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“El amor ganó” es el hashtag elegido por aquellos que apoyan la última decisión de la Corte Suprema, la cual se aprobó en este organismo legislativo con una votación de 5-4. Sí no estás contento con ella, entonces eres solamente un malvado intolerante que debe callarse y apoyar la nueva legislación. Olvida el hecho que tienes argumentos muy racionales para mantener el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Por ejemplo, un matrimonio sin género cambia el acuerdo cultural de matrimonio, cambiando la búsqueda del bienestar infantil a la realización de deseos románticos adultos. La maternidad y paternidad definitivamente tienen género. Todos los niños merecen un papá y una mamá, asimismo una cultura que respalde eso. El amor no ganó.

¡Esto hace que olvides prestarles atención a los niños, ellos quedan en un segundo plano! Si no cambias tu posición intolerante (que en realidad no lo es) muchos miembros de “el amor ganó” buscarán que seas despedido, multado, demandado, caigas en bancarrota y seas forzado a violentar tu conciencia hacia Dios. ¡También las iglesias! (¡Vaya, si este es “el amor”, cómo podrá ser el odio!)

Cada bando en este tema piensa que el otro está equivocado. Se hace un juicio moral, sin importar si estas a favor o en contra de la redefinición del matrimonio. La moralidad siempre es legislada (o impuesta judicialmente). Por lo tanto, ¿cuál es la moralidad correcta?

La Corte Suprema nos lo ha informado. Cinco jueces han impuesto su propia moralidad, la cual exalta la homosexualidad al punto de virtud en nuestra sociedad. Ellos han establecido que el estado no puede solamente permitir el comportamiento homosexual (una posición neutral); sino que ahora debe promoverlo garantizando beneficios, y en palabras del Juez Kennedy: “dignidad” a través de una más “profunda” unión del matrimonio.

Los que no estén de acuerdo con esta nueva moralidad impuesta por la Corte son, en la práctica, los nuevos pecadores motivados por la “falta de respecto” y la “animosidad” (“animosidad” viene de la Decisión Lawrence del juez Kennedy – precedente citado por él mismo para justificar su propia animosidad hacia los oponentes del matrimonio sin género). Sí, desafortunadamente la Corte Suprema ensucia a todos los oponentes de su nueva moralidad con la misma intolerancia jurídica que dice detestar.

Esto plantea una pregunta muy seria, la cual es central para esta decisión y cualquier otra que hagamos en la política. ¿Cuál es el estándar? ¿Bajo qué estándar juzgamos que algo es bueno, y su opuesto como malo? ¿Bajo qué estándar cinco jueces han decidido exaltar la homosexualidad al punto de virtud y declarar que cualquier oposición a esa postura es “animosidad” y “falta de respeto”?

El estándar debía ser la Constitución (la cual realmente fue aprobada por el Pueblo, y no la inventada que va “evolucionando” en las mentes de jueces motivados políticamente), es fácil ver el por qué esta Corte está equivocada. Cuando la 14va Enmienda fue aprobada en 1868, el comportamiento homosexual era un delito en todos los estados, y las mujeres y afroamericanos no tenían el derecho al voto. Si la cláusula de “protección igualitaria” de la 14va Enmienda ni siquiera podía asegurar el derecho al voto para las mujeres, ¡tampoco les aseguraba el derecho de casarse entre mujeres!

Incluso bajo la mismas palabras de Kennedy hace dos años en la Decisión Windsor, el matrimonio es un asunto estatal y no federal (a menos que una ley viole la prohibición de discriminación racial de la 14va Enmienda, lo cual no era el caso en esta oportunidad). ¡Ahora de repente, dos años más tarde, Kennedy junto con su mini legislatura, decide que todos, incluido él mismo, han estado interpretando de manera equivocada la 14va Enmienda durante 147 años!

¿Quieres darle a las mujeres y a los afroamericanos el derecho al voto? Entonces realiza una enmienda a la Constitución (lo cual hizo el Pueblo). ¿Quieres hacer el matrimonio un asunto federal en lugar de uno estatal, y cambiarlo en una institución sin género? Entonces el Pueblo debería hacer también una enmienda.

Pero la Corte ha decidido ignorar esto. Kennedy junto con su séquito anti-democracia ha decidido que ellos son el nuevo estándar. No la Constitución. No el Pueblo. No Dios o su ley natural, la cual nos da la verdad autoevidente que las relaciones homosexuales y heterosexuales son radicalmente diferentes en muchas maneras, sobre todo por su capacidad para engendrar y criar niños.

Las opiniones personales de cinco jueces, no elegidos, ahora comprenden el nuevo estándar que 320 millones de personas deben obedecer. Irónico, dado el hecho que en 1992 el juez Kennedy escribió que todos tienen “el derecho de definir su propio concepto de existencia, de significado, del universo, y del misterio de la vida humana”. Ahora el juez Kennedy y su séquito han abandonado esa contraproducente y relativista psicología barata para imponer sobre todo el país un nuevo absoluto –su propia definición del matrimonio. Incluso si tú apoyas el matrimonio sin género, el hecho que cinco personas no elegidas piensen que sus opiniones personales son el estándar para el resto de nosotros, debería atemorizarte.

Si cinco personas pueden ignorar la Constitución y redefinir la institución que mantiene unido el fundamento de la civilización –la familia biológica con padre y madre–, entonces ninguna ley o libertad está segura. Eso incluye la Libertad de Expresión y la Libertad de Religión. (Ellos vendrán por estas también).

“Oh, pero tenemos la Declaración de Derechos”, podrías pensar. “Ellos no pueden anularla”.

Ellos ya lo han hecho hasta cierto punto. Pregúntale al pastelero o al florista: ¿cómo la 1ra Enmienda  sobre la Libertad de Religión les está funcionando en este momento en su pastelería o floristería?

Con este grupo no importa lo que diga la Constitución realmente. No importa que leyes apruebes o lo que significan las palabras. No importa el hecho que deberíamos ser gobernados bajo el gobierno de la ley y no por caprichos de hombres. Los caprichos de cinco personas ahora son supremos –a menos que los gobernadores decidan invocar la 10ma Enmienda y anular esta decisión para sus respectivos estados, lo cual deberían hacer. ¿Habrá algún gobernador que pueda salvar a este país de una corte tipo imperial? ¿Habrá algún Andrew Jackson en la mansión de algún gobernador?

Las palabras de John Adams no podrían ser más precisas: “Nuestra Constitución fue creada para el pueblo moral y religioso. Es completamente inadecuada para cualquier otro tipo de gobierno”.

El amor no ganó – los dioses inmorales de la Suprema Corte simplemente cambiaron su definición.

 


El Dr. Frank Turek (D.Min.) es un galardonado autor y frecuente orador universitario que presenta un programa de televisión semanal en DirectTV y un programa de radio que se transmite en 186 estaciones de todo el país. Sus libros incluyen I Don’t Have Enough Faith to be an Atheist (No tengo suficiente fe para ser ateo) y Stealing from God:  Why atheists need God to make their case (Robando a Dios: ¿por qué los ateos necesitan a Dios para presentar su caso?).

Traducido por Erick Jimenez.

Mi carrera como Detective de Casos Congelados (Cold-Cases) se desarrolló gracias a tener el razonamiento correcto basado en la evidencia acerca de los sospechosos que traje a juicio. Hubo momentos en los que mi certeza fue establecida y confirmada por la naturaleza acumulativa y diversa de la evidencia. Déjame darte un ejemplo. Es genial cuando un testigo ve el crimen e identifica al sospechoso, pero es aún mejor si tenemos pruebas de ADN que colocan al sospechoso en la escena. Si el comportamiento del sospechoso (antes y después del momento del crimen) también delata su participación, y además sus declaraciones en las entrevistas son igualmente incriminatorias, el caso es aún mejor. Casos como éstos se vuelven más y más razonables a medida que crecen tanto en profundidad y diversidad. Ahora no solo tenemos cuatro evidencias diferentes que apuntan a la misma conclusión, sino que además estas evidencias son de cuatro categorías diferentes. El testimonio del testigo ocular, el ADN forense, los comportamientos y las admisiones apuntan todos a la misma inferencia razonable. Cuando tenemos un caso acumulativo y diverso como este, nuestras inferencias se vuelven más razonables y más difíciles de negar ¿Por qué me tomo el tiempo para describir esta aproximación evidencial para conclusiones razonables? Debido a que una metodología similar se puede utilizar para determinar si todo en el universo (todo el espacio, el tiempo y la materia) vino de la nada. Tenemos buenas razones para creer que nuestro universo tuvo un principio, y esta inferencia es establecida por un caso acumulativo, diverso y basado en evidencia:

Evidencia Filosófica (de la Imposibilidad de la Regresión Infinita)

Imagina una pista de carreras lineal con una línea de salida y de llegada. Ahora imagina que eres un nuevo recluta de la policía y te pedí que te pongas los zapatos de pista y que te coloques en la línea de salida para una prueba de entrenamiento físico (EF). La meta está a 100 metros de distancia. A medida que colocas los pies en la línea de salida y te preparas para correr, levanto la pistola de salida. Justo antes de disparar, sin embargo, me detengo y te digo que muevas la línea de salida 2 centímetros atrás. Un poco molesto, haces eso. De nuevo apunto la pistola al cielo – solo para ordenar que, una vez más, muevas la línea de salida 2 centímetros hacia atrás de nuevo. Molesto, retrocedes la línea. Imagínate que esto continúa. Pregunta: ¿Alguna vez llegaras a la meta? No. A menos que haya un principio, nunca llegarás a la meta. De manera similar, el tiempo también requiere un principio para que cualquiera de nosotros pueda llegar a un final; a menos que el tiempo tenga un principio, no podemos llegar a la línea de meta que llamamos “hoy”.

Evidencia Teórica (de las Matemáticas y la Física)

Los cálculos de Albert Einstein relacionados con la Teoría General de la Relatividad indicaron en 1916 que el universo era dinámico (ya sea expandiéndose o contrayéndose). Sin embargo, la noción de un universo estático era tan común en el momento que Einstein aplicó una “constante” matemática a sus cálculos para mantener la naturaleza inmutable y uniforme del universo que él esperaba (Einstein se refirió más tarde a este esfuerzo como “el mayor error que cometió en su vida”). Los cálculos de Einstein sugirieron que el universo no era eternamente antiguo e inmutable. Alexander Friedmann, un matemático ruso que trabajó con las teorías de Einstein en la década de 1920, desarrolló un modelo matemático que predijo un universo en expansión. De esta conclusión se infiere que el universo debe haber tenido un principio a partir del cual se estaba expandiendo.

Evidencia Observacional (de Datos Astronómicos)

Vesto Slipher, un astrónomo americano que trabaja en el Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona, pasó casi diez años perfeccionando su comprensión de lecturas en el espectrógrafo. Sus observaciones revelaron algo notable. Si un objeto distante se movía hacia la Tierra, sus colores espectrográficos observables se desplazan hacia el extremo azul del espectro. Si un objeto distante se está alejando de la Tierra, sus colores se desplazan hacia el extremo rojo del espectro. Slipher identificó varias “nebulosas” y observó un “corrimiento al rojo” en sus colores espectrográficos. Si estas “nebulosas” se alejan de nuestra galaxia (y entre sí) como Slipher observó, debieron haber estado alguna vez bien agrupadas. En 1929, el astrónomo Edwin Hubble publicó sus propios hallazgos, verificando las observaciones de Slipher y demostrando que la velocidad a la que una estrella o galaxia se aleja de nosotros aumenta con la distancia de la Tierra. Esto una vez más confirmó la expansión del universo.

Evidencia Térmica (de la Segunda Ley de la Termodinámica)

Imagínate que entras a una habitación y observas a un coche de policía de juguete a cuerda moviéndose. Cuanto más tiempo lo ves moverse, más lento se mueve. Te das cuenta de que el coche está por detenerse, es decir, de que la cantidad de energía utilizable está disminuyendo. Es razonable inferir que le dieron cuerda al coche recientemente antes de tu entrada a la habitación. El hecho de que el coche aún no estaba completamente sin cuerda indica que le dieron cuerda recientemente. Si al coche le hubieran dado cuerda mucho antes, esperarías encontrarlo inmóvil al momento en que entras a la habitación. De manera similar, el hecho de que nuestro universo aún exhiba energía útil a pesar de que la Segunda Ley de la Termodinámica dicta que estamos camino a una “muerte térmica” cósmica – indica un principio. En caso contrario, si el universo fuera infinitamente antiguo, nuestro cosmos debería haber quedado sin energía utilizable en el presente. Podemos inferir razonablemente que alguna vez tuvo “mucha cuerda” y estuvo lleno de energía.

Evidencia Cuantitativa (de la Abundancia de Helio)

Como astrónomo, Sir Fred Hoyle estudió la manera en que los elementos se crean dentro de estrellas. Él fue capaz de calcular la cantidad de Helio creado si el universo surgió de la nada. El Helio es el segundo elemento más abundante en el universo (El Hidrógeno es el primero), pero con el fin de formar Helio por fusión nuclear, las temperaturas deben ser muy altas y las condiciones deben ser extremadamente densas. Estas habrían sido las condiciones si el universo surgió de la nada. Los cálculos de Hoyle relacionados con la formación de Helio coinciden con nuestras mediciones de Helio en el universo hoy en día. Esto, por supuesto, es consistente con el universo que tiene un momento de principio.

Evidencia Residual (de la Radiación de Fondo de Microondas)

En 1964, dos físicos estadounidenses y radio-astrónomos, Arno Penzias y Robert Wilson detectaron lo que ahora se conoce como “radiación de eco”, ganadora de un Premio Nobel por su descubrimiento en 1978. Numerosos experimentos y observaciones adicionales han establecido desde entonces la existencia del fondo de radiación de microondas, incluyendo los datos del satélite “Cosmic Background Explorer” lanzado en 1989 y del Observatorio Espacial Planck lanzado en 2009. Para muchos científicos, este descubrimiento solo confirmó la creencia de que el universo tuvo un principio. Si el universo saltó a la existencia, expandiéndose a partir de un estado de calor, densidad y expansión tremendos, deberíamos esperar encontrar este tipo de radiación cósmica de fondo.

Hay muchas líneas diversas de evidencia que apuntan a la misma inferencia razonable. A medida que juntamos la evidencia filosófica de la imposibilidad de la regresión infinita, la evidencia teórica de las matemáticas y la física, la evidencia observacional de datos astronómicos, la evidencia térmica de la Segunda Ley de la Termodinámica, la evidencia cuantitativa de la abundancia de Helio y la evidencia residual de la radiación cósmica de fondo, reconocemos rápidamente la naturaleza diferente de estas variadas formas de evidencia. Eso es lo que hace que el caso sea tan poderoso. Al igual que mis casos criminales, cuando múltiples líneas divergentes de evidencias apuntan todas a la misma conclusión, puedes confiar en que tú estás haciendo una inferencia correcta. La evidencia para el comienzo del universo es decididamente diversa.

Jim Universo Comienzo

¿Por qué sabemos que nuestro universo y todo lo que contiene tuvo un comienzo? – ¡Si no lo sabias, ahora lo sabes!

 


J. Warner Wallace es autor de Cold-Case Christianity, tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

Traducido por José Jimenez Chilavert.

He trabajado en más casos relacionados a testigos de los que pueda contar. Una carrera policíaca te pondrá en contacto directo con testigos a diario, desde la primera noche en el trabajo. Después de entrevistar a literalmente a miles de testigos a lo largo de veinticinco años, creo que he aprendido algo acerca de testimonios de testigos confiables. Quiero compartir tres características simples de testimonios de testigos confiables y relacionar estas tres características a los Evangelios:

Los testigos confiables nunca están de acuerdo

En todos los casos que he trabajado, desde casos de hurto y asalto simples hasta robos violentos y homicidios, todavía no tengo un solo caso en el que los testigos del evento estuvieron de acuerdo en todos los detalles. Nunca sucedió. Aprendí que la perspectiva es importante, y no es sólo la perspectiva física la que determina qué es lo que un testigo vio o no vio. Cuando estás mirando a través del cañón de la pistola de un ladrón, tienes la tendencia de perder ciertos detalles que son advertidos por el testigo que está mirando desde el otro lado de la tienda de licores. Hay muchos factores que contribuyen a la percepción de un evento. La ubicación física, la experiencia pasada, la familiaridad con una característica de la escena del crimen; los distintivos físicos, emocionales y psicológicos de un testigo juegan un papel en lo que ve y cómo comunica este testimonio después de los hechos. No hay dos personas iguales, por lo que no hay dos personas experimentan un evento exactamente de la misma manera. Si tienes tres testigos en un caso de asesinato, espera tres versiones ligeramente diferentes del evento. No entres en pánico, eso es normal. De hecho, cuando tres testigos diferentes me dicen exactamente lo mismo, empiezo a sospechar.

Los testigos confiables generan preguntas

Cuando era un investigador joven e inexperto, solía pensar que un testigo respondería a todas mis preguntas acerca de un evento. Desearía que fuera cierto, pero la realidad es que cada pregunta que un testigo contesta, usualmente genera una nueva pregunta. A veces incluso los testigos generan más preguntas de las que han respondido. He trabajado en muchos casos de homicidios en los que un testimonio fue registrado hace décadas, en el momento de la investigación original. Después de leer el testimonio, me quedo con algunas preguntas problemáticas ¿Cómo pudo haber ocurrido el crimen de la manera en que el testigo lo describió? ¿Cómo podría haber hecho el sospechoso lo que el testigo dijo que hizo? Hay momentos en los que un testimonio parece no tener sentido. Pero después de hojear el expediente del caso al testimonio siguiente, las preguntas planteadas por el primer testigo ocular a veces son contestadas por el segundo observador del evento. Llamo a esto “Soporte Involuntario entre Testigos”; esos momentos en los que un testigo ocular plantea preguntas que, involuntariamente, son contestadas por un segundo observador. He visto tantas veces esto en los últimos 25 años, que he llegado a reconocerlo como una característica de testimonios de testigos confiables.

Los testigos confiables a veces se equivocan

A veces un testigo ocular declara algo erróneo. De hecho, he visto esto en varias ocasiones a lo largo de mi carrera. Los testigos son personas y las personas cometen errores. Pero el hecho de que un testigo pueda estar equivocado acerca de un detalle o elemento en particular del delito no necesariamente lo descalifica a ellos o hace que su testimonio sea poco confiable. Si ese fuera el caso, nunca seríamos capaces de procesar a nadie por nada. Al examinar la confiabilidad de un testigo ocular y encontrar algún error de hecho, tengo que determinar (1) si el aspecto erróneo de la declaración es relevante para las partes más importante  del caso, y (2) la razón por la que el testigo obtuvo mal el detalle mal en primer lugar. Si una víctima de robo identifica erróneamente el tipo de camisa que el sospechoso llevaba en el momento del robo, tengo que preguntarme a mí mismo si esta identificación errónea hace de la víctima un testigo poco confiable. ¿Existe alguna razón por la cual el estrés de la situación pudo haber causado que la víctima se enfoque en temas que no sean el tipo de la camisa del ladrón? ¿El tipo de camisa fue registrado por algún otro medio (como un video de vigilancia) que puede ayudar a determinar la verdad del asunto? ¿La identificación errónea de la camisa hace alguna diferencia en el caso en general? ¿Es la víctima precisa sobre otros detalles más significativos del crimen? Un testigo puede estar equivocado sobre un detalle en particular, pero aun así sigue siendo confiable como testigo.

Ahora echemos un vistazo a los Evangelios. Los escépticos a menudo afirman que las variaciones entre ellos son evidencia de su falta de fiabilidad. Como un detective que ha trabajado en varios casos de testigos oculares, pienso que sus variaciones están en un rango esperado y aceptable. Y, al igual que otros casos que involucran a más de un testigo ocular, me parece que algunos hechos de los evangelios generan tantas preguntas como parecen responder. Interesantemente, también veo el esperado “Soporte Involuntario entre Testigos” entre los Evangelios (de lo cual hablaremos en el próximo post); este soporte es precisamente lo que he visto en los casos de homicidios congelados (cold case homicides) que he trabajado. Por último, permíteme decir algo sobre la inerrancia y la confiabilidad. Aunque creo que las narraciones evangélicas originales son inerrantes (infalibles, sin errores); no necesito este estándar para confiar en lo que los Evangelios tienen que decir sobre Jesús. Ten en mente que los testimonios confiables a veces son incorrectos respecto a algún detalle en particular. Esto no necesariamente los descalifica, especialmente si (1) el detalle no es esencial, (2) se puede entender a partir de algunos testimonios o pruebas adicionales, y (3) si el error por parte del testigo puede ser explicado. La Inerrancia no es requerida en los testigos de  las cortes judiciales, la Confiabilidad lo es. Con un estándar muy inferior al que los evangelios poseen, los documentos aún pueden considerarse fiables.

Pasé los primeros nueve años de mi carrera investigando crímenes como un ateo comprometido. Incluso entonces, habría aprobado la idea de que los testigos que no logran ponerse de acuerdo en todos los detalles, generan preguntas con cada respuesta y son imprecisos en algún detalle del evento, aún podrían ser considerados como testigos confiables. Incluso mis antiguos criterios de ateo para los testigos habrían sido suficientes para hacer el caso para la confiabilidad de los evangelios. Ahora sé que los evangelios en realidad superan lo que requeridos para considerarlos fiables.

 


J. Warner Wallace tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

Traducido por José Giménez Chilavert

El ateo Richard Dawkins ha declarado: “El universo que observamos tiene precisamente las características que deberíamos esperar pues al final no hay diseño, propósito, bien o mal. Nada más que una dura y despiadada indiferencia…el ADN no sabe ni le importa. El ADN simplemente está, y nosotros bailamos al compás de su melodía.

Pero Dawkins no actúa como si realmente creyera eso. Él ha afirmado recientemente que una mujer tiene el derecho a escoger el aborto, y consideró que sería ‘inmoral’ traer al mundo a un bebé con Síndrome de Down. Según Dawkins, el ‘derecho a escoger’ es algo bueno mientras que dar a luz a un niño con Síndrome de Down algo malo.

Entonces, ¿cómo funciona? ¿Existe realmente el bien y el mal, o somos solamente autómatas bailando al compás de nuestro ADN?

Ateos como Dawkins son fervientes defensores del derecho al aborto, el matrimonio homosexual, la asistencia médica y social, el uso de anticonceptivos, y otros más. Pero, ¿quién define que esos son realmente derechos? ¿Bajo qué estándar objetivo son el aborto, el matrimonio homosexual, la adopción por padres homosexuales y la asistencia médica y social derechos morales? No existe tal estándar en el universo materialista del ateísmo. Por lo tanto, los ateos deben robar las bases de los derechos moralmente objetivos dados por Dios mientras argumentan en contra de su existencia.

Ahora bien, no estoy diciendo que debas creer en Dios para ser una buena persona o que los ateos son personas inmorales. Incluso algunos ateos viven vidas más morales que muchos cristianos. Tampoco estoy diciendo que los ateos no sepan qué es la moralidad. Cualquiera tiene un concepto básico del bien y el mal sin importar si creen o no en Dios. De hecho, esto es justamente lo que la Biblia nos enseña (lee Romanos 2:14-15).

A lo que me refiero es que los ateos no tienen cómo justificar la moralidad. Frecuentemente confunden el saber qué es bueno con el justificar por qué es bueno. Ellos dicen que es bueno amar. Estoy de acuerdo, pero ¿por qué es bueno amar? ¿Por qué deberíamos hacerlo? El asunto no es cómo saber qué es Bueno, sino saber por qué existe un estándar confiable de Rectitud en primer lugar.

Puedes llegar a conocer la moralidad objetiva a través de diversas formas: tus padres, los maestros, la sociedad, tu conciencia, etc. Y puedes llegar a conocerla mientras niegas que Dios existe. Pero esto sería como decir que puedes conocer el contenido de un libro mientras niegas que este tiene un autor. ¡Claro que puedes hacerlo, pero no habría libro si no existiera un autor! En otras palabras, los ateos pueden llegar a conocer la moralidad objetiva mientras niegan que Dios existe, pero esta no existiría a menos que Dios si exista.

Si lo único que existe es lo material, lo cual es el argumento del ateísmo, entonces no existe tal cosa como una ley moral que sea inmaterial. Por lo tanto, los ateos deben robar un estándar moral para que su sistema materialista pueda funcionar, ya sea por un estado de bienestar absoluto, la Regla de Oro, hacer lo que “es mejor para la mayoría”, etc. Estos estándares no existen en un universo materialista en donde las creaturas bailan al compás de su ADN.

Los ateos se ven atrapados en un dilema. Si Dios no existe todo se reduce a opiniones personales, donde no existen los derechos moralmente objetivos, incluyendo todos aquellos que los ateos apoyan. Si Dios existe entonces existen los derechos moralmente objetivos. Pero claro, estos no incluyen matar bebés mientras se encuentran en el vientre, el matrimonio homosexual, y los muchos otros que han inventado, los cuales son contrarios a la mayoría de religiones y leyes naturales.

Ahora bien, un ateo podría decir: “En mi país tenemos una constitución que la mayoría aprobó. No necesitamos recurrir a Dios”. Esto es cierto, no tienes por qué avocarte con Dios para escribir leyes, pero si tienes que recurrir a Él si quieres que estas estén fundamentadas en algo más que opiniones humanas. De lo contrario, tus “derechos” sólo son preferencias que pueden ser derogadas en las urnas de votación o según el capricho de algún juez activista o dictador. Es por esto que nuestra Declaración de Independencia fundamenta nuestros derechos en el Creador. Esta reconoce el hecho que sí alguien llega a cambiar la constitución, tu seguirás gozando de algunos derechos pues estos provienen de Dios, no son invenciones humanas.

Sin embargo, mi punto no es cómo podríamos establecer los derechos objetivos, dados por Dios, dentro de las leyes humanas. Mi punto es que sin Dios no hay derechos humanos objetivos. No existe el derecho al aborto ni al matrimonio homosexual. ¡Claro, sin Dios tampoco hay derecho a la vida ni al matrimonio natural!

En otras palabras, no importa en qué postura política te encuentres –no importa con cuánta pasión apoyes y creas en ciertas causas o derechos– sin Dios ninguno de ellos son derechos verdaderos. Los derechos humanos no serían más importantes que tus preferencias personales. Por lo tanto, los ateos pueden creer y pelear por los derechos al aborto, el matrimonio homosexual, así como muchos otros, pero no pueden justificarlos como derechos verdaderos.

De hecho, para ser un ateo consistente –esto sonará escandaloso, pero es cierto– no puedes realmente pensar que alguien ha hecho algo para mejorar al mundo. Una política o reforma objetivamente Buena es imposible si el ateísmo es verdadero. Por lo tanto, debes creer que lo que hicieron Wilberforce, Lincoln y Martin Luther King para abolir la esclavitud y el racismo no era algo realmente bueno; simplemente era diferente. Esto significa que debes creer que haber rescatado a los judíos de los hornos no era objetivamente mejor que acabar con ellos. También significa que debes creer que el matrimonio homosexual no es mejor que el maltrato hacia los homosexuales. (Finalmente estamos “bailando al compás de nuestro ADN”, el que maltrata a los homosexuales simplemente nació con el gen anti-gay. ¡No puedes culparlo de ninguna manera!) También significa que debes creer que amar a alguien no es mejor que abusar de ellos.

Tal vez estarás pensando “¡esto es un escándalo! ¡El racismo, el asesinato y la violación son objetivamente malos, las personas tienen el derecho a no ser lastimadas!” Estoy de acuerdo contigo. Pero esto es verdadero solamente si Dios existe. En un universo ateo nada es objetivamente malo respecto a cualquier cosa en cualquier momento. No hay límites. Todo se vale. Por lo tanto, para ser  un ateo consistente debes creer y estar de acuerdo con lo escandaloso.

Si estás molesto conmigo por estos comentarios, entonces estás de acuerdo conmigo en una forma muy importante. Si no te agradan las ideas y comportamientos a los cuales hago referencia, estás admitiendo que no todos los comportamientos e ideas son iguales –algunos están más cerca de la verdad moralmente objetiva que otras–. Pero, ¿cuál es la fuente de esa verdad objetiva? Esta no puede ser alterable, como los seres humanos imperfectos como tú y yo. Esta puede ser solamente Dios, en cuya naturaleza inmutable se afirman todos los valores morales. Es por esto que los ateos, sin quererlo, están robándole a Dios cada vez que afirman un derecho para hacer cualquier cosa.

Pero, ¿cómo podemos saber que ese es el Dios del cristianismo? ¿Acaso no hizo cosas malas en el Antiguo Testamento? ¿Y dónde queda la separación entre el estado y la iglesia? Estas son algunas de las preguntas que he abordado en mi nuevo libro Robándole a Dios: Por qué los ateos necesitan de Dios para defender su postura, del cual se adaptó este artículo.

 


El Dr. Frank Turek (D.Min.) es un galardonado autor y frecuente orador universitario que presenta un programa de televisión semanal en DirectTV y un programa de radio que se transmite en 186 estaciones de todo el país. Sus libros incluyen I Don’t Have Enough Faith to be an Atheist (No tengo suficiente fe para ser ateo) y Stealing from God:  Why atheists need God to make their case (Robando a Dios: ¿por qué los ateos necesitan a Dios para presentar su caso?).

Blog Original: http://bit.ly/2KzwRa7

Traducido por Erick Jiménez.

Después de hablar en una iglesia, una mujer se me acercó y se identificó como una abogada defensora y una cristiana. Mencionó que le costaba entender cómo algunos de los sospechosos que yo había arrestado por casos “congelados” (de varios años atrás) de asesinato habían sido capaces de vivir sin violar la ley durante treinta años (o más) luego de cometer sus crímenes. Ella parecía creer que estos hombres y mujeres no deberían haber sido capaces de vivir entre el resto de nosotros sin haber dado alguna pista de su culpabilidad. Su sorpresa es común entre las personas que viven y trabajan con asesinos. Cuando finalmente consigo condenar a un asesino a la cárcel varios años después de que él o ella cometió el crimen; sus amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo normalmente expresan con incredulidad: “No hay posibilidad de Jack pudiera haber cometido ese asesinato, lo conozco desde hace veinte años. Él es el hombre más dulce que he conocido!”. Cuando un sospechoso finalmente es condenado por un delito (y finalmente confiesa el asesinato), aquellos que lo conocían típicamente están en “shock”. No deberían estarlo. Mis asesinos de casos congelados no eran asesinos seriales. Ellos simplemente cometieron un crimen horrible y luego pasaron el resto de su vida viviendo como tú y yo. Su comportamiento nunca demostró de alguna forma que eran capaces de tales actos. Se veían como el resto de nosotros. ¿Por qué? Debido a que son igual que el resto de nosotros; capaces de grandeza, pero muy dentro en nuestro núcleo esencialmente corruptos.

Incluso antes de que yo fuera cristiano, me di cuenta de la naturaleza innata de los seres humanos. Si eres padre, también tendrás alguna evidencia empírica de la cual sacar conclusiones. Sabes que no tienes que enseñar a tu bebé a ser egoísta, impaciente, grosero y egocéntrico. Los bebés deben ser educados a ser todo lo contrario; la bondad no es una cualidad innata de los seres humanos. No venimos al mundo con este tipo de disposición. Deben enseñarnos cómo amar, cómo pensar más allá de nuestras propias necesidades y deseos, cómo compartir y apreciar a los demás. ¿Recuerdas el experimento que estudiaste en la secundaria de los monos que fueron tomados de sus madres y fueron criados sin ningún contacto personal, comodidad o amor? ¿Cómo terminaron? Fueron sociópatas: enojados, malos y peligrosos. Esta era, de hecho, su naturaleza de base a menos que se les enseñara a ser algo diferente.

Tanto ateos como teístas tienen que explicar la naturaleza caída innata de los seres humanos, especialmente teniendo en cuenta el hecho de que al mismo tiempo somos capaces de poseer bondad y nobleza. Esto es a menudo descrito como “el enigma del hombre” y las Escrituras cristianas capturan y describen esta realidad con sorprendente claridad y previsión. Mientras que hemos sido creados a imagen de Dios (y, como resultado, son capaces de grandeza) se nos dio la peligrosa libertad de poder amar genuinamente. A veces abusamos de esta libertad como criaturas rebeldes. La Biblia describe la naturaleza humana como innatamente caída desde el nacimiento, incapaz de verdadera bondad (sin la ayuda de Dios) e indispuesta (por nuestra cuenta) a buscar el rostro de Dios:

Nuestros principios no son lo suficientemente inocentes

Desde el principio (desde nuestro nacimiento), no somos inocentes e inclinados hacia la bondad. En lugar de ello, hemos nacido como la descendencia de Adán, inclinada hacia el pecado:

Romanos 5:12

Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.

1 Corintios 15:21-22

De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir

Salmo 51:5

Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre.

Efesios 2:1-3

En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.

Nuestra condición natural no es lo suficientemente capaz

Incluso a medida que crecemos y aprendemos a ser buenos a partir de los que nos enseñan y nos aman, todavía estamos muy inclinados a hacer el mal. Todos nosotros luchamos con esto si somos honestos al respecto. Somos esclavos de nuestras inclinaciones.Tenemos  miles de pensamientos los cuales no compartimos estos pensamientos privados exponen quién y qué somos en realidad. Y existen muchos momentos en los que elegimos actuar conforme a esos pensamientos. Tú y yo sabemos que esto es cierto. No somos consistentemente capaces de verdadera bondad:

Jeremías 17:9

Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?

Romanos 3:23

… Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.

Juan 8:34

Jesús respondió: Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado.

Job 15:14-16

¿Qué es el hombre para creerse puro, y el nacido de mujer para alegar inocencia? Si Dios no confía ni en sus santos siervos, y ni siquiera considera puros a los cielos, ¡cuánto menos confiará en el hombre, que es vil y corrupto y tiene sed del mal!

Nuestro deseo no es lo suficientemente fuerte

También estamos generalmente desinteresados en las cosas de Dios. En nuestro estado natural, somos rebeldes y nuestro deseo de Dios es débil y parece desvanecerse. Nuestra naturaleza caída nos impide reconocer o entender las cosas espirituales:

Juan 5:40

Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.

1 Corintios 2:14

El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.

Romanos 3:10-18

Así está escrito:

«No hay un solo justo, ni siquiera uno;
no hay nadie que entienda,
nadie que busque a Dios.

Todos se han descarriado,

a una se han corrompido.
No hay nadie que haga lo bueno ¡no hay uno solo!»

«Su garganta es un sepulcro abierto;
con su lengua profieren engaños.»
«¡Veneno de víbora hay en sus labios!»
«Llena está su boca de maldiciones y de amargura.»
«Veloces son sus pies para ir a derramar sangre;
dejan ruina y miseria en sus caminos,
y no conocen la senda de la paz.»
«No hay temor de Dios delante de sus ojos.»

Romanos 1:18-19

Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado.

4- Nuestras vidas no son lo suficientemente justas

Incluso nuestras “buenas obras” no son tan buenas. Claro, podemos pensar que estamos haciendo algo noble, pero en general hay algo en él para nosotros; algún motivo oculto y egoísta. E incluso nuestros mejores esfuerzos palidecen en comparación con el estándar de justicia existente en el Dios del Universo.

Isaías 64:6

Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia  son como trapos de inmundicia. Todos nos marchitamos como hojas: nuestras iniquidades nos arrastran como el viento.

Santiago 2:10

Porque el que cumple con toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda.

Gálatas 3: 10-11

Todos los que viven por las obras que demanda la ley están bajo maldición, porque está escrito: «Maldito sea quien no practique fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley.» 11 Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque «el justo vivirá por la fe».

Romanos 3: 27-28

¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál principio? ¿Por el de la observancia de la ley? No, sino por el de la fe. Porque sostenemos que todos somos justificados por la fe, y no por las obras que la ley exige.

Nuestro “Bondad” no es nuestra

En caso de que pienses que esos momentos de compasión o justicia que ocasionalmente tienes fueron el resultado de tu propia capacidad o esfuerzo, piénsalo otra vez. Incluso nuestros mejores momentos son simplemente la obra de Dios. Por nuestra cuenta somos completamente incapaces de elegir a Dios o hacer algo justo a los ojos de Dios. Cuando actuamos con justicia, es simplemente el Espíritu y la Palabra de Dios actuando dentro de nosotros:

Juan 6:44

Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.

Juan 6:65

 —Por esto les dije que nadie puede venir a mí, a menos que se lo haya concedido el Padre.

Filipenses 2:12-13

Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia— lleven a cabo su salvación con temor y temblor, 13 pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.

1 Tesalonicenses 2:13

Así que no dejamos de dar gracias a Dios, porque al oír ustedes la palabra de Dios que les predicamos, la aceptaron no como palabra humana sino como lo que realmente es, palabra de Dios, la cual actúa en ustedes los creyentes.

Romanos 9:16

Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de Dios.

Juan 1:12-13

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

La Biblia muestra un panorama bastante desagradable de nuestra naturaleza humana ¿no? Suena como que estamos perdidos y errantes, incapaces de buscar a Dios e incapaces de impresionar a Dios con nuestros propios “buenos” esfuerzos. Suena como una mala noticia, y eso es exactamente lo que es. Pero hay algo muy especial en el mensaje cristiano. Hay buenas noticias: el Dios del universo no nos va a juzgar por nuestra naturaleza caída o nuestros esfuerzos insuficientes. En cambio, Él va a permitir que Jesús pague el precio por nuestro pecado y nos salve como un acto de gracia. Podemos ser caídos, pero somos importantes para Dios:

Efesios 2:4-5

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!

Colosenses 2:13-14

Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.

Tito 2:11

En verdad, la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a toda la humanidad

Gálatas 2:16

Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por éstas nadie será justificado.

Tito 3:5-7

 Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.

Entonces ¿Por qué es tan importante esta “Doctrina del Hombre”? ¿Por qué nosotros, como cristianos, tenemos que entender la posición cristiana sobre este tema? ¿Por qué una comprensión adecuada de la humanidad es tan importante para la ortodoxia cristiana? Bueno, si primero no entendemos nuestra desesperada necesidad, no entenderemos el poder y la urgencia de la Buena Nueva de Jesús. Si no entiendes tu verdadera condición, tu naturaleza caída y la incapacidad de tus propios esfuerzos para salvarte a ti mismo, no te moverás para buscar y encontrar al Salvador que ha venido a darnos lo que simplemente no podemos ganar por nuestra cuenta. Necesitamos una comprensión adecuada de nuestra naturaleza humana para que podamos tener una comprensión correcta de nuestra necesidad espiritual y una apreciación adecuada del poder y la gracia de Dios. Este entendimiento eventualmente dará forma a nuestro amor y reverencia a Dios, nuestra gratitud por la Salvación y nuestro amor por nuestro Salvador. Sin una comprensión de lo que nosotros somos, nunca podremos verdaderamente apreciar quién es Dios.

 


J. Warner Wallace tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

Blog Original: http://bit.ly/2DiWihW

Traducido por José Giménez Chilavert.

Por Chris Du-pond

Frecuentemente tengo conversaciones con personas que afirman que la ciencia es el único medio razonable para obtener conocimiento y llegar a la verdad. Esta posición se denomina cientificismo y, mientras es cierto que la ciencia es maravillosa y nos puede proveer de todo tipo de información valiosa, también creo que la mayor parte de nuestro conocimiento relevante no puede ser obtenido por la ciencia o el método científico. Veamos; ¿Cuáles son algunas de las cosas que no se pueden demostrar con la ciencia pero que los científicos consideran como ciertos?

  1. Lógica. Verdades lógicas no se pueden probar con la ciencia. La ciencia tiene que asumir y presuponer que la lógica funciona para así poder hacer ciencia dado que la ciencia es una empresa lógica. Bien se dice que la ciencia es esclava de la filosofía por esto mismo. El tratar de probar las leyes de la lógica con ciencia es cometer la falacia de “petición de principio” o argumentar en círculo.
  2. Matemática. La ciencia tiene que asumir que los números y las ecuaciones matemáticas describen correctamente el funcionamiento interno del universo. Es impresionante como algunas abstracciones matemáticas describen perfectamente el movimiento de fluidos, movimientos de partículas o trayectorias de cuerpos celestes.
  3. Lenguaje. La ciencia asume que el lenguaje hablado y escrito es adecuado para describir el cosmos. Cuando un científico reporta teorías y teoremas, tiene que usar lenguaje que otros puedan comprender. Es así que la ciencia presupone que el lenguaje puede expresar verdades.
  4. Verdades Metafísicas. Los científicos tienen que asumir que existen mentes, aparte de las suyas propias, con inteligencia y capacidad de discernimiento. Que sus propias mentes no son una masa deterministica de químicos en movimiento, sino un instrumento capaz de obtener verdad por medio de la abstracción, el cálculo y el descubrimiento.
  5. Realidad. El científico asume que el mundo externo es real e inteligible, que el pasado no fue creado hace algunos minutos con apariencia de antigüedad y que el observador existe aparte de lo observado.
  6. Confiabilidad de los Sentidos. El conocimiento científico presupone que los sentidos y la mente son herramientas confiables para la observación.
  7. Verdad. El proceso de la ciencia asume que existe la verdad es objetiva y que se puede conocer. Un sistema epistemológico es necesario para hacer ciencia.
  8. Orden y Uniformidad. Para poder postular un experimento o teoría, los científicos asumen que el universo opera de manera uniforme y bajo ciertas leyes. La ciencia requiere que el mismo experimento—conducido bajo circunstancias similares—produzca los mismos resultados.
  9. Valores Éticos y Morales. Estatutos de moralidad y deber ético no son accesibles al método científico. No se puede demostrar que el holocausto o el genocidio de Ruanda fueron perversos; y aun así los científicos asumen de manera racional que estos eventos fueron profundamente malévolos. De hecho, los que practican las ciencias tienen que adherirse a códigos de ética incluyendo honestidad y objetividad al reportar datos y escritos científicos.
  10. Juicios Estéticos. La belleza no se puede probar científicamente. La ciencia es agnóstica a un hermoso atardecer, a un poema o una composición musical, y aun así los científicos se refieren a sus teorías como “elegantes” o “bellas”.
  11. El Método científico. Finalmente y muy notablemente, la misma ciencia no puede ser justificada o probada por el método científico. La ciencia esta permeada con presuposiciones que no se pueden probar. Por ejemplo, la teoría especial de relatividad depende de la presuposición que la velocidad de la luz es constante entre dos puntos.

Como podemos apreciar, hay muchas cosas que una persona sobria o el científico pueden creer con perfecta justificación independientemente de la ciencia o el método científico. Esto no es una crítica a la ciencia; al contrario: el hacer ciencia es una ocupación noble y maravillosa. Los científicos han contribuido grandemente al avance de la sociedad, pero el afirmar que la ciencia o el método científico es el único método valido para obtener verdad y conocimiento es ir más allá de los límites de la ciencia. De hecho, la frase “solamente podemos obtener verdades por medio del método científico” no es una afirmación que se pueda verificar por el método científico y por lo tanto ¡deberíamos rechazarla como falsa bajo esa premisa! La frase comete harakiri tan pronto como abandona los labios de donde salió. Es por eso que el cientificismo es irracional, se auto-refuta y debe ser rechazado por toda persona razonable.

Escucha este Podcast sobre el tema: ¿Qué es el cientificismo?

 


Chris Du-Pond es Ingeniero en Sistemas Computacionales graduado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, especialista en Bases de Datos relacionales. Chris se graduó de la Maestría en Apologética Cristiana de la Universidad de Biola con los más altos honores y estudió bajo la tutela de apologistas como William Lane Craig, Gary Habermas, Sean McDowell, Clay Jones, y J.P. Moreland entre otros. Es miembro de la Sociedad Filosófica Evangélica, la Sociedad Teológica Evangélica y la Alianza de Apologética Cristiana. Actualmente asiste a la Iglesia “Champion Forest Baptist Church” en Houston, TX, junto con su esposa Katya y sus dos hijas, Juliette y Giselle donde enseña una clase de teología avanzada.

Blog Original: http://bit.ly/2DxA9fP

La autoría de los Evangelios es un asunto de considerable debate entre escépticos y detractores del canon del Nuevo Testamento. El Evangelio de Marcos es el registro inicial de la vida, ministerio, muerte y resurrección de Jesús, pero Marcos no se menciona como testigo en ninguno de los Evangelios. ¿Cómo consiguió Marcos su información acerca de Jesús? Hay varios indicios históricos:

Papias dijo que Marcos describió las enseñanzas de Pedro

El Obispo Papias de Hierápolis (60-130AD) repite el testimonio de los antiguos presbíteros (discípulos de los Apóstoles) que afirmaban que Marcos escribió su Evangelio en Roma mientras registraba la predicación de Pedro (Libro de Historia Eclesiástica 2 Capítulo 15, libro 3 del capítulo 30 y libro 6 Capítulo 14). Papias escribió una obra de cinco volúmenes titulada “Interpretación de los Oráculos del Señor”. En este tratado (que ya no existe), citó a alguien que identificó como “el anciano”, (probablemente Juan el Mayor), un hombre que tenía una autoridad considerable en Asia:

“El anciano decía también lo siguiente: Marcos, que fue el intérprete de Pedro, puso puntualmente por escrito, aunque no con orden, cuantas cosas recordó referentes a los dichos y a los hechos del Señor. Porque ni había oído al Señor ni le había seguido, sino que más tarde, como dije, siguió a Pedro, quien daba sus instrucciones según las necesidades, pero no como quien compone una ordenación de las sentencias del Señor. De suerte que en nada faltó Marcos poniendo por escrito algunas de aquellas cosas tal como las recordaba. Porque en una sola cosa puso su cuidado: en no omitir nada de lo que había oído o mentir absolutamente en ellas” (Eusebio, Hist. eccl. 3,39,15-16: BAC 65.877).

Ireneo dijo que Marcos escribió su Evangelio basado en la enseñanza de Pedro

En su libro, “Contra las herejías” (Libro 3 Capítulo 1), Ireneo (130 – 200AD) también informó que Marcos escribió su Evangelio como un escriba de Pedro, añadiendo el siguiente detalle:

“Mateo, entre los hebreos, en su propia lengua, produjo una versión escrita del Evangelio, cuando Pedro y Pablo predicaban y fundaban iglesia en Roma. Después de su partida, Marcos, el discípulo e intérprete de Pedro, nos transmite también él de forma escrita lo que era anunciado por Pedro”

Justino identificó el Evangelio de Marcos con Pedro

El primer apologista cristiano, Justino Mártir, escribió “Diálogo con Trifón ” (aproximadamente 150AD) e incluyó este pasaje interesante:

“Se dice que él [Jesús] cambió el nombre de uno de los apóstoles a Pedro; y está escrito en sus memorias que él cambió los nombres de otros, dos hermanos, los hijos de Zebedeo, a “Boanerges”, que significa “hijos del trueno’…. ”

Justino, por lo tanto, identifica un Evangelio en particular como el ‘Las memorias’ de Pedro y dijo que esta memoria describe a los hijos de Zebedeo como los “hijos del trueno”. Sólo el Evangelio de Marcos describe a Juan y Santiago de esta manera, por lo que es razonable suponer que el Evangelio de Marcos es el libro de las memorias de Pedro.

Clemente dijo que Marcos registró la predicación de Pedro en Roma

Clemente de Alejandría (150- 215AD) escribió un libro titulado “Hypotyposeis” (Historia Eclesiástica Libro 2 Capítulo 15). En este antiguo libro, Clemente se refiere a una tradición transmitida por los “ancianos desde el principio”:

” Y una tan grande alegría de la luz brilló en la mente de los oyentes de Pedro que no estaban satisfechos con sólo una escucha o con una enseñanza no escrita del evangelio divino, que con todo tipo de ruegos le pidieron a Marcos, del cual está en circulación el Evangelio, y que acompañaba a Pedro, dejar por escrito un resumen de la enseñanza transmitida oralmente; y no cesaron hasta que prevalecieron sobre el hombre y así él se convirtió en responsable de la Escritura para leer en las iglesias.”

Eusebio escribió también un detalle adicional (Historia Eclesiástica libro 6 Capítulo 14) en relación con la obra de Marcos con Pedro:

“…el Evangelio según san Marcos ha tenido los siguientes orígenes: cuando Pedro pronunció públicamente la Palabra en Roma, […] los presentes, que eran muchos, exhortaron a Marcos, que lo había acompañado durante mucho tiempo […] a poner por escrito sus palabras. Cuando Pedro los supo […] no lo prohibió”.

Esta pieza adicional de información relacionada con la reacción de Pedro a la obra de Marcos es importante, porque demuestra que Clemente no simplemente repite la información establecida en primer lugar por Papias, sino que parece tener una fuente adicional que le proporcionó algo más, algo ligeramente diferente que Papias.

Tertuliano afirmó la influencia de Pedro en el Evangelio de Marcos

Teólogo y apologista cristiano temprano, Tertuliano (160- 225AD), escribió un libro que refuta la teología y la autoridad de Marción. El libro fue apropiadamente llamado “Contra Marción”, y en el Libro 4 Capítulo 5, se describe el Evangelio de Marcos:

“Mientras que [el evangelio], que publicó Marcos puede afirmarse que es de Pedro, cuyo intérprete era Marcos.”

El Fragmento de Muratori confirmó la relación de Marcos con Pedro

El Fragmento de Muratori es la lista más antigua conocida de los libros del Nuevo Testamento. Comúnmente fechado en aproximadamente 170AD, la primera línea dice:

“Pero él estaba presente en medio de ellos, y entonces lo expresó [los hechos en su Evangelio]”

Esto parece ser una referencia a la presencia de Marcos en las charlas y sermones de Pedro en Roma, y el hecho de que luego grabó estos mensajes que luego se convirtieron en el Evangelio de Marcos.

Orígenes atribuyó el Evangelio de Marcos a Pedro

Eusebio (Historia Eclesiástica libro 6 Capítulo 25) citó un Comentario Evangélico escrito por Orígenes (un padre de la iglesia temprana y teólogo que vivió 185- 254 AD) que explica el origen de los Evangelios. Este comentario también atribuye el Evangelio de Marcos a Pedro:

“En su primer libro sobre el Evangelio de Mateo, el mantenimiento del Canon de la Iglesia, da testimonio de que él conoce cuatro Evangelios, escribiendo lo siguiente: De los cuatro Evangelios, que son los únicos indiscutibles en la Iglesia de Dios bajo el cielo, tengo aprendido por la tradición que el primero fue escrito por Mateo, que una vez fue un publicano, pero después un apóstol de Jesucristo, y fue preparado para los conversos del judaísmo, y publicado en el idioma hebreo. El segundo es de Marcos, quién lo compuso según las instrucciones de Pedro, el cual en su epístola católica le reconoce como hijo, diciendo: “La iglesia que está en Babilonia elegida juntamente con vosotros, os saluda, y lo mismo ocurre con Marcus, mi hijo”. 1 Pedro 5:13. Y el tercero por Lucas, el Evangelio encomendado por Pablo, y compuesto para los gentiles convertidos. El último de todos es Juan”.

Un Prólogo Anti-Marcionista afirmó conexión de Pedro a Marcos

Hay tres “prólogos” de los evangelios que aparecen en muchas Biblias Latinas desde la antigüedad. Conocidos como los “Prólogos Anti-Marcionistas”, datan del siglo cuarto o antes. El prólogo del Evangelio de Marcos es particularmente interesante:

“Después de la muerte de Pedro, él [Marcos]escribió este mismo Evangelio en las regiones de Italia”.

Ahora, se puede argumentar que la descripción de Papias sobre la colaboración de Marcos con Pedro en Roma es la primera descripción disponible que poseemos. De hecho, los escépticos han tratado de argumentar que fuentes de la Iglesia posteriores están simplemente repitiendo como loro lo de Papias cuando se conecta Marcos con Pedro. Pero no hay evidencia que sugiera que Papias es la única fuente de información relacionada con Pedro y Marcos, en particular cuando se consideran las variaciones leves en las atribuciones subsiguientes (como la versión de Clemente). Las sutiles diferencias sugieren que las declaraciones provienen de diferentes fuentes originales. Además, la referencia tangencial de Justino Mártir a los ‘hijos del trueno’ fortalece el hecho de que la información de Pedro viene de una fuente distinta de Papias (quién nunca hace esta conexión). En esencia, una afirmación de la dependencia de Papias carece de pruebas concretas, e incluso si este fuera el caso, no hay ninguna razón para dudar de la exactitud de la reclamación original Papias en el primer lugar. El registro coherente de la historia identifica a el Evangelio de Marcos como una memoria de la vida de Pedro con Jesús.

 


J. Warner Wallace tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

Blog Original: http://bit.ly/2zx3Ut4

Traducido por José Giménez Chilavert.

Wesley J. Smith escribe un blog en el National Review Online titulado “Human Exceptionalism (Excepcionalismo Humano)”. Lo recomiendo altamente. En una ocasión presento un artículo escrito por Marian Stamp Dawkins, profesora de Comportamiento Animal en Oxford y autora de “Why Animals Matter?” (en español: ¿Por qué importan los animales?). En su artículo, Dawkins examina el argumento a favor del “valor” de los animales basado en la posesión de una propiedad (la conciencia) por parte de los mismos. Mientras que Dawkins parece rechazar este método de asignación de valor a los animales, ella sí aceptó una metodología que asigna valor a los animales sobre la base de su beneficio a los seres humanos:

“Si quieres tratar de convencer a personas que no están convencidas de que el bienestar animal importa, utilizas argumentos que tocan, como he dicho, su propio interés: son buenos para la salud de sus hijos, buenos para su propia salud, buenos para el medio ambiente. Esos son los argumentos que van a tener peso”.

Wesley reconoce correctamente que el valor de los animales no tiene tanta relación con la posesión de una propiedad por parte de las especies que estamos considerando, sino que es el resultado de una propiedad que NOSOTROS poseemos como seres humanos:

Pero el asunto real aquí somos nosotros, no los animales. Como seres conscientes, como criaturas morales, como experimentadores empáticos, promovemos el bienestar animal simplemente porque somos humanos. Es parte de venir “programados” como seres morales, sobre todo una vez que superamos la cruda etapa de la mera supervivencia. Por lo tanto, es nuestro deber tratarlos bien -no porque tal vez ellos lo quieran, sino por lo que somos.

Supongo que en las empresas comerciales, demostrando que lo que es bueno para los animales es bueno también para el productor puede promover una reforma, pero ¿y si no lo es? Conozco productores de animales que tratan bien a sus animales y lo hacen porque saben que es lo correcto, incluso si ganan un poco menos de dinero. Y conozco algunos que han sacrificado su propio bienestar económico sustancialmente con el fin de hacer lo correcto por sus animales”.

Incluso nuestros amigos ateos tienen que admitir que los seres humanos son diferentes de otras especies de animales. Contamos con tres tipos de “conciencia” que nos separa de otras criaturas: conciencia moral, conciencia espiritual y auto-conciencia.

Conciencia Moral

A diferencia de animales inferiores, los seres humanos SÍ tienen la capacidad de analizar situaciones morales difíciles y complicadas. Entendemos el valor del sacrificio, incluso cuando una causa noble podría costarnos la vida. Nosotros, como seres humanos, somos capaces de ir más allá de los mecanismos de supervivencia y deseos básicos. Tenemos la capacidad de ir más allá de lo que “es” hacia lo que “debería ser“. Mientras que los ateos pueden simplemente ver esto como un estado avanzado de la inteligencia, los cristianos lo reconocen como una característica de la imagen reflejada de Dios:

Romanos 2: 14-15

De hecho, cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por naturaleza lo que la ley exige, ellos son ley para sí mismos, aunque no tengan la ley. Éstos muestran que llevan escrito en el corazón lo que la ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues sus propios pensamientos algunas veces los acusan y otras veces los excusan.

Conciencia Espiritual

Olvídate de si Dios existe realmente por un minuto. Eso no es realmente importante para esta discusión. Lo que SÍ es importante es el hecho que los humanos son capaces de una forma única de considerar su lugar en el Cosmos y se encuentran a sí mismos en la búsqueda de significado (y de lo Divino). Como cristianos, reconocemos que esto es una vez más el producto de haber sido creados a imagen de Dios:

Romanos 1: 19-20

Pero lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. Porque desde la creación del mundo, Sus atributos invisibles, Su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que ellos no tienen excusa.”

Auto Conciencia

Por último, como seres humanos tenemos una percepción única de nosotros mismos (auto-conciencia) que nos permite ver nuestro lugar en el mundo y entender nuestra identidad. Tenemos la capacidad de entender la jerarquía natural y espiritual, y reconocemos nuestro lugar en ella:

Job 42: 1-6

Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes. “¿Quién es éste —preguntaste—, que sin conocimiento oscurece mi consejo?” Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas.» “Ahora escúchame, que voy a hablar —dijiste—; yo te cuestionaré, y tú me responderás.” De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza.»”

Como seres humanos, somos excepcionales, no porque por casualidad poseemos una mayor inteligencia, sino porque hemos sido creados por un Dios personal, y reflejamos su conciencia y personalidad. Con estos dones y atributos Divinos, estamos especialmente calificados para asignar valor a todos los demás aspectos de la creación, así como para administrar nuestro entorno como sus cuidadores morales.

¿Qué otras cualidades excepcionales de los seres humanos crees que poseemos debido a que somos Imago Dei (creados a imagen y semejanza de Dios)?

 


Original Blog Source: http://bit.ly/2MMNHUi

Traducido por José Giménez Chilavert

En su carta a los Colosenses, el Apóstol Pablo enseña a sus lectores a que “procuren que su conversación siempre sea agradable y de buen gusto, para que den a cada uno la respuesta debida” (Colosenses 4:6). He descubierto que este consejo es invaluable en el contexto del debate, una actividad en la que muchos de nosotros en la comunidad de la apologética  participamos.

En las oportunidades que se presentan para argumentar a favor del Cristianismo y su defensa, es muy importante demostrar una actitud de humildad y bondad. Muy a menudo, lamentablemente, he visto gente (creyentes y no creyentes) intentando desacreditar a las personas del otro lado de la discusión. Con respecto a los cristianos, creo firmemente que el propósito de debatir no es simplemente ganar un argumento. Permítanme decirlo una vez más: El propósito de debatir, para el creyente, no es simplemente ganar un argumento. Es posible que uno gane exitosamente el argumento, pero que al mismo tiempo pierda a la audiencia o al interlocutor. Hay almas en juego. Por lo tanto un mensaje de amor debe ser transmitido claramente a través de las palabras que hablamos –a través de nuestra conducta y forma de expresarnos, y a través de nuestra devoción por el mensaje de la cruz. Es tan fácil dejar que nuestra apologética cristiana se reduzca a nada más que una búsqueda intelectual o a una forma de aumentar nuestro ego. Pero como el apóstol Pablo escribió en 1 Corintios 13:2,

“Si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios, y tuviera todo el conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy”. 

Tener un gran cúmulo de conocimiento no te hará, o a alguien más, ningún bien si no tienes amor. Cada oponente que enfrentas y cada persona que observa y vigila el debate, es un alma valiosa, desesperadamente necesitada de Cristo. Si las ves de esa manera, tu conducta durante y después del debate reflejara eso.

Si somos sinceros, a veces puede haber un elemento de superioridad entre intelectuales cristianos. Nos sentimos seguros porque somos los que sabemos la verdad, y nos enorgullecemos de contar con los mejores argumentos para apoyar nuestra posición. Pero hay que recordar que, si el Espíritu no hubiera abierto nuestros ojos e iluminado nuestra visión para que podamos percibir claramente el misterio de Cristo, estaríamos precisamente en el mismo lugar –perdidos, en la oscuridad, sin Dios, sin esperanza de salvación. Lo que es tan claro para nosotros, no es claro para aquellos cuyos corazones están cubiertos por un velo (2 Corintios 3:14). Lo único que te permite percibir y entender la Verdad es la gracia de Dios –nada más ni nada menos. Darte cuenta de esa realidad es, sin duda, una experiencia de humildad , y que nos debe servir para estimularnos para tratar a nuestros compañeros de diálogo no cristianos amablemente, con amor y humildad.

En última instancia, es el Espíritu de Dios –y no tus argumentos– el que convencerá a un hombre de su pecado y lo llevará al arrepentimiento. Sí, tus argumentos pueden convencer a él intelectualmente de que el cristianismo es verdadero –y Dios puede optar por utilizarlos como los medios para atraerlo hacia Sí mismo (Isaías 55:11). La Biblia nos muestra como Dios amorosamente nos provee de gracia la cual le permite a un hombre arrepentirse y someterse a Él, pues es evidente que el hombre está perpetuamente en rebelión contra Dios, siempre buscando excusas para no creer. Ahora, permíteme ser claro: esto no quiere en absoluto decir que no debemos manejar la información y los hechos con responsabilidad. De hecho, creo que nuestras presentaciones de la verdad siempre deben ser precisas y bien documentadas –y que en la comunidad de la apologética debemos controlarnos mutuamente en este sentido. Haciendo esto, honramos a Dios que es la Verdad misma.

Es muy importante que demostremos amor, bondad y humildad hacia las personas con las que nos involucramos en debates y argumentos –incluso si la actitud no es correspondida. Tu conducta es una parte más de tu apologética tanto como tus argumentos persuasivos. No es honrar a Dios presentar fríamente los argumentos sin ejemplificar amor y compasión por la preciada gente que a la que le estas hablando. Recuerda que es sólo por la gracia de Dios que has llegado a tener un conocimiento de la verdad sobre el evangelio. Por lo tanto, presenta una defensa de la fe que está dentro de ti, pero hazlo con delicadeza y respeto (1 Pedro 3:15).

 


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Traducido por José Giménez Chilavert

¿Es cierto que obtenemos toda la verdad de la ciencia? Cuando alguien afirma que “todo lo que sabemos que es verdad lo obtenemos meramente de la ciencia” nuestro deber es aclarar que este no es el caso pues, esa misma declaración no es científica. Tu no puedes ir a un laboratorio y probar esa declaración, pues es una afirmación filosófica.

La mayoría de la cosas que sabemos no son de naturaleza científica de hecho las leyes de la lógica que utilizamos para aprender todo lo demás no son científicas son metafísicas ni siquiera podríamos practicar la ciencia sin la filosofía, la ciencia está cimentada en la filosofía, la ciencia está fundamentada en estos principios metafísicos de las leyes de la lógica, causa y efecto, la uniformidad, aparte de muchas otras cosas y todos estos principios metafísicos los tienes que utilizar para poder hacer ciencia, así que la idea de que toda verdad proviene de la ciencia por más maravillosa que sea la ciencia, es simplemente un planteamiento erróneo, porque la ciencia en sí depende de estos conocimientos y principios metafísicos.

No podemos obtener verdades éticas de la ciencia. No podrías hablar de las cosas más importantes en nuestras vidas como relaciones personales, pues nosotros conocemos a nuestras esposo(a)s y a nuestros familiares no por medio de la ciencia, los conocemos por que interactuamos con ellos.

A Dios no lo conocemos por medio de la ciencia tampoco, pero las afirmaciones y argumentación científica tal vez nos ayude a mostrar que existe un ser más allá del mundo que lo ha creado y lo preserva , pero no lo conocemos a Él directamente por medio de la ciencia, lo conocemos por medio de lo que Él a hecho, y realizado. Así que podemos concluir y estar seguros de que no toda la verdad proviene de la ciencia, solo obtenemos algunas verdades por medio de la ciencia.

Así que la próxima vez que un materialista o naturalista trate de utilizar esta objeción puedes estar seguro de que este no es el caso, la ciencia nos informa de verdades dentro de sus limitaciones, acordémonos que la ciencia es descriptiva no prescriptiva, la moralidad y las leyes de la naturaleza no son dictadas por la ciencia solo descritas por ella.

Si quieres escuchar a dos apologistas discutir este tema con mas profundidad dale click al enlace: ¿Es la ciencia el único camino a la verdad?