Pirateque 

 

Por Brian G. Chilton

Durante casi diez años, he tenido el honor de ofrecerles razones para creer en la resurrección de Jesús. Ahora me encuentro al final de una licenciatura en estudios teológicos y apologéticos. Para algunos, la educación avanzada tiende a hacer que uno dude de su posición con el tiempo. Sin embargo, ese no ha sido el caso para mí y la resurrección de Jesús.

En los últimos años, he encontrado cinco nuevas razones de peso para creer que la resurrección de Jesús fue un acontecimiento histórico legítimo. Estos cinco argumentos pueden o no ser nuevos para el lector, pero se volvieron nuevos para mí a través de mi investigación y son más nuevos que algunos de los argumentos anteriores dados sobre la resurrección en artículos anteriores. Sin más preámbulos, considere los siguientes cinco nuevos argumentos a favor de la resurrección de Jesús.

La naturaleza inesperada de la resurrección

El primer argumento es una de las mejores pruebas de la resurrección que nunca había considerado. He aquí, que nadie en la época de Jesús esperaba que el Mesías se levantara de entre los muertos. En el Evangelio de Mateo, los líderes judíos argumentan que los discípulos robaron el cuerpo de Jesús (Mateo 28:11-15). De todas las teorías alternativas sobre la resurrección, ésta es por mucho la más convincente. Independientemente de que se sostenga que los discípulos robaron el cuerpo de Jesús, que inventaron la historia o que fingieron la muerte de Jesús, hay un aspecto que los escépticos no tienen en cuenta. Nadie en el primer siglo anticipó la inminente resurrección de Jesús. Esto es evidente en el encuentro de Jesús con Marta en la tumba de Lázaro. Recordemos que cuando Jesús le preguntó a María si creía que Lázaro se levantaría de entre los muertos, ella respondió: “Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final” (Jn. 11:24 LBLA). La respuesta de Marta representaba la posición típica de los fariseos y los esenios. Josefo señala que la gran mayoría de la población del Israel del siglo I era farisea.

N.T. Wright aporta dos razones por las que la resurrección fue inesperada en el siglo I. Por un lado, los creyentes que vivían en los tiempos del judaísmo del Segundo Templo preveían que la resurrección traería consigo la “restauración de Israel… 2025 la nueva vida encarnada de todo el pueblo de YHWH”. Por otro lado, nadie en la época relacionaba al Mesías con la resurrección. El concepto de que el Mesías resucitara al tercer día, aunque pudiera estar reflejado en los textos del AT hasta cierto punto, no era en absoluto esperado por los creyentes de esta época. Por lo tanto, la falta de previsión de una resurrección supone un golpe fatal para cualquier teoría que proyecte a los primeros cristianos como aquellos que planificaron tal experiencia. ¿Por qué fingir algo que no creían que fuera a suceder en primer lugar?

Múltiples fuentes independientes

Cuando se trata de cualquier acontecimiento de la historia, es importante contar con la atestación de múltiples fuentes. Cuantos más ojos se tengan sobre un acontecimiento, más precisa será la verdad que se pueda preservar. Cuando se trata de la resurrección, tenemos múltiples fuentes que apuntan a que la resurrección de Jesús es un hecho histórico. Primero, tenemos las cuatro fuentes independientes que se encuentran en los Evangelios. Mateo, Marcos, Lucas y Juan proporcionan relatos únicos de las apariciones de Jesús en la resurrección. Mateo relata el encuentro de Jesús con los discípulos en Galilea después de la resurrección. Marcos informa sobre las mujeres en la tumba y su misterioso encuentro con los ángeles en la tumba. Lucas proporciona múltiples relatos que no se conservan en los otros Evangelios, incluido el encuentro de los dos discípulos con Jesús en el camino de Emaús (Lc. 24:13-35). Juan ofrece múltiples relatos que no se incluyen en los otros Evangelios, como el encuentro de Tomás con Jesús (Jn. 20:24-29), el encuentro de Jesús con los discípulos en el Mar de Galilea, la reincorporación de Pedro por Jesús (Jn. 21:15-19) y la pregunta de Pedro a Jesús sobre el ministerio de Juan (Jn. 21:20-23).

Además de los Evangelios, una quinta fuente se encuentra en el credo primitivo de 1 Corintios 15:3-9. El credo primitivo proporciona información adicional sobre las apariciones de Jesús en la resurrección. Habla del encuentro de Pedro con Jesús resucitado (1 Cor. 15:5), del encuentro entre Jesús y Santiago (1 Cor. 15:7) y de su aparición ante más de 500 personas (1 Cor. 15:6). Una sexta fuente se encuentra en los resúmenes de los sermones de Pedro en el libro de los Hechos (Hechos 2:14-41 y 3:12-26). Una séptima fuente se encuentra en el resumen del sermón de Esteban (especialmente en Hechos 7:52 y 7:59-60). Por último, una octava fuente se encuentra en los resúmenes de los sermones de Pablo. En el primer resumen del sermón de Pablo, éste habla incluso de la tumba vacía de Jesús (Hechos 13:29). Max Wilcox ha encontrado de forma convincente numerosos semitismos en los resúmenes de los sermones de Hechos 1-15 que en gran medida no se encuentran en el resto del libro. Por lo que los sermones de estos capítulos proceden de resúmenes anteriores que son anteriores a la composición del libro de los Hechos. Dado que una buena estimación de la datación de los Hechos es de mediados de los años 60, se puede decir que estos resúmenes son muy anteriores. El hecho de que hablen de la resurrección de Jesús proporciona una razón más para adoptarla como un evento genuino de la historia.

Testimonio extremadamente temprano

El estudio de los credos tempranos del NT está cobrando fuerza. Aunque pueda afirmar lo contrario, el erudito del NT y autoproclamado ateo-agnóstico Bart Ehrman escribió que Pablo recibió los credos (por ejemplo, 1 Cor. 15:3-9) mientras estaba en Jerusalén en el año 35 o 36 d.C. Continúa diciendo que “las tradiciones que [Pablo] heredó, por supuesto, eran más antiguas que eso y por lo tanto deben datar de un par de años más o menos después de la muerte de Jesús”. Dado que los primeros credos afirman sin reservas la resurrección corporal literal de Jesús, esto proporciona una evidencia firme de que los primeros discípulos creían que Jesús había resucitado de entre los muertos. El resumen del sermón de Pablo también afirmaba la creencia de que la tumba de Jesús estaba vacía, como se señaló anteriormente. En el caso de muchos, si no la mayoría, de los primeros credos, estamos hablando de que circularon entre unos meses y unos años después de la crucifixión de Jesús. Los credos que se encuentran en las epístolas paulinas surgieron de la información que Pablo obtuvo de su interacción con la Iglesia de Jerusalén un par de años después de su conversión (Gal. 1:18). Pasó dos semanas con Pedro y Santiago aprendiendo sobre las enseñanzas y doctrinas de Cristo. Como señala C. H. Dodd, “podemos suponer que no se pasaron todo el tiempo hablando del clima”. Así pues, la proclamación de que Jesús había resucitado de entre los muertos llegó muy pronto desde el lugar donde Jesús había sido crucificado. Los detalles de los resúmenes de los primeros sermones de los Hechos y los credos de las epístolas de Pablo constituyen un argumento completo y convincente de la predicación temprana de la resurrección. Cuando se combina con el primer argumento, es difícil encontrar otra explicación fuera del hecho de que Jesús resucitó literalmente de entre los muertos.

La única cristología escatológica primitiva

Por último, se ha observado que la cristología más antigua es la más elevada cristología. Además, las primeras tradiciones de Jesús respaldan la idea de que Jesús habló de una figura escatológica que introduciría el reino de Dios. Esta figura escatológica se conoce como el Hijo del Hombre. Podría decirse que el Hijo del Hombre constituye el núcleo cristológico de Q – un Evangelio teórico que precede a los Evangelios canónicos. Parte de esta tradición primitiva incluye el comentario de Jesús de que, al igual que “Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, el Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mateo 12:40). La figura del Hijo del Hombre se encuentra casi exclusivamente en las enseñanzas de Jesús. Por lo tanto, esta fue una enseñanza única de Jesús. La figura del Hijo del Hombre no sólo se relaciona con que Jesús es el regente de Dios que trae el reino de Dios a la tierra, sino que también habla de su glorificación, que se relaciona con su resurrección. Por lo tanto, la predicación de Jesús sobre la resurrección fue recordada y preservada por los primeros discípulos debido al cumplimiento literal de Jesús de esta promesa única e inesperada.

Conclusión

Algunos de estos argumentos pueden ser nuevos para usted y otros no. Algunos de estos aspectos se desarrollarán más en mi disertación pendiente. No obstante, la naturaleza única e inesperada de la resurrección, la predicación temprana de la resurrección, las múltiples fuentes y la identificación escatológica temprana de Jesús con la resurrección hablan con fuerza de la probabilidad de que Jesús resucitó literalmente de entre los muertos el primer domingo de Pascua. Mi esperanza es que estos argumentos a favor de la resurrección de Jesús, además de los argumentos clásicos, fortalezcan su fe y le ofrezcan la esperanza de que hay una vida más allá de esta mera existencia mortal.

Recursos recomendados en Español: 

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek  

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Brian G. Chilton es el fundador de BellatorChristi.com y es el anfitrión de The Bellator Christi Podcast. Recibió su Maestría en Divinidades en Teología de la Universidad Liberty (con alta distinción); su Licenciatura en Ciencias en Estudios Religiosos y Filosofía de la Universidad Gardner-Webb (con honores); y recibió la certificación en Apologética Cristiana de la Universidad Biola. Actualmente, Brian está inscrito en el programa de doctorado en Teología y Apologética de la Universidad Liberty. Brian ha estado en el ministerio por más de 15 años y sirve como pastor en el noroeste de Carolina del Norte.

Fuente Original del blog: https://bit.ly/3wRX4fh

Traducido por Jennifer Chavez 

Editado por Monica Pirateque 

 

By Maggie Hendrick

Apologetics, when done gently and respectfully (1 Peter 3:15), is beneficial in evangelism, as we see the Holy Spirit using it over and over again in Scripture through Paul’s “reasoning” and “persuasion” to draw souls to the Lord. However, in this article, I will show how apologetics in the local church has other benefits: equipping the saints and preventing apostasy. Of course, our entire Christian walk should be dedicated to evangelism; that is a fact.

But, in order not to sound too internally focused, I want to show that apologetics has benefits for believers themselves and why the local church is the best source for implementing them.

Apologetics is useful in: Making disciples

The Great Commission in Matthew 28 commands believers to make disciples, not converts. This is an important distinction for apologetics, as it has many benefits and goals. We know that apologetics can be used in evangelism to lead to conversion, as Paul did in Acts, but it doesn’t stop there. The church needs to motivate love and good works (Hebrews 10:24), equip the saints for the work of ministry (Ephesians 4:12), help them keep their faith firm to the end (Hebrews 3:14), and encourage them to love God with their mind (Matthew 22:37). Apologetics can be used in all of these—not limited to a classroom or specialized ministry, but throughout the local church.

The local church is essential to equipping believers. But what should we be equipped with? Ephesians 6 tells us to put on the FULL armor of God so that we can withstand the wiles of the devil. Apologetics helps strengthen our faith, “that is able to quench all the flaming arrows of the evil one” and helps us “stand firm” with the “belt of truth.” Often local churches focus on “the breastplate of righteousness” and the “helmet of salvation,” but we need the full armor of God.

The church is founded on the Word of God, and must compare everything to it. Apologetics is another aid to knowing our Creator through the study of His creation, as well as helping us to love Him with our minds. Apologetics is not a substitute for Bible study or preaching, but is a useful tool used simultaneously to produce richer study and preaching. Therefore, it is not only helpful in evangelism as Paul used it, but also through making stronger and wiser disciples with a faith built on a solid foundation.

Evangelization+

Apologetics is not only used at the time of evangelism, but also before it. This is a huge benefit of incorporating apologetics into the church. Fear paralyzes congregants more than pastors want to admit. Of course, no matter how much we know, we can still feel nervous before sharing the gospel. However, the confidence that comes from being able to defend our faith, through apologetics, alleviates those fears and can lead to more conversations and encounters with unbelievers about the gospel. I experienced this myself when I was a 16-year-old girl heading to Utah to share my faith with Mormons. I knew very little and never wanted to be the one to initiate or speak in conversations. The more I studied, the more confident and able I was to share and defend my faith grew. This made me WANT to initiate conversations and continue sharing the gospel even when I got home. Having a congregation that can share the gospel more effectively and clearly, while also increasing the number of times they actually share it, should be an encouragement to pastors to embrace apologetics.

If the focus of apologetics in a local church is geared toward benefiting believers (not just reaching unbelievers) the church will have stronger congregants who will be better able to spur one another on to love and good works. This is because apologetics equips the saints to live out the Christian worldview outside the walls of the church…which includes evangelism! It is not a means for believers to quarrel with one another over trivial matters, but is used to fine-tune one another to better resist false ideologies and the evils of the world.

Preventing apostasy

“Now he who received seed on rocky places is the one who hears the word and immediately receives it with joy. Yet he has no deep root in himself, but is temporary. And when affliction or persecution comes because of the word, he immediately stumbles and falls.” Matthew 13:20-21

Another important aspect of a local church is helping the saints persevere and hold fast their faith to the end. Apologetics is a helpful tool in preventing apostasy. I have experienced this benefit of apologetics personally. If I had not attended a youth group so committed to equipping us before college, I would have been eaten alive there. Ultimately, being a Christian at a secular college is HARD. Our sinful hearts sometimes don’t “feel like” living out the Christian faith or even “want” to do so. But I felt like Peter, when Jesus asked him if he wanted to go too. Simon Peter answered, “Lord, to whom shall we go? You have the words of eternal life. And we have believed and come to know that you are the Holy One of God.” (John 6:68-69) No matter how I felt each day, the gospel is true, and my faith is based on truth and not feelings.

A local church may think that apologetics is not necessary since it is growing and its members are evangelizing. I would caution against that belief because, just as apologetics helps equip us to share the Good News, it also protects us. Even though it may seem like everyone has a strong faith and is not struggling with doubt, we know that many have and will leave the faith because they do not feel they have a good reason to believe it is true.

If we don’t give believers good reasons for their faith, it will be much easier for the world to shake that faith when life gets tough. Speaking of apologetics as a training avenue, William Lane Craig says, “Unfortunately, our churches have dropped the ball in this area. It is insufficient for youth groups and Sunday school classes to focus on entertainment and engaging devotional thoughts. We need to train our children for war.” [1] The world is at war with us. That’s why we need the whole armor of God.

Apologetics helps us formulate sufficient answers to the world’s tough questions. At some point (if not already), we will be faced with tough questions. If our faith resembles blind faith, or is built on feelings, it can be more easily shaken. Therefore, the local church must cultivate strong faith in its congregants so that “we are no longer children, tossed to and fro by the waves and carried about by every wind of doctrine, by human craftiness, by deceitful schemes.” ( Ephesians 4:14) 

How can pastors incorporate apologetics?

Everyone has questions. Only those who know everything don’t have questions, and that of course, is not any of us. Even pastors and church leaders have questions…and questions are a good thing! The local church should encourage their congregation to ask questions so they can join them in finding quality answers. Pastors should share the questions they themselves have had, how they have found the answers (within the church body and not the world), and even invite their congregants to ask questions to emphasize the benefits of faithfully asking and seeking the truth. This type of culture within a church will lead to loving God with their minds, no longer cowering in doubt. After all, we know that JESUS ​​IS THE TRUTH and therefore we know that we have true and genuine answers to give. There is no need to be afraid of questions when the truth is on our side.

Apologetics can be implemented in all teaching ministries of a local church. Of course, you can do specific series on these topics or organize apologetics events, but apologetics can be brought to all areas without leaving aside expository preaching. Find time in all teaching moments in the church to introduce some apologetics. Even if it is not overt apologetics, it is about creating a culture in which members can grow in their knowledge of the Lord, while receiving answers to their questions or doubts within the walls of the church.

If not for you, do it for them

As I have discussed many benefits of apologetics in a local church and practical ways to implement it, I must emphasize that apologetics must be taught early. Apologetics is not just for adults and should not be limited to the main pulpit. It should not even be limited to college or high school students. Apologetics begins when the children’s questions begin. As a mother of four young children, I can attest to how early it begins.

We should not answer any of our children’s questions with “because the Bible says so” for the same reason we reject our own parents’ “reason” of “because I said so.” These kinds of explanations didn’t satisfy us then, and they certainly won’t satisfy our children, ESPECIALLY if the question concerns big life issues and not just why they should make their bed. John Stonestreet and Brett Kunkle write:

“Challenges that undermine the authority of God’s Word cannot go unanswered. And we cannot simply claim that the Bible is God’s authoritative book and expect children to simply believe us. Young people must understand the nature of biblical authority. They must have good reasons to trust the Bible as God’s Word.” [2]

We have better answers than “because the Bible says so,” so let’s give them!

Another important reason to start young is that we must begin before we feel the urgent need to do so. As J. Warner Wallace writes, “According to statistics, young Christians decide to leave the church long before they tell anyone, and usually before they leave their parents’ home… That’s why it’s so important that we start early, even before your children verbalize their questions.” [3] Many times, parents jump into apologetics when it’s too late. Even though your children may ask you questions, if you don’t give them sufficient answers, they won’t stop asking—they’ll stop asking YOU. We must lead them to the truth in a satisfactory and complete way, or we’ll find them looking elsewhere for answers.

Conclusion

Apologetics is needed in the local church, in every ministry, and for every age. Even if a believer doesn’t personally believe they need apologetics or good reasons for their own faith, why take the risk and not protect themselves from the apostasy the Bible regularly warns against? And even if they don’t ultimately need apologetics for themselves, someone they love does. And to be a wise “disciple,” we must have good answers to give or risk having them turn to the world for answers.

We need apologetics in the local church to equip us to better know and love God with our minds, train and encourage us to evangelize, prepare us to better disciple young believers, and protect ourselves (and others) from the deceptive ideologies of this world and from falling into apostasy. The church is responsible for equipping its congregation, and therefore, it must implement apologetics regularly.

Now let’s fasten our belts of truth and get to work!

Footnotes:

[1] William Lane Craig. “Christian Apologetics: Who Needs It?: Reasonable Faith.” Who Needs It? Reasonable Faith, www.reasonablefaith.org/writings/popular-writings/apologetics/christian-apologetics-who-needs-it/. 

[2] John Stonestreet and Brett Kunkle. A Practical Guide to Culture. David C. Cook, 2020. 309.

[3] Sean McDowell and J. Warner Wallace. So the Next Generation Will Know. David C Cook, 2019. 41.

Recommended resources in Spanish: 

Stealing from God ( Paperback ), ( Teacher Study Guide ), and ( Student Study Guide ) by Dr. Frank Turek

Why I Don’t Have Enough Faith to Be an Atheist ( Complete DVD Series ), ( Teacher’s Workbook ), and ( Student’s Handbook ) by Dr. Frank Turek  

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Maggie is Curtis’ wife, a stay-at-home wife. She is the mother of their sons Troy (in heaven), Ty, Jay, Palin, and Boyd. She received her BA in Religious Studies from Chapman University and her MA in Christian Apologetics and Evangelism from Trinity College of the Bible and Theological Seminary. She is currently the coordinator of the Immersive Bible Experience at Maven where she has the joy of planning trips for Christian youth to share their faith with Mormons in Utah. In addition to her love for Christian youth and Mormon ministry, she is a pro-life and adoption advocate. She has a deep love for babies and has been nicknamed “the baby whisperer.” You’ll likely find her curled up on the couch with one of her sons while eating bacon and drinking a glass of chocolate milk (Nesquik, of course).

Original source of the blog: https://bit.ly/3kwocJS

Translated by Jennifer Chavez 

Edited by Monica Pirateque 

 

By Cathryn Buse

Before I had children, I worked as a systems engineer at NASA at the Marshall Space Flight Center in Huntsville, AL. Throughout my career, I met many brilliant scientists and engineers who were committed Christians. But I also encountered a lot of intellectual skepticism toward Christianity, especially on the question of the existence of God.

The question of God’s existence is one of the most persistent challenges facing Christians. How can we adequately answer that question, especially when the person asking it has a scientific mindset? One way is through evidence of design, something known as the “teleological argument.” It simply means that where there is design, planning, and order, there must be a Designer, Planner, and Organizer behind it. Something designed cannot be explained by a natural process or material cause alone; design requires intelligence.

So if there is design in the universe, then there must be a designer. But is there design in the universe?

Atheists say there isn’t. Before we can adequately answer that, we need to determine what constitutes something being “designed.” It’s not just that a system looks complicated or has a lot of parts. For something to be designed, it requires a number of components that are well-matched, placed, and integrated to make it work, but that wouldn’t work if any of those parts were removed. Something like that would require a designer with intelligence and foresight to select the right components, at the appropriate size, and integrate them together so that they can function and ultimately survive and reproduce.

From my experience, I like to refer to this as systems engineering in nature. Part of my job at NASA was reviewing the design of the Ares I upper stage to make sure each system was properly integrated so the vehicle could launch. For example, I checked to see if the propulsion lines were too close to an electronics box because of the extremely cold temperatures of liquid hydrogen and oxygen. Or I made sure battery boxes were located near a human access point so they could be changed on the launch pad. I also checked to see if a valve that needed power from the launch tower had a connector on the umbilical board. One of my favorite projects was making sure the vehicle could be shipped without damage. A vehicle needs covers, environmental controls, and other ground support equipment, especially since it travels horizontally but sits vertically on the launch pad.

As you can see, a NASA launch vehicle requires a lot of systems engineering and a lot of smart design. Each system must be designed in conjunction with the others so that they all work together. If one system changes something, it can have devastating effects on the other systems. It must be a collaborative design effort. A launch vehicle will not work if only one system is in place while the others are being built. The propulsion system must work with the airframe design, the air navigation, the software, the thrust vector control system, and the engine. If one of the components is removed, the vehicle will either not be able to take off or worse, it will have a catastrophic failure.

Therefore, the launch vehicle needs all these systems and their components to be functional and integrated at the same time in order to work. A successful launch vehicle requires planning, order and design; it requires intelligence – and lots of designers.

Of course, a launch vehicle is obviously man-made. But is there anything comparable in nature? If we can show a biological feature that requires systems engineering, then it, like that launch vehicle, could not have been formed by natural or material causes. It must be explained by some intelligent power behind it.

Fortunately, you don’t have to be a rocket scientist to find design in nature. We can find systems engineering in the interrelationships of the organ systems in the human body. For example, the circulatory system pumps oxygenated blood from the heart to the other parts of the body so they can work. The bloodstream then returns the deoxygenated blood to the heart. But the circulatory system can’t deliver oxygenated blood on its own. It needs the respiratory system to get the oxygen. Tiny air sacs in the lungs, called alveoli, transfer oxygen from the lungs to the blood vessels. When the deoxygenated blood is returned, the blood cells transfer carbon dioxide and water, the cell’s waste products, back to the alveoli so they can be exhaled. The circulatory system, therefore, is pretty much useless without the respiratory system.

However, both systems are dependent on the nervous system. The hypothalamus section of the brain controls the autonomic functions of the body – vital functions that our body performs continuously without us thinking about them, such as breathing and the pumping of the heart. Without this part of the brain and the network of nerves that runs from it through the spinal cord to the organs themselves, our circulatory and respiratory systems would not be able to function.

The circulatory system also depends on the muscular system. The heart is a specific type of muscle made up of a specific kind of cells that allows it to contract and pump blood throughout the body. And it even depends on the skeletal system. Bone marrow produces the red and white blood cells and platelets that the heart is responsible for pumping throughout our body. Without the skeletal system, there would be no blood to pump.

Even the urinary system is necessary for the circulatory system to function. All of the body’s blood circulates through the kidneys, where waste chemicals and excess water are filtered out. The kidneys return clean blood to the bloodstream. There is also an interrelationship between the circulatory system and the endocrine system. Hormones from the adrenal gland can speed up the heart rate when they sense danger so that you can flee quickly. Hormones from the pancreas serve to control blood sugar levels, which can be deadly if not properly maintained.

We know that everything in our body depends on blood flow, but it’s clear that our blood flow depends on everything else in the body as well. The human body is the epitome of systems engineering design. What does the body look like? It sounds like that launch vehicle where the propulsion system needs the structural system, the air navigation system, the programming, and the engine before it can take off.

Now, if the launch vehicle is missing a system, it cannot take off; resupplying astronauts or sending new missions into space is delayed until the design can be completed. But if the human body is missing a system, it cannot live. All of these body systems must appear at the same time, in the same place, fully functional and integrated for life to exist. And like the Ares I launch vehicle, its existence cannot be explained by a random natural process. The human body is uniquely and perfectly designed. And design requires a Designer.

Recommended resources in Spanish: 

Stealing from God ( Paperback ), ( Teacher Study Guide ), and ( Student Study Guide ) by Dr. Frank Turek

Why I Don’t Have Enough Faith to Be an Atheist ( Complete DVD Series ), ( Teacher’s Workbook ), and ( Student’s Handbook ) by Dr. Frank Turek  

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Cathryn S. Buse is a former NASA engineer turned Christian apologist and writer. She is the author of Teaching Others to Defend Christianity and the founder of Defend the Faith Ministry. Cathryn is now a homeschooling mother of two young children. You can learn more about her and her ministry at www.defendthefaithministry.com.

Original source of the blog: https://bit.ly/3RegylT 

Translated by Jennifer Chavez 

Edited by Monica Pirateque 

 

Por Mike Taylor

¿Alguna vez has visto la vida de alguien en las redes sociales y te has preguntado cómo puede hacer todo lo que hace? Vemos a personas en Instagram que se toman vacaciones, compran coches, abren negocios, dejan sus trabajos y hacen otras cosas glamurosas, todo ello al mismo tiempo que crían a varios hijos y terminan su máster. O eso parece, al menos.

Y mientras contemplamos su gloriosa vida, no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo demonios tienen el tiempo, el dinero y la energía para hacer estas cosas?

Entonces podríamos empezar a preguntarnos: “¿Es vivir una vida centrada en la riqueza material y el éxito personal algo que Dios quiere para nosotros?” Porque parece que la glorificación de la riqueza está en todas partes hoy en día, y los cristianos están a menudo justo en la vanguardia de la locura.

Pero, ¿está bien que los cristianos persigan estas cosas? ¿Está bien que los cristianos busquen el éxito personal y la riqueza material en una sociedad capitalista?

Seamos sencillos. Volvamos a las cosas que necesitamos. Todos necesitamos dos cosas en nuestra vida: comodidad y significado.

Mira la jerarquía de necesidades de Maslow:

> Necesidades fisiológicas (Comida, agua, refugio, etc.) = Comodidad

> Necesidades de seguridad (Seguridad, empleo, recursos, salud, etc.) = Comodidad

> Amor y pertenencia = Importancia

>Estima (Respeto, estatus, reconocimiento, libertad) = Importancia

> Autorrealización (ser lo máximo que se puede ser) = Importancia

En ese contexto, todo lo que perseguimos en la vida se reduce a estas dos categorías tan básicas: comodidad y significado.

De hecho, sólo renunciaremos a una de esas cosas en la medida en que seamos capaces de ganar con la otra. Es una dinámica muy interesante.

Por ejemplo, una persona sólo hará ejercicio (sacrificando la comodidad) si cree que esa actividad le dará más importancia física y mental. Se esforzará mucho en el gimnasio si cree que el trabajo duro y la disciplina le harán más significante .

Lo mismo ocurre con la comodidad. Por lo general, sólo estamos dispuestos a renunciar a la posibilidad de ser significativos si con ello conseguimos una cantidad importante de comodidad. Mucha gente pasa una cantidad desproporcionada de tiempo fuera del trabajo y de otras obligaciones sentado en el sofá comiendo comida chatarra . Todos somos culpables de esto en algún nivel, y la razón por la que lo hacemos es porque, consciente o inconscientemente, estamos tomando la decisión de aceptar la comodidad en lugar de la importancia. Es un compromiso que estamos dispuestos a hacer, nos demos cuenta o no.

Así que, “éxito” es simplemente la abreviatura de más comodidad y significado. Si exploramos lo que significa ser exitoso, encontraremos que todo lo que visualizamos vuelve a estas dos cosas.

Así que la pregunta es: ¿le parece bien a Dios que yo busque más comodidad y significado?

Ni la comodidad ni la importancia son malas. De hecho, yo diría que estamos vivos por estas dos razones. Todas las mejores cosas de estar vivo trae un cierto nivel de comodidad. Si nos sentimos incómodos, y si nos sentimos incómodos sin ninguna razón asociada a una futura ganancia de comodidad o significación, entonces es probable que algo esté mal.

Por ejemplo, si estás experimentando cada vez más molestias en tu espalda en forma de dolor de espalda, probablemente haya algo mal. Lo sabes instintivamente porque no hay un objetivo final de lograr más comodidad o importancia de tu dolor de espalda.

Así que la incomodidad en sí misma no es algo bueno. Sin embargo, tu cuerpo lo sabe y te alarma continuamente utilizando la incomodidad y haciendo que te ocupes de posibles problemas a largo plazo.

Si eres un seguidor de Jesús, entonces todo lo que crees está basado en la comodidad y el significado.

El cielo es consuelo (Apocalipsis 21:4), caminar con Dios aquí en la Tierra trae consuelo (2 Corintios 1:3-4, Salmo 23:4), y ser un hijo de Dios es donde encuentras significado.

Dios nos hizo para encontrar consuelo y significado en Él, y nos guste o no, todo lo que hacemos en nuestras vidas gira en torno a estas dos cosas.

El problema viene cuando perdemos el enfoque en la fuente correcta de estas dos cosas.

Con demasiada frecuencia en nuestras vidas, nos apoyamos en otras fuentes tanto de comodidad como de importancia. Buscamos en nuestros trabajos, en nuestras familias, en nuestro estatus social y en cualquier otra cosa que nos ayude a obtener consuelo e importancia.

El problema es que nada llena el vacío, y las personas que tienen buenas intenciones terminan abandonando sus falsas fuentes de consuelo e importancia sin reemplazarlas nunca con la verdadera fuente. Entonces acabamos creyendo que el consuelo y la importancia son cosas que no están destinadas a nosotros.

No puedo decirles cuántas personas he conocido que viven vidas vacías porque han llegado a creer que la comodidad y la importancia son cosas malas. Y es cierto, cuando se busca la fuente equivocada, son cosas malas. Pero estamos hechos para la comodidad y la importancia.

Piensa en la historia bíblica de la raza humana. En un momento de nuestra historia, teníamos toda la comodidad y la importancia que queríamos. Teníamos todos los recursos a nuestra disposición y toda la autoridad que podíamos pedir. Eso era el jardín del Edén. Excepto que había algo más.

Había una cosa que parecía que podía traer más comodidad y significado, así que lo probamos. Pensamos que si aprendíamos lo suficiente y nos esforzábamos lo suficiente, podríamos ser la fuente de nuestra propia comodidad e importancia. Sin embargo, aquí estamos hoy en día, probando la misma táctica. Ahora no trae comodidad ni importancia duraderas, como no lo hacía antes .

Pero aquí es donde se pone divertido. Una vez que puedes ver e identificar el problema, realmente tienes una oportunidad de resolverlo. Una vez que sepas que la intención de Dios es que tengas consuelo e importancia, ahora sabes qué vacío llenar. Ahora sabes qué batalla librar.

La verdad es que el éxito no es algo que deba temerse . No todos los sueños en tu corazón son cosas que hay que reprimir . No siempre es el orgullo y no siempre es el enemigo el que intenta destruir tu vida a través de las aspiraciones.

Estás vivo para un propósito, y ese propósito puede y debe traerte frases de comodidad e importancia (es decir, éxito). Si podemos aprender a luchar la batalla dentro de nosotros mismos – la batalla de tratar de ganar comodidad e importancia por nuestra cuenta en lugar de sacarlos de Dios – entonces hemos aprendido a luchar la única batalla que vale la pena luchar, la batalla de la fe.

La fe por la que tú y yo luchamos es la creencia de que la comodidad y la importancia provienen de una fuente superior y no de nuestras propias capacidades de logro. Así que no rehuyas el éxito. El éxito es sólo una abreviatura de la comodidad y la importancia, y Dios tenía toda la intención de que tuvieras éxito.

En lugar de ver el éxito como algo que hay que evitar, míralo como lo que es: un regalo de tu Padre. Una vez que te des cuenta de eso, entonces encontrarás una gratitud y una plenitud crecientes que, francamente, sólo provienen de ver el éxito. Si te ves a ti mismo como una persona humilde cuyo trabajo es renunciar a todo lo bueno en favor de la abnegación, entonces ¿qué tienes que agradecer? ¿Cómo estás sabiendo y viendo que el Señor es bueno? (Salmo 34:8)

Dios promete prosperidad a su pueblo cuando lo escucha y lo sigue (Salmo 1:1-3, Levítico 26). Jesús dijo: “Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”(LBLA). Dijo “todas” estas cosas – no el mínimo de estas cosas. Dios no quiere que vivas una vida desesperada. De hecho, lo diré de esta manera: Dios quiere que lo tengas todo, sólo que no quiere que todo te tenga a ti.

Así que no debemos huir del éxito, y ciertamente no debemos hablar en contra de los que tienen éxito. Eclesiastés 10:20 dice: “Ni aun en tu recámara maldigas al rey, ni en tus alcobas maldigas al rico,” (LBLA). En cambio, como dijo Jesús, “usad las riquezas mundanas para ganaros amigos, de modo que cuando se acaben, seáis bienvenidos a las moradas eternas.” Usa el éxito como una herramienta para influir en Dios.

El éxito es una lupa – te hace más de lo que ya eres. Y si me preguntas, el mundo necesita más personas exitosas con el corazón de Cristo.

 

Recursos recomendados en Español: 

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek  

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Fuente Original del blog: https://bit.ly/3wjpSwV 

Traducido por Jennifer Chavez 

Editado por Monica Pirateque 

 

Por Mía Langford

La apologética está momento  un retraso en su momento de protagonismo, gracias en parte a los desafíos que supone la influencia de los medios de comunicación en la cultura. El Dr. Ray Ciervo, apologista, pastor y ex alumno de SES, se une a nosotros esta semana para hablar de cómo alguien puede ayudar a iniciar la formación apologética en su iglesia local, qué temas deben ser de prioridad  en tal iniciativa, así como algunos de los obstáculos a tener en cuenta.

Preguntas

Después de que los estudiantes universitarios de su congregación empezaron a plantearle preguntas, Ray Ciervo se propuso encontrar las respuestas. Esta decisión cambió por completo la trayectoria de su vida y el sentido de su misión como pastor y culmina  con su graduación como Doctor en Ministerio por el Southern Evangelical Seminary.

Después de años como pastor y apologista, Ciervo subraya que la capacidad de predicar la Biblia es una habilidad vital, pero no puede hacer el esfuerzo particular de la apologética (la defensa intelectual de la verdad del cristianismo). La predicación por sí misma no puede hacer frente al postmodernismo, y no puede por sí misma responder a todas las preguntas que uno va a encontrar durante la evangelización. A pesar de ello, se lamenta,

“La mayoría de las iglesias con las que tengo contacto no demuestran que estén enseñando a su iglesia como defender la fe cristiana histórica. No están abordando realmente las respuestas”.

Una llamada de atención

La teoría crítica ha sido una llamada de atención en este sentido, obligando a buscar respuestas y la capacidad de defenderse de lo que la gente reconoce intuitivamente como veneno ideológico. La cultura cristiana, que durante tanto tiempo parecía un amortiguador contra el pensamiento posmoderno, ha dado paso a una avalancha de dogmas seculares.  Para combatir la teoría crítica y otras implicaciones del pensamiento posmoderno, uno debe entender los fundamentos filosóficos involucrados, especialmente la naturaleza de la verdad como objetivo.

El camino a seguir

Entonces, ¿hacia dónde vamos? La apologética debe ocupar su lugar, en palabras de Ciervo, como “una parte regular de la dieta del púlpito”. Ciervo añade que las iglesias están en “modo de supervivencia” o en “modo de misión”, y da ejemplos de formas de ayudar a que la apologética forme parte de la misión de la propia iglesia local, incluyendo: Ven con un espíritu de humildad

Es importante que estés al lado de tu pastor y servirle en lugar de llegar con la actitud de que estás aquí para “arreglar” las cosas. Primero debes ganarte su confianza averiguando genuinamente cómo puedes ayudarle en sus metas  actuales.

Despierta  el apetito

No ofrezcas el material para un año. En su lugar, ofrécete a hacer un taller de una tarde o a dar clases durante unas semanas sobre un tema concreto.

Comienza con la Resurrección

La apologética es un campo muy rico y puede resultar fácilmente en una sobrecarga de información, provocando que la gente piense que no son capaces de enfrentar el desafío . Para los principiantes, temas como la filosofía o la ciencia pueden intimidar o perder su atención, mientras que algo bíblico como la resurrección es familiar y suele llevar incorporado el interés.

 

Recursos recomendados en Español: 

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek  

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Fuente Original del blog: https://bit.ly/3bsxSUw  

Traducido por Jennifer Chavez 

Editado por Monica Pirateque 

 

By Bob Perry 

I have shown that truth, goodness, and beauty are objective properties of the world we live in. I hope those three articles have been of interest to you. Please don’t go thinking that what you are about to read are unimportant doctrines or viewpoints. They are not. We are living in a post-truth culture. And yet it is a place where the nature and qualities of truth, goodness, and beauty are of the utmost importance. Our view of objective truth completely affects the way we live our lives. It is the antidote to moral relativism. Truth is important. And understanding the depth of this simple fact will radically change the way you interact with the world. Here is why.

But is faith belief without evidence? Is it something else? Here are the Top Five Reasons Why Faith Is Not What You Think It Is.

The assumptions of culture

Consider the three values ​​I’ve been talking about. And remember the way others often talk about them: Truth — “That may be true for you, but not for me.” Goodness — “Don’t try to impose your moral standards on me!”  Beauty — “Beauty is in the eye of the beholder.” Despite thousands of years of human knowledge and experience, modern-day culture has made each of these values ​​subjective. They have suddenly become things we decide for ourselves. In fact, if you were to say that the concepts for each of these values ​​are not subjective, you would be treated as an arrogant, oppressive Neanderthal who wants to impose his personal values ​​on the rest of the world. Who do you think you are to do that?!

The world is upside down

We live in cultural relativism. The place where we are expected to accept the idea that any individual’s opinion on any subject is equally valid. And remember that awkward definition of truth as “what corresponds to reality”? It’s a thing of the past. The new normal is that our highest aspiration is to “be true to ourselves .” But what exactly does that mean?

Follow your heart

When your standard for truth and virtue is the person you see in the bathroom mirror, you don’t need much imagination to know what’s next. Feelings rule. You’re encouraged to “follow your heart.” And following your heart means you evaluate reality by relying on emotions rather than using reason and logic. If it feels good, do it. “If it makes you happy, it can’t be that bad…” Sherlyl Crow. Living according to reality has become passé. An archaic obstacle. But there’s a problem with that. And the problem is that “persistent belief in something that doesn’t fit reality” is called delusion. Our culture has embedded delusion into the arts. Our culture has elevated delusion to an art form.

Philosophy is about the real world

It turns out that all this discussion of truth, goodness, and beauty goes beyond a pastime of self-absorbed philosophers. These ideas have consequences in the real world. Ideas are always put into practice. Good or bad, we live in a world where those ideas will be put into practice.  And so we see the consequences of erroneous beliefs about state policies and about the families and relationships of community members on which our politics depend. We hear about it on the news—and also in the false rumors that are generated on both sides of the political spectrum. We suffer the repercussions for denying the reality of the economic situation of the country. And our children and grandchildren will pay—in the broadest literal sense—the price for these deliberate delusions. Above all, we see it in the glorification of sexual autonomy that has infiltrated every corner of our culture. The denial of reality is at the core of issues such as abortion, sexual licentiousness, transsexualism, and homosexual behavior. Defending each of them can only be chronic madness.

Faith communities are not immune

The Church is certainly not immune to the corrosive acid of bad reasoning. The Word of Faith Movement, Universalism, and so-called “progressive” Christianity are proof that you can find nonsensical nonsense. And each of these social ills has found ways to creep into the church. When we strip away the window dressing, we see that the problems in our culture are not new. In fact, they are as old as humanity itself. The rejection of truth, goodness, and beauty began soon after we arrived on the scene. The fall of man was the first moment where human beings used their free will to exchange God’s truth for a lie. Since then, we have only expanded the boundaries of that futile exercise. The good news is that the antidote to bad reasoning remains the same. Seek truth in all its forms. Then align your life with it.  The Church should never be a safe space for bad ideas. It should be a place where people are treated with kindness and respect, but also a place where corrupt reasoning ceases to exist. Bob Perry is a Christian apologist who writes, teaches, and speaks on the subject of Christianity and culture at truehorizon.org . He is a senior writer for the Christian Research Journal and has also written articles for Touchstone , and Salvo . Bob is a professional pilot with 37 years of experience in military and commercial aviation. He holds a Bachelor of Science degree in Aerospace Engineering from the US Naval Academy , and a Master of Science degree in Christian Apologetics from Biola University . He has been married to his high school sweetheart since 1985. Their five children are grown.

Recommended resources in Spanish: 

Stealing from God ( Paperback ), ( Teacher Study Guide ), and ( Student Study Guide ) by Dr. Frank Turek

Why I Don’t Have Enough Faith to Be an Atheist ( Complete DVD Series ), ( Teacher’s Workbook ), and ( Student’s Handbook ) by Dr. Frank Turek  

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Bob Perry is a Christian apologetics writer, teacher, and speaker who blogs about Christianity and culture at truehorizon.org. He is a contributing writer to the Christian Research Journal, and has also been published in Touchstone, and Salvo. Bob is a professional aviator with 37 years of experience in military and commercial flight. He holds a BS in Aerospace Engineering from the United States Naval Academy and an MS in Christian Apologetics from Biola University. He has been married to his high school sweetheart since 1985. They have five grown children.

Original source of the blog: https://bit.ly/3Q6FQSi

Translated by Jennifer Chavez 

Edited by Monica Pirateque