Por David L. Rogers
Parte I: Un libro, una Ilustración de los Gobiernos.
El cristiano y el mundo:
El mundo está mal por muchos motivos, algo parecido a lo que vivió Lot (Génesis 19:1-29 con 2a Pedro 2:6-7). Hoy vemos que el crimen se escapa de la mano de las policías quienes no logran frenar su aumento año tras año, la perversión sexual y moral está en plena calle, la familia está degradada y corrompida, los padres y las madres pelean y se atacan, resultando en consecuencias tan graves como el femicidio y el fratricidio, los niños y los adolescentes mienten a sus padres, odian a sus padres y aun matan a sus padres (parricidio), la corrupción abunda en las fuerzas armadas y los carabineros en donde la misma institución esconde los abusos financieros y éticos, los políticos se aprovechan de las excepciones de la ley a fin de lograr fines ilícitos, la sociedad promueve lo que antes era vergonzoso como es la homosexualidad, los “Drag Queens,” los Travestis, los “Queer” – todo tipo de práctica porque “no hay nada más relevante que la cuestión de su género” y las lesbianas quienes caminan por la calle sin recelo alguno acariciándose a vista de otros. En nuestro mundo ya reinan los extremos sin límite. Estamos rodeados de peligros por ataques terroristas, por sicarios que se desquitan matando a sangre fría con armas automáticas, hay protestas y marchas para toda clase de causa y la sociedad está cada vez más revolucionada y alterada. Vivimos en un mundo realmente autodestructivo.
En otro tiempo, Lot sintió el peso del pecado de manera que estaba “abrumado” (2 Pedro 2:7, LBLA) por su cultura. No por nada se vive hoy, como en aquel tiempo, y claro, se experimenta las expresiones y prácticas nada menos opresivas frente al pecado y el libertinaje que se vive hoy. El pecado sobreabunda y permea la sociedad a tal punto que el que temeroso de Dios no sabe qué más puede hacer para ayudar a frenar este desenlace desenfrenado.
Por todo esto, se puede concluir que nuestro mundo es menos que moderno. El posmodernismo ha creado una realidad de extrema perversión. Me explico. El modernismo como movimiento o como postulación social y cultural aceptaba y creía que había verdades que eran objetivamente universales. Esas verdades definían lo que era bueno o malo, verdadero o falso, aceptable o intolerable. Sin embargo, el modernismo falló porque descartó y desmintió muchas de las verdades tradicionalmente aceptadas, tales como la definición de lo correcto, la necesidad de una moral objetiva, y la verdad de que existía un Dios verdadero y conocible. El modernismo puso en tela de juicio todo lo que nuestros abuelos, desde el Siglo XIX y hacia atrás, creían y confirmaba. En su lugar, durante los años 1930 en adelante, la gente cuestionó qué era verdad y el movimiento del postmodernismo teológico y moral o ético inundó la educación. Ya no se creía que había verdades objetivas. Lo racional y lo lógico era desmentido, descartado, y reemplazado por lo conveniente, lo tolerado. Nadie podía decir a otro que sus creencias fueran universales ni absolutas.
Esto del postmodernismo dividió lo objetivo de lo subjetivo en una especie de casa de dos pisos. Dividió lo que era intelectual, científico y racional, juntándolos en el “primer piso” de la filosofía, en donde las cosas nombradas eran objetivas, reales, seguros y superiores. Estos últimos los divorció del “segundo piso” de la esfera de lo emocional, religioso, moral y ético. El primer piso es donde se ubican las “verdades públicas” siendo las cognitivas, verificables, objetivas. El segundo piso es donde se ubican creencias subjetivas, relativas, culturalmente definidas y en especial las ideas-preferencias individuales o personales. Desde la década de los ´70 en adelante la definición de lo que era verdad o no, lo que era racional o no, y lo que es personal versus lo que es público se han dividido y apartado de manera plena. Todos los postmodernos (sépanlo o no) creen que la fe, la religión y las morales son valores personales y por ende no son universales ni son objetivas, y menos son racionales. Son simplemente relativas. Es como quien dice, “Tú tienes tu verdad, yo tengo la mía. No hay una verdad universal.” La sociedad ahora acepta y actúa a base con los dos pisos, o dos “reinos” de verdad: la verdad personal y la verdad cultural o social. Esto es el postmodernismo. Y ello ha infiltrado posteriormente en la cultura, también en la política y en el acto de gobernar.
Es en este segundo ámbito que se define o se inserta la política moderna. Pero ¿Cómo se está infectando el postmodernismo a la política actual? Todos los hemos escuchado: a los influenciadores de la opinión pública quienes dicen cosas como, por ejemplo: “No se puede legislar la moralidad,” o “El estado no debe fomentar ni promover ninguna religión en especial,” o por ejemplo “deja tu fe en casa cuando vengas a realizar tu trabajo en el congreso.” Estos y otros dichos hacen echo de la filosofía secularizada para con el lugar de la fe y las creencias. Vale decir, de la separación entre la verdad objetiva versus las creencias personales.
La casa del gobierno, el senado, la oficina del alcalde, ¿son acaso lugares donde no corresponde, o donde no hay lugar para la fe pública? No fue así cuando Chile se fundó. El mismo Simón Bolívar, creador intelectual de la primera constitución de Chile y de varios países de Latinoamérica, fue un creyente férreo en la dignidad del ser humano porque estaba basado en la santidad de vida otorgada por la Biblia misma. La historia de las revoluciones latinoamericanas demuestra que Simón Bolívar sabía el valor de la moral, las leyes basadas en la misma Ley divina. Entonces, cuando Chile nació, al igual que muchos de los países en el continente sud americano, la fe y las creencias cristianas influyeron fuertemente en la formación de las constituciones originales.
Desde esta mira preguntamos: ¿debe el cristiano contemplar integrarse en la clase política o ser un líder político? ¿Qué sucede si un creyente se integra al mundo de los políticos o de los que gobiernan la nación? La Biblia entrega amplios ejemplos de personas—tanto hombres como mujeres—quienes sí, formaron parte de la clase política y quienes fueron insertos, a veces a la fuerza, al liderazgo o la gobernación de un país. De ellos podemos sacar importantes ejemplos de cómo y por qué un cristiano hoy también puede tener una influencia en la dirección de su país.
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Consideraciones bíblicas:
En primer lugar, a través de la historia del pueblo judío, se ven varios “hombres políticos” que, sin ser reyes ni generales, fueron parte de un gobierno, el cual hasta a veces era totalmente pagano. Una breve lista sirve para mostrar que la integración a una administración de un rey u otro les proveyó de muchas oportunidades influyentes e importantes.
Por Ejemplo:
Nehemías, el asistente personal del rey de Babilonia. Siendo un hombre de confianza del rey Artajerjes, Nehemías estaba dotado de especial influencia tanto en las leyes como en la toma de decisiones del rey. Nehemías fue seleccionado por Artajerjes porque poseía las cualidades de un hombre imparcial, confiable y sabio. (ver Nehemías 2:1-10). Demostró las cualidades necesarias para ser un líder a nivel real y con una influencia clave para el gobierno de Babilonia.
Daniel, el gobernador real, primer ministro de Babilonia. En el mismo país que Nehemías, Dios preparó a un joven, de entre 17 a 22 años quien accedería al palacio de Nabucodonosor, en función de un miembro del gabinete de rey. (Considera Daniel 1 y 3). Daniel poseía un don especial: poder interpretar los sueños. Esta habilidad divina fue estratégica para el momento que vivía la nación judía a ser un defensor de dicho pueblo.
José, el esclavo hecho vice rey, segundo solo al mismo Faraón. Otra vez, un gobernante que fue ascendido por sus capacidades extraordinarias de poder interpretar los sueños. No es eso, sin embargo, la condición necesaria para lograr este puesto importante. José se destacó primero en la cárcel por ser un administrador excelente.
Estudia Génesis 41:1-46, esp. v. 14-16, 46
En el contexto israelita, Moisés fue un legislador por excelencia. Moisés, claramente nombrado por el Dios de Israel, conoció sus primeros lineamientos de la legislación nacional cuando en Egipto, siendo considerado el hijo de la hija de Faraón, le enseñaron sus leyes junto con sus respectivos castigos y condenas.
En otra época al momento de nacimiento de la iglesia primitiva, también hay muchos ejemplos y enseñanzas específicas. No hay que olvidar que los apóstoles y los cristianos del primer siglo no buscaban estar involucrados en la política, pero por necesidad, fueron obligados a enfrentarse con el sistema político del día.
Ejemplos del Nuevo Testamento:
1) Hechos 4:8-20 con 1 Pedro 2:13-17–los apóstoles reconocían y respetaban tanto las autoridades judías, así como las romanas. Esto quiere decir que el cristianismo no fue un movimiento revolucionario en contra del orden establecido. Los temas al eje del trato con el gobierno son respeto, honor, el actuar siendo hombre/mujeres libres en una manera digna, y la sumisión a las autoridades. El mismo Apóstol Pedro quien respondió con valentía y firmeza que no podía desobedecerle a Dios, a pesar de la orden dada por el Sanedrín, es el mismo Pedro que exhortó a los cristianos perseguidos a someterse al gobierno del hombre. Solo cuando las órdenes del gobierno fuesen en contra de la voluntad de Dios era posible y aceptable (pero no recomendable) actuar contrarios a las mismas y esto sabiendo que el cristiano sufriría por ello cual hicieron eventualmente.
2) Hechos 4:19-20; 5:29-30—al enfrentar las leyes humanas que iban en contra de la ley de Dios, los apóstoles tomaron una posición en contra, mostrando así sus convicciones personales. El conflicto en ambos pasajes se originó a causa de la libertad de expresión personal, no para la iglesia. Esta represión contra ellos fue entendida como algo permitido por el Señor. Pero los apóstoles siguieron predicando y enseñando en desobediencia a las autoridades de la nación judía. Por lo tanto, se ve en estas acciones la posibilidad de la desobediencia civil que en ocasiones sucede. Junto con ella, también comenzó la persecución contra la iglesia. En resumidas cuentas, la libertad de expresión fue tan valiosa que los apóstoles estaban dispuestos a sufrir por ella, sabiendo que no podían desobedecer a Dios (Hechos 4:20).
3) Hechos 4:13; 5:1-11, 26, 39; 26:26–La actitud tomada por los apóstoles y la hermandad en general les dio una excelente plataforma del cual podían dirigirse a los asuntos morales, éticos y políticos, teniendo como respaldo un estilo de vida radicalmente diferente que la sociedad, pero no radical en su actitud hacia las autoridades civiles. Nunca intentaron crear una tendencia en contra de las autoridades, pero tampoco se escondieron su actuar (Hechos 26:26).
Entendemos que los apóstoles mantuvieron una actitud de reverente respeto hacia el Sanedrín, hacia las autoridades políticas de la nación de Israel y también hacia el gobierno reinante, los romanos. Pero, por otra parte, no fueron tímidos ni esquivos al defender sus convicciones de que la voluntad de Dios para la iglesia incluía, según el caso, marcar una diferencia entre la libertad de culto y la expresión personal de la misma y las prácticas represivas de los líderes judíos cuando se manifestaron en contra de la iglesia. Nadie ni nada superaba la Palabra de Cristo al ser testigos de su Nombre. Ni siquiera las autoridades patriarcales de una nación corrupta que había vendido su alma al gobierno opresor romano.
¿Cuáles principios podemos extraer de estos eventos? Son al menos tres:
1) El respetar a las autoridades de una nación no elimina la posibilidad de discrepar de sus órdenes y hasta incluso desobedecerlas. Aunque el creyente corra el peligro de sufrir por ello, le será necesario en esta situación pedir al Señor la gracia para aguantar las consecuencias.
2) Los creyentes abogamos por la libertad de expresión, la libertad de culto y la libertad de prensa. Estas libertades pueden ser costosas al defenderlas. El derecho que se debe defender para efecto de predicar el Evangelio y de vivir una vida tranquila lo debemos defender al igual para todos de cualquier religión, credo, fe o doctrina, sabiendo que, al hacerlo, se defiende un derecho esencial de la vida.
3) De particular importancia es la conclusión fundamental que la iglesia de Cristo no posee ni la exigencia ni el privilegio de controlar, manejar, dirigir ni castigar las autoridades civiles. La iglesia de Cristo posee otros fines de mayor calibre y duración que los que se ve el gobierno humano posee. No es la iglesia universal ni local un mero siervo de las autoridades gubernamentales ni tampoco es un bastón para castigarlo.
Ahora conviene pasar a considerar los aspectos fundamentales del modelo bíblico de la sociedad y, por ende, el gobierno civil.
Bibliografía
Eidsmore, John, God and Caesar: Christian Faith and Political Action (Crossway Books, Westchester, 1984, Dios y el César: La Fe Cristiana y la Acción Política).
Feinberg, J. S., & Feinberg, P. D., Ethics for a Brave New World (Etica para un Mundo Nuevo Valiente, Westchester, IL: Crossway Books, 1993).
MacArthur, John, Piense Conforme a la Biblia, (Editorial Portavoz, Grand Rapids, 2004.)
Pearcy, Nancy R., Verdad Total: Liberar el Cristianismo de su Cautiverio a la Cultura (Editorial JUCUM, Tyler, Texas, 2014).
Sproul, R.C. Following Christ. (Wheaton, IL: Tyndale House Publishers, 1996.)
Whitehead, John W., An American Dream (Crossway Books, Westchester, 1987, Un Sueño Americano).
David L. Rogers, misionero y profesor en Chile por 35 años, es graduado del Clarks Summit University, Clarks Summit, Pensilvania (1980, BRE) y del Seminario Teológico “Moody” de Chicago (1997, Masters of Arts). David y su esposa de 39 años, Ruth Ann, y sus cuatro hijos han servido en Santiago en la fundación de tres iglesias, donde además fundaron una editorial chilena que durante 14 años ha publicado libros, recursos y estudios originales en español. Su pasión es de capacitar a líderes locales capaces de guiar la obra de Dios con amor, humildad y destreza espiritual. También la apologética es una prioridad para David, y por ello, está cursando su segundo año en un programa de Masters of Arts in Apologetics en la Houston Baptist University. David y Ruth Ann tienen cuatro nietos preciosos quienes viven en los Estados Unidos con sus padres.
The Action Lab y el Argumento de la Intencionalidad
EspañolAlvin Plantinga desarrolló un argumento en contra del materialismo que puedes encontrar aquí. Pero si quieres una versión algo más fácil de digerir, puedes leer la versión de Craig aquí (solo inglés). Recomiendo leer ambos recursos para un mayor entendimiento del argumento en general de que la existencia de los estados intencionales (o la consciencia) son evidencia de que Dios existe. Para los propósitos de este artículo, simplemente citaré la exposición de Craig sobre este argumento en el debate de Rosenberg:
Ahora, muchos detractores del argumento señalarán que se comete (entre otras) una falacia de petición de principio, ya que simplemente el argumento presupone la existencia de Dios. Pero como el Dr. Craig señala, ¡el Dr. Rosenberg cree que la premisa (1) del argumento es verdadera! Así que no parece una afirmación exclusiva del teísta que, en un mundo natural (sin ninguna clase de ser espiritual como Dios o los ángeles) los estados de consciencia no existen. Pero ¿existe algún otro no teísta aparte de Rosenberg que crea que la premisa (1) es verdad? Al parecer sí, y no de un parte de un filósofo, sino de un científico, me refiero al autor del canal de YouTube The Action Lab.
Dejaré el video aquí mismo para que veas las conclusiones a las que llega el autor sobre la consciencia basándose en los experimentos de Libet (que suelen citar los naturalistas para demostrar que el libre albedrío y la consciencia inmaterial no existen, nada más lejos de la realidad[i]). Pero si no quieres ver todo el video ni los divertidos experimentos que realiza o tu inglés no es lo suficientemente bueno para entenderlo, no te preocupes, puedes saltarte el video e ir directamente a la traducción que he realizado para este artículo.
Esto es lo que The Action Lab explica a partir del minuto 6:51 sobre los experimentos realizados:
Desconozco si The Action Lab se ha pronunciado alguna vez como ateo o agnóstico, pero es claro por todo lo que acabas de leer que no es algún tipo de teísta. Pero observen que él ofrece las mismas razones que el Dr. Craig y el Dr. Rosenberg sobre por qué parece imposible que los estados intencionales existan en un mundo puramente material. Y, lo más interesante, son las conclusiones distintas a las que llegan los no teístas: Rosenberg se aferra a su cosmovisión ateísta y decide creer que los estados intencionales no existen, ¡una postura bastante radical con tal de evitar la conclusión de que Dios existe! En cambio, The Action Lab termina sosteniendo una postura más débil y que a pocos ateos les agradará: los estados intencionales no pueden y probablemente nunca puedan ser explicados por la metodología científica. Por supuesto, él no admite que Dios sea la mejor explicación debido a su compromiso científico; pero tampoco cree que sea irrazonable postular causas sobrenaturales, al menos no en este terreno sobre la consciencia.
NOTAS
[i] Para una discusión teísta sobre estos experimentos: https://es.reasonablefaith.org/question-answer/P230/el-experimento-de-libet-y-el-determinismo
Jairo Izquierdo es miembro del equipo de Social Media y autor para la organización cristiana Cross Examined. Estudia filosofía y teología, siendo su actual foco de estudio la lógica clásica, epistemología, doctrinas cristianas y filosofía del lenguaje. Es cofundador de Filósofo Cristiano. Es miembro en la Christian Apologetics Alliance y director de alabanza en la iglesia cristiana bautista Cristo es la Respuesta en Puebla, México.
I’m not a Jehovah’s Witness for the same reason I’m not a global warming alarmist
Theology and Christian ApologeticsBy Wintery Knight
In the summer, a couple of Jehovah’s Witness ladies were going door-to-door, and they stopped by my house while I was out mowing. I decided to talk to them. They asked me why I was an evangelical Protestant rather than a JW. Rather than go into a lot of theology about the Trinity and the Watchtower translation, I decided to just tell them about the false predictions their group has made.
So, let’s just quickly review that using this article from Watchman fellowship, which quotes JW publications:
Clearly, the world did not end in 1914, and it did not end at subsequent JW predictions, either, e.g., 1925, 1975.
So, as the title of the post says that I can’t be a global warming alarmist for the same reason, I can’t be a Jehovah’s Witness: failed predictions.
Here’s an excellent article from Daily Signal by famous black economist Walter Williams, who explains the connection:
Williams concludes:
Today’s wild predictions about climate doom are likely to be just as true as yesteryear’s. The major difference is today’s Americans are far more gullible and more likely to spend trillions fighting global warming. And the only result is that we’ll be much poorer and less free.
We have known for decades that the Earth’s temperatures were much warmer during the “Medieval Warming Period,” hundreds of years ago. But some people are just having irrational fears about overpopulation, resource shortages, etc. and so they will promote nonsense to try to scare people into doing what they want. World history is full of pious-sounding attention-seeking hoaxsters who try to scare the gullible masses into giving them money and/or power. It’s not new.
Recommended resources related to the topic:
Jehovah’s Witnesses & the Trinity (mp3) by Ed Havaich
Science Doesn’t Say Anything, Scientists Do by Dr. Frank Turek (DVD, Mp3, and Mp4)
Can All Religions Be True? mp3 by Frank Turek
Original Blog Source: http://bit.ly/369mx4H
Major Moral Argument Mistakes (Part 2)
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How good is the moral argument? A retired attorney wrote Frank asserting that we don’t need God for objective morality. Some of his challenges can be summarized in the following questions:
Join Frank as he continues his response to these challenges.
If you want to send us a question for the show, please email us at Hello@CrossExamined.org.
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Ambassador at Work – Faith, Vocation, and Apologetics
Theology and Christian ApologeticsBy Mikel Del Rosario
How do people see you at work? I’ve been thinking about the relationship of your vocational work to spiritual conversations, especially as I reflect on collaborative events I’ve participated in over years, like the National Faith and Work Association Meeting. And here’s the thing: Our apologetic arguments aren’t heard in a vacuum. They’re wrapped in a special packaging called “your life.” In other words, our spiritual conversations are heard in the context of our who we are at work.
Think about it: We spend most of our time at work. And that’s where most of us interact with people who see Christianity differently. Each week, you have the opportunity to break down emotional barriers to the Gospel by the way you work and the way you treat people at work.
In this post, I’ll share two ways your time at work can begin to break down barriers to spiritual conversations with people you see the most. First, your work provides opportunities for building relationships. Second, your job provides opportunities to love your neighbors.
Real Relationships
Building relationships with your co-workers and clients is a great way to break down emotional barriers to spiritual conversations. Part of earning the right to be heard includes doing good work in our vocation. Again, our spiritual conversations, apologetic arguments, and evangelism don’t take place in a vacuum. They are wrapped up in the kind of person you are in the workplace. Walt Larimore, who wrote Workplace Grace along with Bill Peel, says:
But it’s a lot more than job performance that counts. It’s how you treat people, too.
Neighborly Love
Honoring God with our life includes viewing our work as a ministry—a service to both God and neighbor. This goes beyond the things that we might do outside of our work responsibilities. Although praying for people or leading bible studies after office hours may honor God, we shouldn’t forget that our daily, professional work itself is also a part of our service to the Lord. I like how Greg Forster says that work is “how we serve our neighbors in our everyday activities,” and it “is one of the main ways we reflect the character of Christ” (Theology That Works, 10).
Both competence and character are important traits of a Christian ambassador at work. It’s no surprise that thoughtful acts of kindness—like sharing the recognition for corporate victories with our staff or verbally appreciating our coworkers for their contributions—can play an important part in representing the Gospel. The Lord is pleased by Christian ambassadors who do good, honest work while obeying the Second Greatest Commandant: to love our neighbors as ourselves.
Loving your neighbor often paves the way for open spiritual conversations. In a video series on Workplace Grace, Bill Peel explains:
So, when someone realizes that we have their best in mind, they may find it easier to open the door to honest conversations about some of the most important things in life. As ambassadors, we must begin to develop a biblical perspective on our work. One of the results of doing so is a better witness for Christ at our places of employment.
At the end of the day, our spiritual conversations are always heard in the context of our lives, including our lives at work. As Christian ambassadors, we need to see the value God sees in our work and the opportunities he’s has placed for us to represent Him well in our places of employment.
Take this week to intentionally build relationships with your coworkers, supervisors, customers, and clients, genuinely loving them through your work. By God’s grace, these simple acts of kindness can help open the door to spiritual conversations and even break down emotional barriers to the Gospel.
Mikel Del Rosario helps Christians explain their faith with courage and compassion. He is a doctoral student in the New Testament department at Dallas Theological Seminary. Mikel teaches Christian Apologetics and World Religion at William Jessup University. He is the author of Accessible Apologetics and has published over 20 journal articles on apologetics and cultural engagement with his mentor, Dr. Darrell Bock. Mikel holds an M.A. in Christian Apologetics with highest honors from Biola University and a Master of Theology (Th.M) from Dallas Theological Seminary, where he serves as Cultural Engagement Manager at the Hendricks Center and a host of the Table Podcast. Visit his Web site at ApologeticsGuy.com.
Original Blog Source: http://bit.ly/35ver66
Clearing Up Cosmos: Fact and Fiction in Neil deGrasse Tyson’s Landmark Series
2. Does God Exist?, Atheism, Philosophy of Science, Theology and Christian ApologeticsBy Terrell Clemmons
Douglas Ell became an atheist as a youth because of misinformation handed down to him in the name of science. It took him thirty years “to climb out of the atheist hole.” Sadly, Cosmos: A Spacetime Odyssey, the 2014 series brought to you by Neil deGrasse Tyson, Family Guy’s Seth MacFarlane, and a host of like-minded celebrity atheists, served up thirteen dazzling episodes containing similar misinformation. The series mixed, quoting Jay W. Richards, “one-part illuminating discussion of scientific discoveries, one part fanciful, highly speculative narrative, and one-part rigid ideology disguised as the assured results of scientific research.”
If you like science—science done well, that is—you’ll find invaluable help making sense out of Cosmos with The Unofficial Guide to Cosmos: Fact and Fiction in Neil deGrasse Tyson’s Landmark Science Series, an easily readable volume co-authored by Ell, Richards, David Klinghoffer, and Casey Luskin. The Unofficial Guide to Cosmos sorts out, episode by episode, the legitimate science from the liberal doses of materialist philosophy, revised history, and brazen ideology the makers of the series have carelessly (or intentionally?) stirred into the mix. Here’s a sampling:
Materialist Philosophy. Without acknowledging it, Cosmos presupposes a priori the materialist worldview. This should come no surprise. But the makers deceive themselves if they think they’ve dispensed with the religious. Scientific thought, according to Tyson, is the “light” that has “set us free.” And discovering our “long lost cousins” (organisms with similar DNA sequences) can be a “spiritual experience.”
Science History. With respect to history, there are errors of commission, a deceptive retelling of the Giordano Bruno affair, for example, clearly designed to paint Christianity as a mortal enemy of science. And there are errors of omission, such as the utter desacralization of many revered fathers of science (Newton, Faraday, Maxwell, and more), who were men of open Christian piety.
Ideology. In later episodes, Tyson lectures viewers about a dire need to save the planet, and he casts climate dissenters, who are “in the grip of denial,” as either ignorant or evil—this against a backdrop of cheering Nazis, to round out the propaganda package.
An especially insidious error of omission involves the makers’ failure to even hint that a vigorous debate rages today among scientists. “Cosmos has done a wonderful job of recalling how old mistaken ideas were overturned—ideas about geocentrism, stellar composition, continental drift…and more,” writes Luskin. “However, these are all tales from the annals of scientific history. Cosmos presents current scientific thinking as if it were all correct, with everything figured out…Tyson never discusses evidence that challenges the prevailing evolutionary view.” This is inexcusable.
Even scientists sympathetic to the makers’ agenda have pointed out serious flaws. “Cosmos is a fantastic artifact of scientific myth making,” wrote science historian Joseph Martin of Michigan State University. Yet, he defends the series, including the myth making. Why? Luskin parses Martin’s defense: because Martin thinks it’s permissible to lie if the lie helps “promote greater public trust in science.” Martin calls this kind of useful lie a “taradiddle.”
Luskin furthermore puts his finger on the million-dollar question the thinking public should be asking: If the science academy is condoning telling us ‘taradiddles’ to curry our trust in science, why should we blindly trust them when they claim that only their “science” can explain the origin of life and the cosmos?
Recommended resources related to the topic:
Why Science Needs God by Dr. Frank Turek (DVD and Mp4)
Science Doesn’t Say Anything, Scientists Do by Dr. Frank Turek (DVD, Mp3 and Mp4)
Oh, Why Didn’t I Say That? Does Science Disprove God? by Dr. Frank Turek (DVD and Mp4)
Stealing From God by Dr. Frank Turek (Book)
Terrell Clemmons is a freelance writer and blogger on apologetics and matters of faith.
This article was originally published at salvomag.com: http://bit.ly/2ISmala
La participación del creyente en el proceso político, parte II
EspañolPor David L. Rogers
Parte I: Un libro, una Ilustración de los Gobiernos.
El cristiano y el mundo:
El mundo está mal por muchos motivos, algo parecido a lo que vivió Lot (Génesis 19:1-29 con 2a Pedro 2:6-7). Hoy vemos que el crimen se escapa de la mano de las policías quienes no logran frenar su aumento año tras año, la perversión sexual y moral está en plena calle, la familia está degradada y corrompida, los padres y las madres pelean y se atacan, resultando en consecuencias tan graves como el femicidio y el fratricidio, los niños y los adolescentes mienten a sus padres, odian a sus padres y aun matan a sus padres (parricidio), la corrupción abunda en las fuerzas armadas y los carabineros en donde la misma institución esconde los abusos financieros y éticos, los políticos se aprovechan de las excepciones de la ley a fin de lograr fines ilícitos, la sociedad promueve lo que antes era vergonzoso como es la homosexualidad, los “Drag Queens,” los Travestis, los “Queer” – todo tipo de práctica porque “no hay nada más relevante que la cuestión de su género” y las lesbianas quienes caminan por la calle sin recelo alguno acariciándose a vista de otros. En nuestro mundo ya reinan los extremos sin límite. Estamos rodeados de peligros por ataques terroristas, por sicarios que se desquitan matando a sangre fría con armas automáticas, hay protestas y marchas para toda clase de causa y la sociedad está cada vez más revolucionada y alterada. Vivimos en un mundo realmente autodestructivo.
En otro tiempo, Lot sintió el peso del pecado de manera que estaba “abrumado” (2 Pedro 2:7, LBLA) por su cultura. No por nada se vive hoy, como en aquel tiempo, y claro, se experimenta las expresiones y prácticas nada menos opresivas frente al pecado y el libertinaje que se vive hoy. El pecado sobreabunda y permea la sociedad a tal punto que el que temeroso de Dios no sabe qué más puede hacer para ayudar a frenar este desenlace desenfrenado.
Por todo esto, se puede concluir que nuestro mundo es menos que moderno. El posmodernismo ha creado una realidad de extrema perversión. Me explico. El modernismo como movimiento o como postulación social y cultural aceptaba y creía que había verdades que eran objetivamente universales. Esas verdades definían lo que era bueno o malo, verdadero o falso, aceptable o intolerable. Sin embargo, el modernismo falló porque descartó y desmintió muchas de las verdades tradicionalmente aceptadas, tales como la definición de lo correcto, la necesidad de una moral objetiva, y la verdad de que existía un Dios verdadero y conocible. El modernismo puso en tela de juicio todo lo que nuestros abuelos, desde el Siglo XIX y hacia atrás, creían y confirmaba. En su lugar, durante los años 1930 en adelante, la gente cuestionó qué era verdad y el movimiento del postmodernismo teológico y moral o ético inundó la educación. Ya no se creía que había verdades objetivas. Lo racional y lo lógico era desmentido, descartado, y reemplazado por lo conveniente, lo tolerado. Nadie podía decir a otro que sus creencias fueran universales ni absolutas.
Esto del postmodernismo dividió lo objetivo de lo subjetivo en una especie de casa de dos pisos. Dividió lo que era intelectual, científico y racional, juntándolos en el “primer piso” de la filosofía, en donde las cosas nombradas eran objetivas, reales, seguros y superiores. Estos últimos los divorció del “segundo piso” de la esfera de lo emocional, religioso, moral y ético. El primer piso es donde se ubican las “verdades públicas” siendo las cognitivas, verificables, objetivas. El segundo piso es donde se ubican creencias subjetivas, relativas, culturalmente definidas y en especial las ideas-preferencias individuales o personales. Desde la década de los ´70 en adelante la definición de lo que era verdad o no, lo que era racional o no, y lo que es personal versus lo que es público se han dividido y apartado de manera plena. Todos los postmodernos (sépanlo o no) creen que la fe, la religión y las morales son valores personales y por ende no son universales ni son objetivas, y menos son racionales. Son simplemente relativas. Es como quien dice, “Tú tienes tu verdad, yo tengo la mía. No hay una verdad universal.” La sociedad ahora acepta y actúa a base con los dos pisos, o dos “reinos” de verdad: la verdad personal y la verdad cultural o social. Esto es el postmodernismo. Y ello ha infiltrado posteriormente en la cultura, también en la política y en el acto de gobernar.
Es en este segundo ámbito que se define o se inserta la política moderna. Pero ¿Cómo se está infectando el postmodernismo a la política actual? Todos los hemos escuchado: a los influenciadores de la opinión pública quienes dicen cosas como, por ejemplo: “No se puede legislar la moralidad,” o “El estado no debe fomentar ni promover ninguna religión en especial,” o por ejemplo “deja tu fe en casa cuando vengas a realizar tu trabajo en el congreso.” Estos y otros dichos hacen echo de la filosofía secularizada para con el lugar de la fe y las creencias. Vale decir, de la separación entre la verdad objetiva versus las creencias personales.
La casa del gobierno, el senado, la oficina del alcalde, ¿son acaso lugares donde no corresponde, o donde no hay lugar para la fe pública? No fue así cuando Chile se fundó. El mismo Simón Bolívar, creador intelectual de la primera constitución de Chile y de varios países de Latinoamérica, fue un creyente férreo en la dignidad del ser humano porque estaba basado en la santidad de vida otorgada por la Biblia misma. La historia de las revoluciones latinoamericanas demuestra que Simón Bolívar sabía el valor de la moral, las leyes basadas en la misma Ley divina. Entonces, cuando Chile nació, al igual que muchos de los países en el continente sud americano, la fe y las creencias cristianas influyeron fuertemente en la formación de las constituciones originales.
Desde esta mira preguntamos: ¿debe el cristiano contemplar integrarse en la clase política o ser un líder político? ¿Qué sucede si un creyente se integra al mundo de los políticos o de los que gobiernan la nación? La Biblia entrega amplios ejemplos de personas—tanto hombres como mujeres—quienes sí, formaron parte de la clase política y quienes fueron insertos, a veces a la fuerza, al liderazgo o la gobernación de un país. De ellos podemos sacar importantes ejemplos de cómo y por qué un cristiano hoy también puede tener una influencia en la dirección de su país.
Consideraciones bíblicas:
En primer lugar, a través de la historia del pueblo judío, se ven varios “hombres políticos” que, sin ser reyes ni generales, fueron parte de un gobierno, el cual hasta a veces era totalmente pagano. Una breve lista sirve para mostrar que la integración a una administración de un rey u otro les proveyó de muchas oportunidades influyentes e importantes.
Por Ejemplo:
Nehemías, el asistente personal del rey de Babilonia. Siendo un hombre de confianza del rey Artajerjes, Nehemías estaba dotado de especial influencia tanto en las leyes como en la toma de decisiones del rey. Nehemías fue seleccionado por Artajerjes porque poseía las cualidades de un hombre imparcial, confiable y sabio. (ver Nehemías 2:1-10). Demostró las cualidades necesarias para ser un líder a nivel real y con una influencia clave para el gobierno de Babilonia.
Daniel, el gobernador real, primer ministro de Babilonia. En el mismo país que Nehemías, Dios preparó a un joven, de entre 17 a 22 años quien accedería al palacio de Nabucodonosor, en función de un miembro del gabinete de rey. (Considera Daniel 1 y 3). Daniel poseía un don especial: poder interpretar los sueños. Esta habilidad divina fue estratégica para el momento que vivía la nación judía a ser un defensor de dicho pueblo.
José, el esclavo hecho vice rey, segundo solo al mismo Faraón. Otra vez, un gobernante que fue ascendido por sus capacidades extraordinarias de poder interpretar los sueños. No es eso, sin embargo, la condición necesaria para lograr este puesto importante. José se destacó primero en la cárcel por ser un administrador excelente.
Estudia Génesis 41:1-46, esp. v. 14-16, 46
En el contexto israelita, Moisés fue un legislador por excelencia. Moisés, claramente nombrado por el Dios de Israel, conoció sus primeros lineamientos de la legislación nacional cuando en Egipto, siendo considerado el hijo de la hija de Faraón, le enseñaron sus leyes junto con sus respectivos castigos y condenas.
En otra época al momento de nacimiento de la iglesia primitiva, también hay muchos ejemplos y enseñanzas específicas. No hay que olvidar que los apóstoles y los cristianos del primer siglo no buscaban estar involucrados en la política, pero por necesidad, fueron obligados a enfrentarse con el sistema político del día.
Ejemplos del Nuevo Testamento:
1) Hechos 4:8-20 con 1 Pedro 2:13-17–los apóstoles reconocían y respetaban tanto las autoridades judías, así como las romanas. Esto quiere decir que el cristianismo no fue un movimiento revolucionario en contra del orden establecido. Los temas al eje del trato con el gobierno son respeto, honor, el actuar siendo hombre/mujeres libres en una manera digna, y la sumisión a las autoridades. El mismo Apóstol Pedro quien respondió con valentía y firmeza que no podía desobedecerle a Dios, a pesar de la orden dada por el Sanedrín, es el mismo Pedro que exhortó a los cristianos perseguidos a someterse al gobierno del hombre. Solo cuando las órdenes del gobierno fuesen en contra de la voluntad de Dios era posible y aceptable (pero no recomendable) actuar contrarios a las mismas y esto sabiendo que el cristiano sufriría por ello cual hicieron eventualmente.
2) Hechos 4:19-20; 5:29-30—al enfrentar las leyes humanas que iban en contra de la ley de Dios, los apóstoles tomaron una posición en contra, mostrando así sus convicciones personales. El conflicto en ambos pasajes se originó a causa de la libertad de expresión personal, no para la iglesia. Esta represión contra ellos fue entendida como algo permitido por el Señor. Pero los apóstoles siguieron predicando y enseñando en desobediencia a las autoridades de la nación judía. Por lo tanto, se ve en estas acciones la posibilidad de la desobediencia civil que en ocasiones sucede. Junto con ella, también comenzó la persecución contra la iglesia. En resumidas cuentas, la libertad de expresión fue tan valiosa que los apóstoles estaban dispuestos a sufrir por ella, sabiendo que no podían desobedecer a Dios (Hechos 4:20).
3) Hechos 4:13; 5:1-11, 26, 39; 26:26–La actitud tomada por los apóstoles y la hermandad en general les dio una excelente plataforma del cual podían dirigirse a los asuntos morales, éticos y políticos, teniendo como respaldo un estilo de vida radicalmente diferente que la sociedad, pero no radical en su actitud hacia las autoridades civiles. Nunca intentaron crear una tendencia en contra de las autoridades, pero tampoco se escondieron su actuar (Hechos 26:26).
Entendemos que los apóstoles mantuvieron una actitud de reverente respeto hacia el Sanedrín, hacia las autoridades políticas de la nación de Israel y también hacia el gobierno reinante, los romanos. Pero, por otra parte, no fueron tímidos ni esquivos al defender sus convicciones de que la voluntad de Dios para la iglesia incluía, según el caso, marcar una diferencia entre la libertad de culto y la expresión personal de la misma y las prácticas represivas de los líderes judíos cuando se manifestaron en contra de la iglesia. Nadie ni nada superaba la Palabra de Cristo al ser testigos de su Nombre. Ni siquiera las autoridades patriarcales de una nación corrupta que había vendido su alma al gobierno opresor romano.
¿Cuáles principios podemos extraer de estos eventos? Son al menos tres:
1) El respetar a las autoridades de una nación no elimina la posibilidad de discrepar de sus órdenes y hasta incluso desobedecerlas. Aunque el creyente corra el peligro de sufrir por ello, le será necesario en esta situación pedir al Señor la gracia para aguantar las consecuencias.
2) Los creyentes abogamos por la libertad de expresión, la libertad de culto y la libertad de prensa. Estas libertades pueden ser costosas al defenderlas. El derecho que se debe defender para efecto de predicar el Evangelio y de vivir una vida tranquila lo debemos defender al igual para todos de cualquier religión, credo, fe o doctrina, sabiendo que, al hacerlo, se defiende un derecho esencial de la vida.
3) De particular importancia es la conclusión fundamental que la iglesia de Cristo no posee ni la exigencia ni el privilegio de controlar, manejar, dirigir ni castigar las autoridades civiles. La iglesia de Cristo posee otros fines de mayor calibre y duración que los que se ve el gobierno humano posee. No es la iglesia universal ni local un mero siervo de las autoridades gubernamentales ni tampoco es un bastón para castigarlo.
Ahora conviene pasar a considerar los aspectos fundamentales del modelo bíblico de la sociedad y, por ende, el gobierno civil.
Bibliografía
Eidsmore, John, God and Caesar: Christian Faith and Political Action (Crossway Books, Westchester, 1984, Dios y el César: La Fe Cristiana y la Acción Política).
Feinberg, J. S., & Feinberg, P. D., Ethics for a Brave New World (Etica para un Mundo Nuevo Valiente, Westchester, IL: Crossway Books, 1993).
MacArthur, John, Piense Conforme a la Biblia, (Editorial Portavoz, Grand Rapids, 2004.)
Pearcy, Nancy R., Verdad Total: Liberar el Cristianismo de su Cautiverio a la Cultura (Editorial JUCUM, Tyler, Texas, 2014).
Sproul, R.C. Following Christ. (Wheaton, IL: Tyndale House Publishers, 1996.)
Whitehead, John W., An American Dream (Crossway Books, Westchester, 1987, Un Sueño Americano).
David L. Rogers, misionero y profesor en Chile por 35 años, es graduado del Clarks Summit University, Clarks Summit, Pensilvania (1980, BRE) y del Seminario Teológico “Moody” de Chicago (1997, Masters of Arts). David y su esposa de 39 años, Ruth Ann, y sus cuatro hijos han servido en Santiago en la fundación de tres iglesias, donde además fundaron una editorial chilena que durante 14 años ha publicado libros, recursos y estudios originales en español. Su pasión es de capacitar a líderes locales capaces de guiar la obra de Dios con amor, humildad y destreza espiritual. También la apologética es una prioridad para David, y por ello, está cursando su segundo año en un programa de Masters of Arts in Apologetics en la Houston Baptist University. David y Ruth Ann tienen cuatro nietos preciosos quienes viven en los Estados Unidos con sus padres.
The Idea That Faith is Caught and Not Taught is False…and It’s Hurting the Next Generation
Apologetics for Parents, Theology and Christian ApologeticsBy Natasha Crain
As Christians, we have all kinds of pithy sayings that make their way through churches and establish themselves as generally accepted truths. Some end up on bumper stickers, some on wall decals, and some just get repeated so many times that people think they’re actually in the Bible.
There’s a popular one among parents that I keep hearing lately, and each time I hear it, I cringe. Not only is it false, but it’s particularly damaging to the discipleship of the next generation.
It’s the idea that “Faith is caught, not taught.”
When people say this, they’re usually trying to emphasize that faith is a matter of the heart, not a cold belief in a set of facts that someone has taught them. And of course, there’s truth to that sentiment. But nine times out of ten that someone relays this saying to me, there’s an implication that our kids’ spiritual development has little to do with the “intellectual stuff” of apologetics, but rather everything to do with how well we live our faith in front of them (apologetics is the study of why there’s good reason to believe Christianity is true).
This belief is desperately wrong. At best, it results in a passive approach to discipleship. At worst, it’s an excuse for intellectual laziness.
Let’s look at why.
First, we have to clearly understand what faith is.
Faith, in its most basic sense, is trust.
A blind faith is a trust that has little or no justification. For example, imagine that I claimed there’s an invisible unicorn living outside my house. When you ask me what reasons I have for that belief, I tell you, “I don’t need reasons. I just have faith.” In this case, I would be acknowledging that I hold a blind faith in my invisible unicorn—it’s a faith without reason.
At the other end of the faith, spectrum is a person trusting in something they have good reason to believe is true. For example, I’m willing to get on an airplane because I have faith that it will safely get me to where I need to be. I can’t be certain, but I know there is a good reason to place my trust in the process.
Importantly, this means that faith is not a way of knowing something. It’s how you respond to what you know. This is such an important distinction. Atheists often suggest that faith is inferior to science as a way of knowing about the world, but faith isn’t a way of knowing about the world at all. It’s trust that we place in Jesus in response to what we know about the world (and that knowledge comes from many sources).
In short, biblical faith is not blind faith. Biblical faith is trusting in what we have good reason to believe is true, based on the extensive evidence God has given us.
Now that we’ve established an accurate understanding of what faith is, we can see two major problems with the idea that “faith is caught, not taught.”
It emphasizes passing on our trust rather than the reasons for our trust.
If faith is trust, then what this saying effectively states is that our trust is something that should rub off on our kids as they see how we live our lives.
Our trust in Jesus may or may not rub off on our kids, but regardless, that shouldn’t be our primary goal in discipleship.
Instead, we need to pass on the good reasons that should lead to our kids’ trust in Jesus. Otherwise, they’re just borrowing our own trust without knowing the justification for it. That’s a faith that’s waiting to crumble as soon as it’s significantly challenged.
It’s worth a side note here that parents shouldn’t assume a well-lived Christian faith is even desirable to their kids. There are numerous kids who grow up in loving Christian homes, with parents who truly “walk the walk,” but abandon their faith. Why? Those kids might admire the sincerity of their parents’ convictions but feel no desire to “catch” that same faith because they don’t believe it’s built on good reason. Once again, this points back to the need to pass on the reasons for the hope we have (1 Peter 3:15), not simply our own trust.
A deep understanding of the reasons for faith is not something that’s simply “caught.”
Even if we restate the saying as “Reasons for faith are caught, not taught,” it still doesn’t work.
Here are just a few major concepts that will never be passively caught based on how you live out your Christian faith:
What objective evidence is there for the existence of God?
Do science and God contradict one another?
Can all religions point to the same truth?
What historical evidence is there for the resurrection?
Was Christianity copied from pagan religions?
How do we know that the Gospels are based on reliable eye witness testimony?
How do we know that the Bible we have today hasn’t been corrupted in the copying process over hundreds of years?
How can a good God permit so much evil and suffering?
Between my two books, I cover 70 of these critical questions that kids need to understand today. My new book, coming in March, focuses on 30 more questions specifically about Jesus (Talking with Your Kids about Jesus: 30 Conversations Every Christian Parent Must Have). That’s one hundred important questions kids need to understand given the challenges today…and that’s one hundred important questions they won’t grasp deeply just by watching how you live your faith.
These things are taught.
And the need to proactively teach is woven throughout Scripture:
“Only be careful, and watch yourselves closely so that you do not forget the things your eyes have seen or let them fade from your heart as long as you live. Teach them to your children and to their children after them” (Deuteronomy 4:9).
“…he commanded our ancestors to teach their children, so the next generation would know them, even the children yet to be born, and they, in turn, would tell their children” (Psalm 78:5-6).
“Listen, my son, to your father’s instruction and do not forsake your mother’s teaching” (Proverbs 1:8).
“Fathers, do not exasperate your children; instead, bring them up in the training and instruction of the Lord” (Ephesians 6:4).
There’s good reason the Bible tells us to teach and train and not just keep walking with the Lord while kids look on. Those eyes can’t physically see all that needs to be mentally learned. And as long as Christian parents think all they need to do is model what it looks like to put their trust in Jesus, kids will keep struggling when challenged on the justification for such a life.
Does passing on an understanding of all the good reasons for faith means a child will necessarily follow Jesus? Not at all. But when we’re obedient in our calling to be teachers (not just walkers!), we can be confident that we have given our kids the opportunity to develop their own trust in Jesus and didn’t simply encourage them to borrow our convictions.
A borrowed faith is readily handed back.
Recommended resources related to the topic:
Talking with Your Kids about God: 30 Conversations Every Christian Parent Must Have by Natasha Crain (Book)
Keeping Your Kids on God’s Side: 40 Conversations to Help Them Build a Lasting Faith by Natasha Crain (Book)
Courageous Parenting by Jack and Deb Graham (Book)
Proverbs: Making Your Paths Straight Complete 9-part Series by Frank Turek DVD and Download
Forensic Faith for Kids by J. Warner Wallace and Susie Wallace (Book)
God’s Crime Scene for Kids by J. Warner Wallace and Susie Wallace (Book)
Natasha Crain is a blogger, author, and national speaker who is passionate about equipping Christian parents to raise their kids with an understanding of how to make a case for and defend their faith in an increasingly secular world. She is the author of two apologetics books for parents: Talking with Your Kids about God (2017) and Keeping Your Kids on God’s Side (2016). Natasha has an MBA in marketing and statistics from UCLA and a certificate in Christian apologetics from Biola University. A former marketing executive and adjunct professor, she lives in Southern California with her husband and three children.
Original Blog Source: http://bit.ly/35ASDpQ
Major Moral Argument Mistakes (Part 1)
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How good is the moral argument? A retired attorney wrote Frank asserting that we don’t need God for objective morality. Some of his challenges can be summarized in the following questions:
Join Frank as he goes into depth on these and other questions. In fact, this show starts with an analysis of one Presidential candidate’s claim that a church’s tax-exempt status should be revoked if it fails to embrace same-sex marriage. Does this align with the Constitution? And why are churches tax-exempt anyway?
If you want to send us a question for the show, please email us at Hello@CrossExamined.org.
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What is Truth? A Description of the Nature of Truth in the Gospel of John
1. Does Truth Exist?, Theology and Christian ApologeticsBy Brian Chilton
“What is truth?’ said Pilate” (John 18:38). This classic question was asked by Pilate to Jesus during Jesus’s trial. This question does not resonate with Pilate only. In fact, people throughout generations have asked the same. What is truth? What is the nature of truth? Can truth be known?
While Jesus did not answer Pilate’s question during his trial, the nature of truth was already taught in John’s Gospel in three ways. First, one must define what is meant by truth. Aletheia is the Greek term which is translated as truth. It describes something as it exists in reality. So, when Jesus or John describes truth, they are noting the reality of their point of reference. Thus, the term aletheia holds that truth exists and is knowable.
Second, Jesus describes the nature of truth throughout John’s Gospel. Jesus noted that anyone who lived by the truth, desiring to know what was real, would come into the light of God’s glory and his revelation so that his or her works would be shown to be accomplished by God (John 3:21). That is, a person living for the truth acknowledges God’s existence and desires to live for God. Jesus teaches that God desires people to worship him in spirit and truth (John 4:23). Jesus not only noted that truth exists and can be known, but he also taught that the truth brings freedom (John 8:32). Jesus contrasts the truthfulness of God from the lies of the devil (John 8:44). By doing so, Jesus acknowledges the laws of logic by pointing out that truth exists, that the opposite of truth is a lie, and that something cannot both be true and false. Jesus denotes that he is the exclusive way to God the Father because of him being the way, the truth, and the life (John 14:6). Jesus also teaches about the truthful nature of God’s Holy Spirit (John 14:17; 15:26; 16:7, 13). Jesus prays that the Father would sanctify, or set apart, his children by their devotion to God’s truth (John 17:17). Before Pilate’s epic philosophical question, Jesus had already noted that he came to “testify to the truth” (John 18:37, CSB) and that “Everyone who is of the truth listens to [his] voice” (John 18:37, CSB).
Third, John also acknowledges the existence of truth in his opening epilogue. When discussing the Logos (i.e., the “Word”), John notes how the Logos became flesh. That is, the Wisdom of God became a human being. As a disciple, John states that he was one of those who observed the glory of the incarnate Logos. He also stated that the Logos was sent from the Father and was full of “grace and truth” (John 1:14, CSB). John acknowledges that Jesus spoke the truth in all that he said and done. Furthermore, while Moses gave the law, grace and truth came from Jesus (John 1:17). In the Gospel’s postscript, either John or an editor of the Gospel noted that John was a witness to the events of Christ’s life and that his testimony is verified to be true.
So, what can we know about the truth from John’s Gospel? First, we find that truth does exist. Truth is not personal, but it is objective. Truth is what exists in reality. It is the way things really are and the way things operate. Truth is the opposite of a lie, and something cannot both be true and false. Finally, the Gospel of John notes that true leads to the reality of certain theological truths: 1) God’s existence, 2) a salvific relationship with God through Christ, and 3) redeeming and freeing aspects which bring about transformational living.
To answer Pilate’s question, truth is found in a transcendent, omniscient, omnipotent, and omnibenevolent reality known as God. This God is the basis for all truth and all reality. For without God, nothing would exist that exists (John 1:3; Col. 1:16–18; Heb. 2:10).
Recommended resources related to the topic:
Digging for the Truth: Archaeology, Apologetics & the Bible by Ted Wright DVD and Mp4
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Can All Religions Be True? mp3 by Frank Turek
Counter Culture Christian: Is There Truth in Religion? (DVD) by Frank Turek
Brian G. Chilton is the founder of BellatorChristi.com, the host of The Bellator Christi Podcast, and the author of the soon to be released book The Layman’s Manual on Christian Apologetics. He received his Master of Divinity in Theology from Liberty University (with high distinction); his Bachelor of Science in Religious Studies and Philosophy from Gardner-Webb University (with honors); and received certification in Christian Apologetics from Biola University. Brian is currently enrolled in the Ph.D. program in Theology and Apologetics at Liberty University and is a member of the Evangelical Theological Society and the Evangelical Philosophical Society. Brian has been in the ministry for nearly 20 years and serves as the Senior Pastor of Westfield Baptist Church in northwestern North Carolina.
Original Blog Source: http://bit.ly/31Zjxp1
4 Critical Tips for New Apologists
Theology and Christian ApologeticsBy Timothy Fox
I’m no professional apologist by any means, but I’ve been around the scene long enough to have witnessed plenty of apologetics presentations. I’ve also seen many of the same mistakes being made by new apologists. Here are four critical tips to avoid common rookie mistakes:
1) Beware the curse of knowledge – Too many new apologists rush into presentations without realizing that their listeners have probably never heard of cosmological constants or Hilbert’s Hotel. When crafting your lectures, think about your target audience and their background knowledge. Take baby steps and explain things carefully. It’s better to teach more than you think you need to than to assume that your audience knows more than they do.
2) Be responsible with quotes and statistics – Statistics and scholarly quotes can greatly strengthen your apologetics talks. But you must be responsible with them for the sake of academic integrity and personal credibility. Because of the dreaded curse of knowledge, many new apologists give quotes without references and drop scholarly names without an explanation of who they are.
When providing a quote, you must answer three important questions: 1) Who said it? 2) Why does their opinion matter? 3) Where is this quote from? And don’t rely on second-hand references from other apologists. Find the source of the quote or statistic so you can verify it with your own eyes. There are many fake quotes and statistics circulating on the internet, so be diligent and verify everything you can. Thanks to smartphones and Google, your audience can instantly fact-check your every point, so make sure your quotes and stats are valid. If not, there goes your credibility.
3) Be relevant – While scholarly quotes bolster your apologetics arguments, pop culture references help engage your audience. But pop culture references can get old very quickly, so keep your presentations up to date. And what you may think is a great reference might be lost on your listeners, once again due to the curse of knowledge. Also, be careful not to try too hard to gain “cool” points with an audience, as it may backfire and make you look lame instead. Which leads to my final tip…
4) Be yourself – I’ve seen many presentations that were nearly word-for-word rip-offs of famous apologists. That’s fine when you’re just starting out and gaining confidence in your public speaking skills. But don’t just be an apologetics cover band; make your presentations your own. Find original examples and fresh illustrations. While the premises of the Kalam Cosmological Argument will never change, you can still explain it your way. And whenever possible, provide examples from your own life. Authenticity and a personal connection can make a larger impact with an audience than impeccable logic or rhetorical skill.
These are four tips to avoid the common mistakes that I see new apologists make in their presentations. They will prevent you from looking like an amateur and will take your apologetics presentations to the next level.
Recommended resources related to the topic:
Tactics: A Game Plan for Discussing Your Christian Convictions by Greg Koukl (Book)
Practical Apologetics in Worldview Training by Hank Hanegraaff (Mp3)
The Great Apologetics Adventure by Lee Strobel (Mp3)
Defending the Faith on Campus by Frank Turek (DVD Set, mp4 Download set and Complete Package)
So the Next Generation will Know by J. Warner Wallace (Book and Participant’s Guide)
Reaching Atheists for Christ by Greg Koukl (Mp3)
Living Loud: Defending Your Faith by Norman Geisler (Book)
Fearless Faith by Mike Adams, Frank Turek and J. Warner Wallace (Complete DVD Series)
Original Blog Source: http://bit.ly/2IzfbNM