Un caso contra el teísmo (Parte 4)

En esta publicación abordaré un último argumento de esta serie de objeciones de parte de Randy.  Pueden encontrar la parte 1 aquí, parte 2 aquí y parte 3 aquí.

Un caso contra el teísmo (Parte 4)

Randy presenta un argumento ateológico el cual llama “la versión completa del Argumento del Mal” y dice así:

1. Dios es omnipotente y omnibenevolente.

2. La omnipotencia y omnibenevolencia implican la no existencia del mal.

3. El mal existe (vía crítica interna, extraído del marco moral de la omnibenevolencia, no creo que realmente exista).

4. O Dios no es omnipotente o no es omnibenevolente.

5. Dios, al no tener una de esas dos propiedades y siendo las dos necesarias para su existencia, Dios no existe.

En este argumento no cabe la posibilidad de la defensa del libre albedrío (cosa que no creo que exista ya que es completamente irrelevante). Me explico: la defensa del libre albedrío es que Dios, al darnos libre albedrío, elegimos hacer el bien o el mal. Mi respuesta sería que Dios puede hacernos omnibenevolentes y no haríamos mal, igual que el mismo es omnibenevolente y solo hace el bien, y si el “libre albedrío” impide que sea eso cierto, entonces ¿Dios no tiene libre albedrío?, y si no, ¿por qué es tan importante que lo tengamos nosotros? O sea, Dios pudo habernos hecho omnibenevolentes, pero no pudo, en ese caso no sería omnipotente o no quiso, y en ese caso no sería omnibenevolente, porque entonces elegiríamos hacer el mal. En todo caso, es lógicamente imposible escaparse se esa dicótoma.

Una vez más, saludos desde cuba.

Randy, estoy de acuerdo con (1) y (3) de tu argumento, así que no hay nada que discutir aquí.

El principal problema de tu argumento es (2), dado que existen incontables respuestas a esta premisa, me dedicaré solo a redirigirte hacia dichos recursos que demuestran que tal premisa es falsa. Puedes leer una respuesta completa aquí. De modo que, a resumidas cuentas, puedo decir que (2) es falsa porque no existe contradicción explícita entre las proposiciones:

       a. Dios (que es omnibenevolente y omnipotente) existe

Y

       b. El mal existe.

Si el ateo cree que ambas proposiciones son excluyentes, entonces debe mostrar algunas premisas ocultas o implícitas que haga que esta contradicción aparezca, pero no te molestas en presentarlas. Por lo tanto, el problema lógico del mal no prueba que haya alguna inconsistencia entre Dios y el mal.[1]

Dado que no hay razón para pensar que Dios y el mal sean lógicamente incompartibles, podemos decir que (4) es falso, por lo que (5) ya no se sigue de las premisas.

Luego vayamos a tus objeciones a la defensa del libre albedrío:

En este argumento no cabe la posibilidad de la defensa del libre albedrío (cosa que no creo que exista ya que es completamente irrelevante).

Creo que es bastante claro que de la premisa de que algo sea irrelevante no se sigue que no exista.

Mi respuesta sería que Dios puede hacernos omnibenevolentes y no haríamos mal, igual que él mismo es omnibenevolente y solo hace el bien…

Oh, Randy, pero el problema es que la omnibenevolencia (o bondad perfecta) es un artibuto exclusivo de Dios. Tal como el Dr. Craig lo explica:

Un ser moralmente perfecto se acercaría completamente a la naturaleza divina. Sería digno de adoración. Por lo tanto, él sería Dios. Pero Dios es, necesariamente, increable. Él existe necesariamente a se. Así que Dios no podría crear otro Dios, una réplica, por así decirlo, de sí mismo.[2]

Ante esta respuesta talvez alguien esté tentando en mencionar a Adán, pero en la teología cristiana, Adán no es moralmente perfecto, sino moralmente inocente antes de la Caída.

…y si el “libre albedrío” impide que sea eso cierto, entonces ¿Dios no tiene libre albedrío?, y si no, ¿por qué es tan importante que lo tengamos nosotros?

Creo que Dios sí tiene libre albedrío, pero existen distintas versiones del libre albedrío. El tipo de libre albedrío al que yo me adscribo es el libertariano, que afirma que tener libre voluntad es ser libre del determinismo causal fuera de uno mismo, la elección depende de ti, no está determinada por factores causales fuera de ti. En el caso de Dios, él es libre en ese sentido porque no hay factores causales fuera de Él.

Conclusión

Al final, Randy, tu argumento en contra de la existencia de Dios basado en el problema del mal no es lo suficientemente sólido para lidiar con las objeciones que he presentado: no existe contradicción lógica entre la omnibenevolencia/omnipotencia y la existencia del mal así como tampoco tus objeciones a la defensa del libre son tan buenas.[3]

Notas

[1] Para un caso contra esas supuestas premisas ocultas véase: https://youtu.be/4Q5zQC2BEVY?t=976 (consultado el 10 de noviembre del 2019).

[2] https://es.reasonablefaith.org/escritos/pregunta-de-la-semana/podria-dios-crear-un-ser-moralmente-perfecto-con-libre-albedrio (consultado el 7 de noviembre del 2019).

[3] Para una defense extensa sobre el libre albedrío léase God, Freedom, and Evil de Alvin Plantinga.


Jairo Izquierdo es miembro del equipo de Social Media y autor para la organización cristiana Cross Examined. Estudia filosofía y teología, siendo su actual foco de estudio la lógica clásica, epistemología, doctrinas cristianas y filosofía del lenguaje. Es cofundador de Filósofo Cristiano. Es miembro en la Christian Apologetics Alliance y director de alabanza en la iglesia cristiana bautista Cristo es la Respuesta en Puebla, México.

 

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