Tag Archive for: Historicidad

La autoría de los Evangelios es un asunto de considerable debate entre escépticos y detractores del canon del Nuevo Testamento. El Evangelio de Marcos es el registro inicial de la vida, ministerio, muerte y resurrección de Jesús, pero Marcos no se menciona como testigo en ninguno de los Evangelios. ¿Cómo consiguió Marcos su información acerca de Jesús? Hay varios indicios históricos:

Papias dijo que Marcos describió las enseñanzas de Pedro

El Obispo Papias de Hierápolis (60-130AD) repite el testimonio de los antiguos presbíteros (discípulos de los Apóstoles) que afirmaban que Marcos escribió su Evangelio en Roma mientras registraba la predicación de Pedro (Libro de Historia Eclesiástica 2 Capítulo 15, libro 3 del capítulo 30 y libro 6 Capítulo 14). Papias escribió una obra de cinco volúmenes titulada “Interpretación de los Oráculos del Señor”. En este tratado (que ya no existe), citó a alguien que identificó como “el anciano”, (probablemente Juan el Mayor), un hombre que tenía una autoridad considerable en Asia:

“El anciano decía también lo siguiente: Marcos, que fue el intérprete de Pedro, puso puntualmente por escrito, aunque no con orden, cuantas cosas recordó referentes a los dichos y a los hechos del Señor. Porque ni había oído al Señor ni le había seguido, sino que más tarde, como dije, siguió a Pedro, quien daba sus instrucciones según las necesidades, pero no como quien compone una ordenación de las sentencias del Señor. De suerte que en nada faltó Marcos poniendo por escrito algunas de aquellas cosas tal como las recordaba. Porque en una sola cosa puso su cuidado: en no omitir nada de lo que había oído o mentir absolutamente en ellas” (Eusebio, Hist. eccl. 3,39,15-16: BAC 65.877).

Ireneo dijo que Marcos escribió su Evangelio basado en la enseñanza de Pedro

En su libro, “Contra las herejías” (Libro 3 Capítulo 1), Ireneo (130 – 200AD) también informó que Marcos escribió su Evangelio como un escriba de Pedro, añadiendo el siguiente detalle:

“Mateo, entre los hebreos, en su propia lengua, produjo una versión escrita del Evangelio, cuando Pedro y Pablo predicaban y fundaban iglesia en Roma. Después de su partida, Marcos, el discípulo e intérprete de Pedro, nos transmite también él de forma escrita lo que era anunciado por Pedro”

Justino identificó el Evangelio de Marcos con Pedro

El primer apologista cristiano, Justino Mártir, escribió “Diálogo con Trifón ” (aproximadamente 150AD) e incluyó este pasaje interesante:

“Se dice que él [Jesús] cambió el nombre de uno de los apóstoles a Pedro; y está escrito en sus memorias que él cambió los nombres de otros, dos hermanos, los hijos de Zebedeo, a “Boanerges”, que significa “hijos del trueno’…. ”

Justino, por lo tanto, identifica un Evangelio en particular como el ‘Las memorias’ de Pedro y dijo que esta memoria describe a los hijos de Zebedeo como los “hijos del trueno”. Sólo el Evangelio de Marcos describe a Juan y Santiago de esta manera, por lo que es razonable suponer que el Evangelio de Marcos es el libro de las memorias de Pedro.

Clemente dijo que Marcos registró la predicación de Pedro en Roma

Clemente de Alejandría (150- 215AD) escribió un libro titulado “Hypotyposeis” (Historia Eclesiástica Libro 2 Capítulo 15). En este antiguo libro, Clemente se refiere a una tradición transmitida por los “ancianos desde el principio”:

” Y una tan grande alegría de la luz brilló en la mente de los oyentes de Pedro que no estaban satisfechos con sólo una escucha o con una enseñanza no escrita del evangelio divino, que con todo tipo de ruegos le pidieron a Marcos, del cual está en circulación el Evangelio, y que acompañaba a Pedro, dejar por escrito un resumen de la enseñanza transmitida oralmente; y no cesaron hasta que prevalecieron sobre el hombre y así él se convirtió en responsable de la Escritura para leer en las iglesias.”

Eusebio escribió también un detalle adicional (Historia Eclesiástica libro 6 Capítulo 14) en relación con la obra de Marcos con Pedro:

“…el Evangelio según san Marcos ha tenido los siguientes orígenes: cuando Pedro pronunció públicamente la Palabra en Roma, […] los presentes, que eran muchos, exhortaron a Marcos, que lo había acompañado durante mucho tiempo […] a poner por escrito sus palabras. Cuando Pedro los supo […] no lo prohibió”.

Esta pieza adicional de información relacionada con la reacción de Pedro a la obra de Marcos es importante, porque demuestra que Clemente no simplemente repite la información establecida en primer lugar por Papias, sino que parece tener una fuente adicional que le proporcionó algo más, algo ligeramente diferente que Papias.

Tertuliano afirmó la influencia de Pedro en el Evangelio de Marcos

Teólogo y apologista cristiano temprano, Tertuliano (160- 225AD), escribió un libro que refuta la teología y la autoridad de Marción. El libro fue apropiadamente llamado “Contra Marción”, y en el Libro 4 Capítulo 5, se describe el Evangelio de Marcos:

“Mientras que [el evangelio], que publicó Marcos puede afirmarse que es de Pedro, cuyo intérprete era Marcos.”

El Fragmento de Muratori confirmó la relación de Marcos con Pedro

El Fragmento de Muratori es la lista más antigua conocida de los libros del Nuevo Testamento. Comúnmente fechado en aproximadamente 170AD, la primera línea dice:

“Pero él estaba presente en medio de ellos, y entonces lo expresó [los hechos en su Evangelio]”

Esto parece ser una referencia a la presencia de Marcos en las charlas y sermones de Pedro en Roma, y el hecho de que luego grabó estos mensajes que luego se convirtieron en el Evangelio de Marcos.

Orígenes atribuyó el Evangelio de Marcos a Pedro

Eusebio (Historia Eclesiástica libro 6 Capítulo 25) citó un Comentario Evangélico escrito por Orígenes (un padre de la iglesia temprana y teólogo que vivió 185- 254 AD) que explica el origen de los Evangelios. Este comentario también atribuye el Evangelio de Marcos a Pedro:

“En su primer libro sobre el Evangelio de Mateo, el mantenimiento del Canon de la Iglesia, da testimonio de que él conoce cuatro Evangelios, escribiendo lo siguiente: De los cuatro Evangelios, que son los únicos indiscutibles en la Iglesia de Dios bajo el cielo, tengo aprendido por la tradición que el primero fue escrito por Mateo, que una vez fue un publicano, pero después un apóstol de Jesucristo, y fue preparado para los conversos del judaísmo, y publicado en el idioma hebreo. El segundo es de Marcos, quién lo compuso según las instrucciones de Pedro, el cual en su epístola católica le reconoce como hijo, diciendo: “La iglesia que está en Babilonia elegida juntamente con vosotros, os saluda, y lo mismo ocurre con Marcus, mi hijo”. 1 Pedro 5:13. Y el tercero por Lucas, el Evangelio encomendado por Pablo, y compuesto para los gentiles convertidos. El último de todos es Juan”.

Un Prólogo Anti-Marcionista afirmó conexión de Pedro a Marcos

Hay tres “prólogos” de los evangelios que aparecen en muchas Biblias Latinas desde la antigüedad. Conocidos como los “Prólogos Anti-Marcionistas”, datan del siglo cuarto o antes. El prólogo del Evangelio de Marcos es particularmente interesante:

“Después de la muerte de Pedro, él [Marcos]escribió este mismo Evangelio en las regiones de Italia”.

Ahora, se puede argumentar que la descripción de Papias sobre la colaboración de Marcos con Pedro en Roma es la primera descripción disponible que poseemos. De hecho, los escépticos han tratado de argumentar que fuentes de la Iglesia posteriores están simplemente repitiendo como loro lo de Papias cuando se conecta Marcos con Pedro. Pero no hay evidencia que sugiera que Papias es la única fuente de información relacionada con Pedro y Marcos, en particular cuando se consideran las variaciones leves en las atribuciones subsiguientes (como la versión de Clemente). Las sutiles diferencias sugieren que las declaraciones provienen de diferentes fuentes originales. Además, la referencia tangencial de Justino Mártir a los ‘hijos del trueno’ fortalece el hecho de que la información de Pedro viene de una fuente distinta de Papias (quién nunca hace esta conexión). En esencia, una afirmación de la dependencia de Papias carece de pruebas concretas, e incluso si este fuera el caso, no hay ninguna razón para dudar de la exactitud de la reclamación original Papias en el primer lugar. El registro coherente de la historia identifica a el Evangelio de Marcos como una memoria de la vida de Pedro con Jesús.

 


J. Warner Wallace tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

Blog Original: http://bit.ly/2zx3Ut4

Traducido por José Giménez Chilavert.

El cristianismo es único entre las cosmovisiones teístas. Algunos sistemas religiosos están basados ​​únicamente en las declaraciones proverbiales y doctrinales de sus fundadores. Los dichos sabios de Buda, por ejemplo, forman la base para el budismo. De manera similar, las declaraciones de L. Ronald Hubbard forman la base de la Cienciología. Pero en estos dos ejemplos,  las declaraciones de los líderes de estas cosmovisiones existen de manera independiente a cualquier evento histórico. En otras palabras, estos sistemas se sostienen sobre la base de ideas y conceptos, y no sobre afirmaciones acerca de un evento histórico en particular. Mientras que el cristianismo hace sus propias afirmaciones ideológicas y conceptuales, estas declaraciones están íntimamente conectadas a un singular evento que las valida: la Resurrección de Jesucristo. ¿Por qué deberías creer lo que dijo Jesús en lugar de la enseñanza de Buda o Hubbard? La autoridad de Jesús está basada en más que simplemente la fuerza de una idea; fue establecida por la verificabilidad de un evento. Cuando Jesús resucitó de entre los muertos, Él estableció su autoridad como Dios, y su Resurrección nos proporciona con un importante distintivo cristiano. Al igual que otros eventos históricos, la Resurrección puede ser examinada por su fiabilidad, y es esta verificabilidad del cristianismo lo separa de cualquier otro sistema religioso.

Si te dijera que ayer tuve una visión de parte de Dios, en la que Él me reveló una serie de ideas y conceptos importantes ¿cómo podrías verificar (o falsificar) mi afirmación? Las visiones personales y las declaraciones de sabiduría son difíciles de validar evidentemente (por medio de alguna evidencia. Tú tienes dos opciones: aceptar mi historia o rechazarla, pero en cualquier caso tendrías que hacerlo sin una investigación evidencial. ¿Qué pasaría si, por el contrario, te dijera que he sido visitado por Dios físicamente? ¿Y si te dijera que Dios vino a mí en la forma de un hombre y, en presencia de mis amigos, realizó varios milagros? ¿Y si te dijera que Él movió árboles de una lado para otro y creó una casa de muñecas para mis niñas de la nada? Este tipo de afirmaciones son categóricamente diferentes a afirmaciones sobre ideas y conceptos. Estas afirmaciones están relacionadas a eventos históricos ocurridos en mi patio trasero en presencia de testigos. Como tales, pueden ser investigadas de manera forense e histórica. Pueden ser verificadas de una manera en que las afirmaciones conceptuales no pueden serlo. Esta es la naturaleza de las afirmaciones cristianas. El cristianismo está establecido sobre la base de un evento histórico. Nosotros podemos investigar este evento como cualquier otro evento en la historia (incluyendo casos abiertos de homicidios antiguos). La verificabilidad es un distintivo Judeo-Cristiano.

Podrías preguntarte “Hey, espera un minuto, el cristianismo no es el único sistema teísta basado en un hecho histórico. ¿Qué pasa con sistemas como el mormonismo o el islam?”. Mientras que el mormonismo, por ejemplo, también está basado en una afirmación histórica sobre el pasado (en este caso, la afirmación sobre eventos aquí que sucedieron aquí en el continente norteamericano en el transcurso de mil años), estas afirmaciones son demostrablemente falsas. De hecho, el mismo proceso de cuatro pasos que utilicé en mi libro Cold-Case Christianity para verificar los relatos de los Evangelios del Nuevo Testamento, rápidamente falsifica las afirmaciones del mormonismo. El atributo distintivo del cristianismo no es simplemente que es verificable, sino también que una investigación intensa de sus declaraciones confirma realmente su verdad. El cristianismo es ambos verificable y verificado. Es verdadero. El mormonismo es verificable, pero falso. No pasa la prueba que podemos someterlo para establecer su autenticidad. Mientras que no soy un experto en islam, mis amigos, Abdu Murray y Nabeel Qureshi, examinaron el islam como yo examiné el mormonismo y llegaron la misma conclusión sobre sus afirmaciones históricas. El cristianismo sigue siendo el único sistema religioso: (1) Arraigado en un acontecimiento histórico y (2) verificado por examinación crítica.

A menudo he dicho que no soy un cristiano porque funciona para mí. Hay muchos días en los que la vida cristiana es la vida más difícil que pude haber elegido seguir. Esta requiere que piense en los demás primero, que recuerde mi lugar verdadero con respecto a un Dios Santo y a negar mis deseos egoístas. Tampoco soy cristiano porque me crié en un hogar cristiano. Yo no estaba rodeado de cristianos practicantes de niño. No me volví cristiano porque estaba tratando de solucionar un problema o porque tenía la esperanza del cielo o el miedo del infierno. Ninguna de estas cosas me animaba. Tenia una vida grandiosa antes de convertirme en cristiano. Hoy soy un cristiano porque he investigado la fiabilidad de los relatos de los Evangelios y llegué a la conclusión de que el cristianismo era verdadero. En realidad es así de simple. Soy un cristiano por las mismas razones por las  que no soy mormón. Uno de los  sistemas puede ser demostrado como verdadero,  y el otro solo como falso.

Si la verificabilidad evidencial es verdaderamente un distintivo cristiano ¿no debería esto hacernos vivir de manera diferente que a los que se adhieren y practican otros sistemas religiosos? ¿No deberíamos nosotros, como Cristianos, ser el grupo que sabe porqué nuestras creencias son verdaderas y el grupo que está más dispuesto a defender lo que creemos? ¿No deberíamos ser el grupo más interesado en presentar un caso sólido a favor de nuestras creencias metafísicas? ¿Por qué entonces estamos tan a menudo desinteresados en la evidencia? Llegó la hora de dejar que esta naturaleza evidencial distintiva del cristianismo resulte distintivamente en creyentes evidenciales. La naturaleza del cristianismo, enraizada en la Resurrección, nos permite la oportunidad de investigar y defender sus afirmaciones. Como Cristianos, debemos ser excepcionalmente reflexivos y cuidadosos, razonables y evidenciales en nuestras creencias, porque la verificabilidad es sin duda un distintivo cristiano.

 


J. Warner Wallace es autor de Cold-Case Christianity, tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

Blog Original: http://bit.ly/2OgHgts

Traducido por José Giménez Chilavert

En un mundo lleno de gente escéptica sobre las afirmaciones de la Biblia relacionadas con Jesús, a veces es útil revisar el caso acumulativo de la historicidad y la deidad de Cristo. Al igual que todos los casos colectivos, el poder del argumento se basa en el conjunto robusto de evidencias históricas. He reunido algunas de ellas en esta entrada del blog:

Antiguos historiadores no cristianos están de acuerdo en que Jesús vivió

Antiguos historiadores “paganos”, escribieron acerca de Jesús, sus seguidores y las declaraciones de estos historiadores y escritores corroboran las afirmaciones de la Biblia relacionadas con Jesús:

  1. El libro de las crónicas de Talo (52 d.C.)
  2. El libro de las crónicas de Plinio el Joven (61-113 d.C.)
  3. El libro de las crónicas de Suetonio (69-140 d.C.)
  4. El libro de las crónicas de Tácito (56 – 120 d.C.)
  5. El libro de las crónicas de Mara Bar-Serapion (70 d.C.)
  6. El libro de las crónicas de Phlegon (80-140 d.C.)
  7. El libro de las crónicas de Luciano de Samosata: (115-200 d.C.)
  8. Registro histórico de Celso (175 d.C.)

Los historiadores Judíos antiguos están de acuerdo que Jesús vivió

Aunque la mayoría de los recuentos Judíos antiguos de Jesús son hostiles, todavía afirman mucho acerca de la historicidad de Jesús, incluso a medida que tratan de difamar su carácter:

  1. El libro de las crónicas de Josefo (37-101d.C.)
  2. El libro de las crónicas del Talmud judío (400-700 d.C.)
  3. El libro de las crónicas de El Toldot Yeshu (1000 d.C.)

Jesús afirmó ser Dios

Aunque algunos escépticos niegan que Jesús nunca se identificó como Dios a su audiencia del primer siglo, la evidencia demuestra lo contrario:

  1. Él prologó de sus declaraciones como si fuera Dios (Mateo 5:18)
  2. Se identificó con el nombre propio de Dios: “Yo soy” (Juan 8:49-58)
  3. Él hablaba como si él era igual a Dios (Juan 14:6-9)
  4. Dijo que él y Dios eran uno (Juan 10:25-29)

Jesús demostró que tenía la naturaleza de Dios

Jesús poseía una autoridad única con los que le conocieron, una autoridad que superó con creces la de otros rabinos importantes. La autoridad de Jesús se basó en su divinidad:

  1. Demostró Omnisciencia (Juan 4:16-30)
  2. Demostró Omnipresencia (Mateo 28:20)
  3. Demostró Omnipotencia (Juan 11:38-44, Marcos 06:48)

Jesús fue adorado como Dios por aquellos que lo conocieron

En una cultura judía de principios de siglo que rechazaba la adoración de nadie (o nada) que no sea el único y verdadero Dios, Jesús fue varias veces adorado por los que lo encontraron:

  1. Los magos sabios lo adoraron en su nacimiento (Mateo 2:10-12)
  2. El leproso le adoró cuando lo curó (Mateo 08:02)
  3. El jefe de la sinagoga le adoró (Mateo 9:18-19 )
  4. Los discípulos lo adoraron en la barca (Mateo 14:32-33)
  5. La madre de Santiago y Juan lo adoraron (Mateo 20:20-21)
  6. El ciego le adoró cuando lo curó ( Juan 9:35-38)
  7. Las mujeres lo adoraron en la tumba vacía (Mateo 28:8-10)

Jesús cumplió las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento

Los discípulos y los primeros testigos de Jesús, fueron repetidamente sorprendidos en varias ocasiones por el número de maneras en que Jesús cumplió las profecías del Antiguo Testamento en relación con la venida del Mesías:

  1. El Mesías aparecerá después de que los Judíos regresen a Israel (Jeremías 23:3-6)
  2. El Mesías nacería en Belén (Miqueas 5:2)
  3. El Mesías sería precedido por un mensajero (Isaías 40:3)
  4. El Mesías entraría en Jerusalén, mientras viajaba en un asno (Zacarías 9:09)
  5. El Mesías iba a sufrir y ser rechazado (Isaías 53:3)
  6. El Mesías sería traicionado por 30 piezas de plata (Zacarías 11:12-13)
  7. El Mesías sería silenciado ante sus acusadores (Isaías 53:7)
  8. El Mesías sería herido, azotado y crucificado (Isaías 53:5)

El caso acumulativo de la historicidad y la deidad de Jesús es demasiado convincente cuando se ve en su totalidad. Este breve articulo un recordatorio útil para probar que La cosmovisión (Creencia) cristiana es evidentemente verificable.

 


J. Warner Wallace es autor de Cold-Case Christianity, tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

Blog Original: http://bit.ly/2NqoPXA