Cómo “mantenerse alerta” hasta que regrese Cristo

Pr Jason Jimenez

Según el Discurso del Olivar (Mateo 24-25; Marcos 13; Lucas 21), Jesús profetizó que el mundo se oscurecería antes de regresar por su Esposa, la iglesia.

Vemos el incremento de engaño y confusión que consume al mundo y las consiguientes amenazas de los países enemigos.

Jesús advirtió: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino” (Mateo 24:7). Jesús predijo que sus seguidores experimentarían una intensa persecución e incluso la muerte para algunos (Mateo 24:9). Pedro advirtió a sus lectores que vendría una severa persecución y que en los “últimos días vendrán burladores, con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones” (2 Pe. 3:3). Pablo escribió enérgicamente que “en los últimos días vendrán tiempos difíciles.” (2 Tim. 3:1), y que en los “últimos tiempos algunos apostatarán de la fe” y que incluso “prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Tim. 4:1).

Por ello, no debe sorprendernos que las cosas se vuelvan progresivamente más oscuras e inquietantes en nuestra cultura.

Pero aunque las cosas parezcan sombrías, eso no significa que los cristianos deban tener una visión “pesimista” de la vida o ignorar los tiempos que vivimos hoy.

Todo lo contrario.

La Biblia nos dice explícitamente: “Estad alerta, velad” (Mc. 13:33) hasta que Cristo vuelva. Eso no suena a alguien paranoico o que eluda su responsabilidad.

En Mateo 25:14-30, Jesús comparte una parábola de un amo que da una parte de sus talentos para ilustrar el significado de trabajar y esperar su regreso. A su regreso, el amo se encontró con que dos de sus siervos habían aportado rentabilidad a su inversión. Por desgracia, el otro siervo había enterrado su talento, sin producir nada (25:24-25). El amo respondió diciendo: “Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí?” (25:26).

La comprensión de la parábola es muy clara. Jesús te ha dado dones y talentos específicos para que los inviertas en un mayor rendimiento. No debes perder el tiempo o tomar lo que el Señor te ha dado para tu beneficio egoísta. Estás llamado a ser “sal y luz” en la cultura y aprovechar cada oportunidad para reinvertir lo que Dios te ha dado para su gloria y honor.

Pero quizás tu perspectiva de la vida está un poco gastada. Tal vez te resulte difícil tener una mentalidad de “trabajar duro” y “mantenerse preparado” mientras vives el día a día.

Sea lo que sea lo que te hace tropezar o lo que te hace ser ineficaz en tu fe, aquí hay tres preguntas de autorreflexión para reavivar una preparación en tu espíritu para vivir tu vida cristiana con gran anticipación.

¿Anhelas ser santo como Dios?

Dios no te ha llamado a conformarte con el mundo, sino a ser transformado por su perfecta voluntad para tu vida (Rom. 12:2). ¿Y cuál es la voluntad de Dios para tu vida? Ser santo como Él es santo (ver 1 Tesalonicenses 4:3; 1 Pedro 1:15-16).

¿Y tú? ¿Estás demasiado envuelto en las comodidades de la vida que apenas anhelas la santidad de Dios?

En su clásico libro, Pursuit of Holiness, Jerry Bridges expresó esta sensata verdad: “A medida que nos volvemos blandos y perezosos en nuestros cuerpos, tendemos a volvernos blandos y perezosos espiritualmente”.

Sin duda, al reflexionar, descubrirás vetas de pereza en tu vida, muchas excusas que has puesto por razones egoístas, y pecados “respetables” que has justificado, pero que ahora podrían hacerte avergonzar.

Pero no dejes que el peso de tu pecado te arrastre. Juan escribió: “Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.” (1 Jn. 2:1-2).

Cuanto más diligente seas en confesar el pecado y buscar la santidad, más se usará tu vida para Dios.

¿Qué grado de madurez tiene tu fe?

Un querido amigo me dijo una vez: “La salvación es igual para todos, pero el crecimiento cristiano es diferente para todos”.

Eso es muy cierto.

Entonces, permíteme preguntarte, ¿cuánto tiempo dedicas a leer, estudiar y memorizar las Escrituras?

La Biblia es como cualquier otro tema. No sabrás mucho de ella si no dedicas tiempo a aprender de ella.

Para tener una fe madura, es necesario estar en la Palabra de Dios.

Estar en la Palabra de Dios diariamente agudizará tu fe y te dará la sabiduría necesaria para tomar decisiones sabias. La Biblia te promete que si creces en tu fe, no serás “ocioso ni estéril en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo” (2 Pe. 1:8).Pablo le dio este encargo a Timoteo, y lo mismo se aplica a ti y a mí: “ Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.” (2 Tim. 2:15).

¿Estás viviendo una vida fiel?

Todo cristiano debe caminar en fiel obediencia a Dios y cumplir la Gran Comisión (Mc. 16:15).

Un gran ejemplo de alguien en la Biblia que vivió una vida fiel es Daniel. Dios llamó a Daniel a resistir un ambiente hostil en Babilonia y a liderar un ataque contra sus falsos ídolos y adoración.

Daniel no rechazó el llamado de Dios sólo porque se sintiera fuera de lugar o superado en número. La Biblia dice que Daniel “resolvió no contaminarse” (Dan. 1:8), sino que permaneció fiel a la ley de Dios.

La valiente lealtad de Daniel a Dios demuestra un deseo implacable de no comprometerse ni ceder a la presión mundana. Su respuesta, que honra a Dios, en medio de la presión y la hostilidad extremas, es el tipo de ejemplo que debes emular en el mundo actual.

Aquellos que desean vivir vidas fieles deben estar dispuestos a entregar sus vidas por el bien del evangelio.

¿Es algo que estás dispuesto a hacer?

Recuerda, amigo mío, que cuando llegues a tus límites y empieces a preocuparte, es Dios quien es fiel y te amará pase lo que pase.

Así que, mientras persigues la santidad, la madurez y la fidelidad, pídele al Espíritu Santo que llene tu vida con más amor, pasión, convicción y hambre de Él.

El Espíritu Santo lo hará si lo pides simplemente con fe.

Recursos recomendados en Español:

Robándole a Dios (tapa blanda), (Guía de estudio para el profesor) y (Guía de estudio del estudiante) por el Dr. Frank Turek

Por qué no tengo suficiente fe para ser un ateo (serie de DVD completa), (Manual de trabajo del profesor) y (Manual del estudiante) del Dr. Frank Turek 

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Jason Jiménez es presidente de STAND STRONG Ministries y autor de Challenging Conversations: A Practical Guide to Discuss Controversial Topics in the church. Para más información, visite www.standstrongministries.org

Fuente del blog original: https://bit.ly/3cOA8GA

Traducido por Jennifer Chavez

Editado por Elenita Romero